El Tao y el Vacío Creador

"Hay algo sin foma y perfecto
que existía antes de que el universo naciera
Es sereno. Vacío.
Solitario. Inmutable.
Infinito. Eternamente presente.
Es la madre del Universo.
A falta de un nombre mejor...
lo llamo Tao.

Fluye a través de todo,
dentro y fuera de todo,
y al origen de todo retorna.

El Tao es grande
El universo es grande.
La tierra es grande,
El hombre es grande.

El hombre sigue a la tierra.
La tierra sigue al universo.
El universo sigue al Tao.
El Tao se sigue a sí mismo."

Tao-Te-King, cap 25.

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Todo está iluminado.


Todo está iluminado.
Tomo el título prestado de la novela de Jonathan Safran Foer, cuya historia tiene y no tiene nada que ver con la historia que voy a contar aquí.
Todo nombre, como la historia que contiene, es ilusorio, esta historia bien se podría haber llamado el turista espiritual, cuando el sufrimiento se convierte en risa, o el infinito por un cacahuete (este es uno de los títulos de uno de los satsangs de Mooji).
Al final he optado por este, no si gran esfuerzo, porque el lo mas acercado a lo que hoy quiero contar. Lo mas aproximado en términos generales (que palabras mas estúpidas...)
En primer lugar quiero agradecer a Soledad la gran lección que hoy me ha dado, cuando de me ha hecho un satsang completamente gratis y desintencionado ante mi vanidad vestida de sabiduría.
También quiero agradecerle la oportunidad de encontrarme con esa oda a la frescura espiritual que es Byron Katie.
Oí hablar por primera vez de ella y del Trabajo por una amiga. Por aquel entonces aun estaba mas reacio de lo que estoy ahora a realizar cualquier tipo de práctica, pereza que puede parecer muy advaita y no dual, pero que en el fondo es uno de mis muchos hábitos condicionados.
Aun hoy, si lo intentara, me perdería sin remedio en la segunda o tercera pregunta del Trabajo. No tengo cualquier tipo de remordimiento por esta causa.
Sin embargo, la B. Katie que me he encontrado aquí, es de lo mas fresco y espontáneo que me he encontrado en el mundo de la espiritualidad.
Mooji posee también esa frescura, y aun mas, esa dulzura incondicionada, pero aliñada con ese fuego que nace de la misma verdad, o quizás también, de yo que se reparto de carismas en la infinita baraja de los avatares.
Pero volvamos a lo nuestro.
Hoy he releído pausadamente la entrevista a B. Katie que publico Soledad hace poco, y he encontrado de nuevo ese quicio que se sale de todo marco. Esta mujer se sale siempre del marco, pero en esta entrevista da unas claves que lo dejan todo claro.
Y la clave no está en la historia del psiquiátrico, de la azotea, ni de la cucaracha, sino un poco mas adelante, cuando nace la nada que siempre ha sido nada, cuando la nada que somos se da cuenta de que siempre ha sido nada, y de que todos somos nada.
La clave está en la certeza, interminable y rotunda certeza de que todo esta iluminado, no solo de que la gente está iluminada y no lo sabe, sino que hace que no lo sabe:
Si se mira este hecho detenidamente no es difícil darse cuenta de que no puede ser de otro modo.
La locura de la Katie me es muy familiar, y por eso también lo es su despertar.
Comparto con ella muchas cosas, el sentimiento de que la muerte era mi única libertad, y de que mi vida era y es , bajo la mirada del ego, una colección de fotografías inconexas y sin el mas mínimo significado. Comparto con ella las manias agorafóbicas, las depresiones, las neuras, los barbitúricos, el insomnio, y el aislamiento inevitable. Lo único que no comparto con ella es el miedo a desaparecer, a estrellarme completamente, como se estrelló en esa azotea.
Quizás sea porque milagrosamente me he librado de que me encierren, y no he tenido la oportunidad de abandonarme completamente y sin remedio a ese miedo fundamental. Quizás sea porque mi karma es otro, y ya está. Que importa...
Sin embargo, dentro o fuera de una institución para enfermos mentales, todos los locos somos básicamente iguales.
Uno puede creer que los únicos que hacen materialismo espiritual son los pijos que se van de vacaciones yóguicas a las sychelles, pero que va... el materialismo espiritual está por todas partes, y pocos se salvan , nadie, salvo los locos que descubren que todo está iluminado.
Lo demás, con practicas o sin ellas, en un ashram o en la ciudad, sigue siendo turismo. Turismo espiritual.
Y es turismo, con todas las letras, y lo será hasta que dejemos que el loco del tarot de nuestra baraja se deshaga de todas las cartas y se entregue a su destino. El destino del loco no es naufragar, sino descubrir que todo está iluminado.
Comprendo a la hello kity cuando dice que preguntaba a la gente por que fingía, por que hacía que no la conocían, que no la amaban.
Lo comprendo porque yo también lo he experimentado en muchos de mis paseos por los parques, muchas veces, solo que yo me he aguantado las ganas, en mor únicamente del que dirán.
Lo único que me he concedido es la licencia de reirme, reirme escandalósamaente y a carcajadas de cada gesto de fingimiento de no saber que lo soy todo, que lo puedo todo, en mi mismo y en los demás. Reirme como la mona chitta, reirme como el bodhichitta y loca sabiduría se rie de todo.
Hay una razón evidente que confirma este hecho. Y es la misma existencia de todo, si algo existe es porque lo es todo, o no es nada. Simplemente.
Luego, también se puede mirar a los ojos de la gente, mirar de verdad, o descubrir la mirada, como dice la Kity, descubrir que la gente lo sabe, lo sabe muy bien, sabe quien es, y siempre lo sabrá. De lo contrario, sería imposible que saliera de ellos ese infinito caudal de energía mantenida incesantemente para preocuparse, o hacer que se preocupan de las cosas mas triviales. En realidad todos somos unos actores del carajo.
Soledad es una actriz del carajo, y yo también. Mi chica es una actriz del carajo, y también lo es mi madre, con la que el personaje de mi niño herido hace un año que no habla. Somos tan buenos actores que hacemos que se nos olvida que somos solo eso, actores interpretando. Y lo somos porque somos la infinidad, la eternidad, de no ser asi, no podríamos hacer nada.
La ultima vez que me di cuenta de que nuestro sufrimiento es inventado fue viendo la segunda parte de la peli Crepúsculo en el ordenador. Luna Nueva creo que se llama. Cuando la heroína estaba de luto, sentada en su cuarto, mirando la ventana, por su esquivo y escurridizo vampiro enamorado, y luego, como cambió el chip hacia el chico lobo musculoso y guapo, lo vi, no solo al personaje, sino a la actriz, vi al ser, a la fuente misma del amor, jugando a necesitar a alguien, y no solo eso, dando su amor a través de esa necesidad inventada. Y esto se amplió a todos, en todos los tiempos y espacios.
Esto es demasiado profundo, y a la vez, demasiado trivial y evidente como para explicarlo.
No os dejeis engañar, ni por el mendigo, ni por el asesino, ni por al maltratador, ni por la maltratada, ni mucho menos por la gripe A (escribo esto mientras alucino con la última campaña publicitaria para asustarnos....cuanta energía gastada para nada, cuanto teatro). Todo es una estupenda mascarada, mascarada que algunos llevan hasta el final, por alguna razón.
No os dejéis engañar. Allí no hay nadie, nunca lo ha habido, ni nunca lo habrá.
Es solo el ser jugando, siempre jugando, siempre.
Si ves este juego lo verás todo transparente.
Todo iluminado.
Y empezarás a reirte sin parar, y también, a amar, a todos y en todo, la lluvia y el sol, el frío y la chicharra, sin importarte nada.
Amor y Humor, eso es lo que somos.
Todo iluminado.
Así que gracias Kity (este es mi nuevo nombre para Byron).
Y gracias Soledad, por tu mascarada.
Y gracias a mi, por la mía también.


Y ahora, la parte practica, sacada como una muela con caries, de mi diario, porque lo prometido es deuda... para no limitarme, para no ser parcial, para no reconocer que esto, la humanidad a la que jugamos, también esta iluminado, cualquier cosa menos eso, por dios.
Hay cosas que solo tienen valía cuando se guardan en la oscuridad, o cuando se ponen bajo tierra, como los cadáveres o las semillas.
También hay cosas que suceden o no suceden, palabras que se dicen o no e dicen , sentimientos que se se viven o te desviven, que solo alcanzan su sentido cuando dan fruto y no antes.
Mi historia personal, la historia de mi locura, es una de estas cosas que si no mueren, no sirven para nada:
(escojo este extracto, por lo corto que es, y parecido a tu experiencia, Soledad, pero podría escoger cualquiera, infinita de ellas, pregúntale a mi chica si quieres, y te dirá con que multitud ha de convivir dia y noche bajo un mismo techo ):


"Solo en casa.
Nada que hacer.
Ningún sitio, físico o mental a donde poder huir.
Acepto el hecho de mi soledad, de mi miedo a vivirme ahora y aquí, sin tener nada que hacer ni pensar.
Sin poder dejar constancia de nada, de negociar y hacer periodismo con mi experiencia antes siquiera de sentir lo que hay dentro de ella.
Antes de bañarme en el corazón de la misma experiencia.
Siento el vacío.
Quiero experimentarlo plenamente, sin juicios, sin huir, sin usar la mente de lanzadera.
La vida es tan magnánima conmigo, lleva cubriéndome las espaldas años y años solo para que me enfrente a este momento, solo para que me gire hacia mi ser, y descubra lo que hay mas allá de la mente y del sufrimiento.
Acepto el envinte, al fin y al cabo, ya no puedo huir.
Muéstrate, tal y como eres.
Estoy aquí.
Muéstrate."


Pero la cosa me sigue sacando la lengua, y me la sacará siempre, hasta que deje de fingir que soy alguien distinto de eso.
Saludos.

martes, 29 de diciembre de 2009

¿Que puedo hacer por ti?


El amigo ego siempre quiere hacer algo.
De la mañana a la noche, su pregunta favorita es esta: ¿que puedo hacer por ti?.
¿Quieres que te planifique la agenda, que decida donde vamos el fin de semana, que me encare con ese patán que es tan borde en el trabajo (tengo justo las palabras que necesita ese cretino), que escoja la comida, que te aconseje sobre la mejor manera de llegar a...(en realidad ninguna parte) , que cambiemos de vida, que dejemos a la novia (que no nos comprende), que cambiemos de casa, que te diga lo que tienes que hacer para conseguir esto o lo otro, que busquemos otro maestro, que nos operemos la nariz, que nos alarguemos el pene, que nos probemos una nueva máscara (aunque jamas lo diría así de claro), que nos preocupemos un rato, que te de mil razones para seguir haciéndote el víctima, quieres sentirte culpable, desgraciado, apenado, exultante, atractivo, hermoso, seductor, apasionado, quieres ser un amante tántrico, un gurú, quieres fama, que te publiquen, que te conozcan por ahi, quieres el mundo, quieres un buen pozo donde lamentarte, quieres otro nombre, otra vida, otro mundo, otro espacio?
Dime que quieres...mi mercadillo es inagotable...
Pero nada de esto el ego lo hace por ti.
Lo hace por si mismo.
A mi, por ejemplo, me ofrece pocas cosas, pero sabe siempre de que pie cojea el gato.
¿Sobre que quieres hoy escribir? (sobre nada)
¿Cuando vas a salir a la luz? (cuando me de la gana)
¿Cuando dejaras este retiro, esta soledad sin nombre? (cuando me de la gana también).
Y si salgo me dice...¿para que sales? (porque hace sol, y me gusta el sol).
Es mejor quedarse en casa, retirarse, aquí no eres nadie. (Exacto, eso es lo que quiero, pasar desapercibido, no ser nadie).
Cada ego calza su zapato.
Cada zapato sirve para un pie.
Y todos cojeamos de un pie, o de los dos, de vez en cuando.
El que puedo hacer por ti, cuando no es confrontado en la fuente, se extiende como un cáncer...proyectándolo.
Y asi vamos por ahí, identificados ya con el parásito, preguntado o no, con permiso o sin él, con palabras o con acciones, a todo el mundo, que puedo hacer por ti.
Si tu novia esta rara, que te pasa, que puedo hacer por ti...
Si te pone mala cara, que puedo hacer por ti, quieres que sea mejor amante, mejor marido, mejor cocinero, mejor hombre, mejor...diferente, que puedo hacer por ti.
Si tiene un problema, a ver cuéntame, que puedo hacer por ti, vamos a solucionarlo.
Si esta triste , que puedo hacer para alegrarte.
Si esta alegre, que puedo hacer para que te des cuenta de que no todo es ser feliz...
Si los amigos tienen un problema, que puedo hacer por ti.
Si no tienen ningún problema, que puedo hacer por ti.
Si los niños hacen esto o no lo hacen..que puedo hacer por ti.
Si los padres llaman con esto o con lo otro, que puedo hacer por ti.
Si a tu primo se le ha roto la pierna, que puedo hacer por ti.
Si no se le ha roto nada, que puedo hacer por ti.
Si el mundo no te gusta, que puedo hacer por ti.
Si el mundo te gusta, que puedo hacer por ti.
Si la amante te llama, que puedo hacer por ti.
Si la amante no te llama, que puedo hacer por ti.
Si el jefe te reclama, que puedo hacer por ti.
Si no te hace ni caso, que puedo hacer por ti.
Si han despedido a fulano, aunque no tengamos un duro, que puedo hacer por ti.
Si los clientes llaman, que puedo hacer por ti.
Si no te llaman, que puedo hacer por ti.
Si alguien esta atravesando la noche oscura del alma, que puedo hacer por ti.
Si vive en al mas absoluta dicha y simpleza, que puedo hacer por ti.
Si nos piden consejo, que puedo hacer por ti.
Si no nos lo piden, que puedo hacer por ti.
Si me enamoro, que puedo hacer por ti.
Si me desengaño, que puedo hacer por ti.
Si te quiero, que puedo hacer por ti.
Si te odio, que puedo hacer por ti.
Si me gustas, que puedo hacer por ti.
Si me disgustas, que puedo hacer por ti.
Si te admiro, que puedo hacer por ti.
Si me das pena, que puedo hacer por ti.
¿Alguien se ha dado cuenta que detrás de ese que puedo hacer por ti solo hay ego-ismo elevado a n?
Poco importa si creemos que hacemos el máximo por todos, o no hacemos nada por nadie, que nos importan todos, o no nos importa nada ni nadie, siempre estamos haciendo algo, porque la atención está en el otro, aunque sea en la forma de una pasión inconfesable, una enemistad tipo montesco-capuletto, o una incompatibilidad casi genética.
Poco importa si creemos que hay alguna diferencia entre hacerle la pelota a alguien, ganarse un favor, ir de gracioso, ser el líder, poner caliente al personal, o pasar de todo.
Poco importa que nos creamos que tenemos una misión divina, que somos los nuevos evangelizadores de la verdad (porque el advaita es la verdad, y bla, bla, bla..), que somos vampiros u hombres lobos, avatares del planeta Pandora, descendientes de los mayas, o que no valemos ni para que nos tiren por el W.C.
Son creencias de principio a fin.
La Verdad se sostiene por si misma, no necesita ni testigos, ni predicadores, ni mucho menos espiritualidadictos del tres al cuarto en busca de padres y de madres.
La Verdad es todo y está en todo, y por ella no podemos hacer nada.
Ella es la única que puede hacer algo, y no lo hace porque es la Verdad.
No ha de hacer ni deshacer nada: simplemente Ser lo que Es.
De todo esto saco tres conclusiones, de tres maestros diferentes, pero con la misma verdad :
-La primera es, como dice Adyasahanti, que no se puede hacer absolutamente nada por alcanzar la iluminación, porque la iluminación es absolutamente inevitable.
Queden es paz con esta VERDAD los evangelizadores de la verdad de toda clase, los vedanta también. Para la verdad todo el mundo esta iluminado, porque en la verdad no hay tiempo ni espacio, es decir, ni ilusión ni separación, sino solo vacio y eternidad, es decir, solo verdad.
-La segunda, y con esto justifico mi retirada intencional de los escenarios del que puedo hacer por ti, es, como dice Mooji, que no se puede ser Uno con el mundo ni con los demás si antes no encuentras al Uno dentro de ti.
El Uno no es una suma de muchos, el Uno es Uno, sencillamente,.
-La tercera es que la próxima vez que venga el ego a incordiarme con sus favores, le diré lo mismo que le dijo Diógenes el cínico a Alejandro Magno cuando le preguntó que podía hacer por él:
“Quitarte de en medio, que me estas tapando el sol.”
La medida de la auto-importancia del ego se mide siempre con esta pregunta.
La verdad siempre responde lo mismo.
-Quitate de en medio, para que puedas ver también la verdad que eres.
Acabo ya, con un caso práctico:
Ayer di un masaje a la calle, después de varios meses de no tocar a nadie, salvo a Devi.

Cuando le pregunté a Elsa que que podía hacer por ella, que que necesitaba, sonriendo para adentro, como si le diera vergüenza admitirlo, me dijo:
-Nada, la verdad, me siento muy bien, he venido porque me apetecía hacerme un regalo.
Me sentí inmensamente feliz.
Le di el masaje, y ambos lo disfrutamos.
Cuando no se busca nada se obtiene todo.
La verdad no necesita nada mas que a si misma.

lunes, 28 de diciembre de 2009

La Iluminación y la Via directa. O la Vía Directa hacia la Iluminación.


Aprovecho el empuje de este inmenso caudal de energía creativa que atravieso, para poner sobre el papel ciertos items que considero de importancia en el camino-no camino hacia la iluminación. Uno de estos items es la iluminación misma y la única vía que no es una vía: La Vía Directa.
Hay dos formas de abordar este asunto. Una es desde el silencio, desde la maestría interna, donde no hay ninguna diferencia entre el que habla y lo que dice.
Otra es desde la ilusión de la separación, desde ese personaje que se cree separado de algo y que por lo consiguiente, ha de llegar a algún punto.
Esta es la forma que he elegido para este artículo.
Encuentro que últimamente puedo hablar o enfocar cualquier asunto desde estos dos puntos de vista. Desde el maestro, o desde el discípulo.
El maestro es siempre el maestro, el discípulo se convierte automáticamente en maestro cuando renuncia a su existencia separada e individual, es decir, a la separación entre él y el maestro.
Así que empezaré hablando de la Vía Directa en condición de discípulo, y conforme me acerque a mi verdadera naturaleza , la propia Vía hablara de Si Misma. De hecho, solo la Iluminación puede hablar de Si misma, solo Siendo la Vía se puede decir algo sobre la Vía.
Empezare hablando de mi propia experiencia.
Una de las cosas que he aprendido, tras años de dar vueltas y vueltas en círculo alrededor de ese misterio llamado yo mismo, es que la historia personal no le importa a nadie.
La historia personal es solo la mancha, la interpretación sobre la experiencia del presente, o la proyección de condicionamientos sin fin sobre la experiencia del presente, y es el presente, y solo tu presente, lo único que le importa a la gente, ya sea tu pareja, tus amigos, o tu jefe en el trabajo, y por encima de todo, es lo único que ha de importarte, porque el presente es lo único que tienes para ser quien realmente eres.

La historia personal es solo una apropiación de la experiencia que hay debajo de cualquier experiencia. Un robo. Este es el porque uno de los principios de la diksha dice que toda experiencia que se viva completamente se convierte en dicha.
Cuando vivimos una experiencia completamente, sin juicios, sin miedo, sin huir a ningún sitio, cuando nos entregamos completamente a lo que está sucediendo en nuestro campo de consciencia, la experiencia misma vuelve a su verdadera naturaleza, que no es sino la misma consciencia.
Esto no es ningún misterio, ningún milagro, ningún descubrimiento atómico, como dice Mooji, sino la consecuencia natural de abandonarnos a nuestra verdadera naturaleza.
Lo único que sucede es que la apropiación de la experiencia, cualquiera que sea, por parte del ego, es devuelta a la única protagonista de todo lo que sucede, que no es sino la consciencia.
La consciencia es fundamentalmente espacio vacío que se expresa a si mismo en infinidad de posibilidades y experiencias, sin limitarse a ninguna de ellas. Todas las cosas que suceden suceden dentro de la consciencia, suceden en ella y por ella, y por eso mismo, su naturaleza es consciencia.
También el pensamiento es consciencia, consciencia separada de si misma, pero consciencia. Cuando el pensamiento es dejado libre, cuando la atención no corre detrás de él, la consciencia se reconoce a si misma, y todo se convierte en silencio.
La experiencia fundamental de iluminación llega cuando el carácter personal de cualquier experiencia es trascendido en la pura experiencia impersonal, donde es imposible encontrar un yo que se atribuya ser la causa o el objeto de esa experiencia.
El único Sujeto Real que existe es la consciencia, y en ella, aquello que llamamos identidad, el organismo cuerpo-mente no es ya experimentado como un objeto interdependiente de otros objetos, sino como una expresión de la misma consciencia.
Es imposible intentar explicar lo que se siente cuando la identificación con el cuerpo-mente cae por si misma, y este es contemplado como una expresión mas de la consciencia.
La consciencia es lo que aporta identidad, o sentido de yoidad al organismo cuerpo-mente, y no al contrario. La consciencia es lo único que existe verdaderamente, y en ella no hay separación posible entre el experimentador, lo experimentado, y la experiencia. La trinidad ilusoria de la percepción: sujeto-percepcion-objeto se convierte en lo que es, Una Misma Cosa, y uno se descubre como una Identidad que incluye todos los fenómenos, pero que no puede ser observada, ni contemplada, ni vista.
Ese sustrato que permanece de fondo antes, mientras y después de cada experiencia es la consciencia que somos, la experiencia impersonal de no ser nadie, y por eso mismo, serlo todo en todas partes.
Casi todas las vías o prácticas que trabajan el camino hacia la iluminación tropiezan en la misma piedra fundamental: quieren abandonar la mente con la mente, quieren eliminar el ego con el mismo ego.
Quieren abandonar el sueño, olvidando que el soñador que quiere abandonar el sueño es parte de ese sueño. Por eso, la ilusión del ego se prolonga, cambiando de identificación, hacia formas mas sutiles y colectivas de auto-expresion como los sueños, el inconsciente colectivo, el sonido, la geometría sagrada, etc, pero no se delata asi mismo, no se libera.

En tanto no se descubra al ladrón de identidad, en tanto no se descubra al soñador soñado, la iluminación, que no es otra cosa que el estado natural del ser y de las cosas, sin intervención interpretativa de la mente, no puede mostrarse: esta ahí, como siempre ha estado y estará, pero no podemos experimentarla porque aun la buscamos como algo a alcanzar, como una sueño mas a través del cual , el soñador soñado puede prolongar su existencia ilusoria.
La Vía Directa no es una via hacia la iluminación, sino el reconocimiento fundamental y espontáneo, accesible en todo momento, de nuestra naturaleza original e incondicionada.
La Vía Directa es la vía del no hacer, del no esfuerzo, del no mérito, porque reconoce que la iluminación no es un estado a alcanzar con esfuerzo y méritos, sino el fruto de una rendición total e incondicional a lo que sucede y a lo que somos en cada momento.
Una rendición total e incondicional a la experiencia, sea de la índole que sea.
La Vía directa es la única vía en la que uno se sienta en la cuneta, y reconoce que no hay nada que alcanzar porque ese que quiere alcanzar algo es una ilusión desde el comienzo.
Este es punto clave de la Vía Directa, su enseñanza fundamental reside en el descubrimiento de la naturaleza onírica e ilusoria del ego, y en el reconocimiento de esa identidad que lo contempla.
La Vía Directa empieza con el reconocimiento de la ignorancia fundamental, que no es mas que el reconocimiento que brota de la pregunta quien soy yo, quien es el que piensa, el que hace, el que sueña...
Cuando uno no sabe que contestar, cuando no sabe quien es, y permanece en ese vacío sin huir de el, tarde o temprano, llega el segundo reconocimiento:
¿Quien es el que contempla la ilusión del sueño, quien es el que ve el sueño y al soñador soñado?
¿Quien es el que en verdad sueña?
Cuando el soñador soñado se descubre como lo que es, parte del sueño de la consciencia, la consciencia se revela a si misma, y misteriosamente despierta de su sueño.
Y aquí llega el tercer reconocimiento, el que otorga la liberación total:
No hay cualquier diferencia entre la consciencia que sueña y el sueño de la consciencia.
En el Advaita hindú mas clásico estas etapas del despertar vienen dadas por la siguiente fórmula:
El mundo es ilusión (descubrimiento del soñador soñado).
Sólo Brahman es Real (revelación parcial de la consciencia).
Brahman es el mundo (revelación completa de la consciencia).
Todas las tradiciones nos duales o advaita vadas, el dchogen, el zen, el taoismo, ciertas tarikas del sufismo, y del gnosticismo cristiano, etc... tienen su versión de este proceso-no proceso de descondicionamiento.
Todas son la Vía Directa, porque la Via Directa es el camino del reconocimiento, accesible tanto para el am@ de casa que esta fregando los platos, el empleado de telefónica, como para el monje zen, o el buscador espiritual que se ha pasado la vida dando vueltas y vueltas alrededor de la realidad, sin reconocerla.
Que dios que somos nos pille confesados si seguimos buscando después de esto!.

domingo, 27 de diciembre de 2009

Diccionario multidimensional: El ABC de la historia de la humanidad.



No soy nada amigo de perderme por pataneras en las marismas de mis amigos nuevaera.
Tras años de picoteos newage, viajes, peregrinajes y búsquedas, paradas en comunidades alternativas, lecturas místicas y esotéricas, encuentros en la 3ª, 4ª y 999ª fase, he llegado a la conclusión de que el ego se alimenta igual o más dentro de los círculos alternativos que en la mas putonera de las empresas.
La historia del ego, o ilusión de separación, empieza desde el mismo momento en el que nos creemos ser alguien dentro o fuera de algo, separado de algo, que ha de hacer algo, lo mismo da que ese hacer involucre la creencia de que tenemos que salvar, explotar, o destruir el mundo. En tanto hay un yo y un otro, un yo y un mundo, la ilusión y el drama esta asegurado.
A pesar de todo, he decidido escribir unas líneas sobre la verdadera historia de la humanidad, porque es vergonzoso que a estas alturas todavía los sistemas de control se empeñen en reducir la historia humana a 4000 o 5000 años, y hacernos creer que venimos del mono, y que no tenemos mas remedio que acucar con lo que nos dan.
Toda la historia de la humanidad, y del cosmos entero, ya lo he dicho muchas veces, es solo un pensamiento en la mente del Creador, pero si tenemos que movernos dentro de ese pensamiento, es lógico que le hagamos justicia a nuestra verdadera historia.
Empecemos a dar forma al diccionario:


A- El Alfa y el Omega de esta o cualquier historia, es la Mente Divina, o aspecto creativo del Ser. Es en ella que se desarrolla la historia de la humanidad y del universo entero,de una forma holográfica.
Es el famoso principio de todo es Mente de los Herméticos.


B- Todo lo que vemos, incluso lo que no vemos, es una proyección holográfica de la Mente Divina. Cuando digo todo, incluyo nuestro propia identidad psicológica como cuerpo-mente, el mundo de los objetos, hechos por el hombre o no, la naturaleza, el planeta, el sol, las estrellas, las galaxias, las órbitas, la luz, etc...
Este, el universo material en el que vivimos, es una proyección del universo mental.
Un universo de diez dimensiones que no tengo tiempo ni ganas de describir, pero sobre el que se puede encontrar bibliografía rica y variada.


C- El universo mental, y las entidades que existen o que se identifican con él, son los creadores del universo material, pero no son la causa de sí mismos. El universo mental es el aspecto creativo del ser, cuya esencia es Espiritual e Incognoscible.


D- La humanidad nació como proyecto evolutivo cuando los seres del universo mental descubrieron que ellos mismos y sus creaciones se habían varado en un estancamiento evolutivo, al ser demasiado mentales, y no tener acceso al plano espiritual.


E- Uno de los seres mentales que apadrinaban a una de las civilizaciones materiales no estuvo de acuerdo con este proyecto, y se rebeló contra él.
Para eso hizo uso de su influencia mental en todas sus creaciones materiales. Este es el que se conoce como Luzbel o Hellel-ben Sahar. Gracias a su polarización, encarno sin saberlo las fuerzas de oscuridad anti-evolutivas, y el proyecto de una nueva humanidad se pudo iniciar.


F- Una de las civilizaciones involucradas en la rebelión contra la humanidad fueron parte de los oriones, seres provenientes de la constelación de Orión, liderados por Satanael, antiguo vigilante de la estrella de Rigel, y artífice de la paz en las guerras estelares entre los oriones y los seres de Antares, por la fuente de vida que hay en la nebulosa de Orión, llamada RAH.


G- El planeta Gaia-Mae, nuestra Tierra, cuyo origen esta en sirio B, fue elegida por sus condiciones de inestabilidad y potencial biológico como sede de instauración de una nueva humanidad, y del proyecto de una biblioteca viviente que almacenara información, en forma de códigos, de formas de vida de todo el cosmos.


H- Los Padres sembradores de Vida (los Elohim) y los arquitectos y diseñadores de planetas prepararon las condiciones para que este proyecto se pudiera llevar a cabo hace mas de seis mil millones de años.


I- Seres venidos de la constelación del cisne hace 3000 millones de años, inseminaron una espora para cambiar la configuración ácida de los mares en alcalina, y sembraron un molécula auto-replicante con un patrón de vida proveniente de la fuente RAH de Orión, al ser esta una de las civilizaciones surgida de este patrón y haberse estancado en patrones excesivamente mentales. Es por esto que el destino de la humanidad y de ciertas civilizaciones de Orión, como los reptilianos, está inevitablemente unido.
Los científicos de Cisne se instalaron en lo que hoy se conoce como Antártida.


J- La primera colonia oficial extraterrestre vino, millones de años después, de Alfa-centaro, y formaron el antiguo reino de Tule, que daría origen a todos los mitos escandinavos. Es lo que se conoce como la primera civilización Hyperbórea.


K-Esta civilización huyó después del gran impacto y la primera extinción masiva que acabó con los dinosaurios, y de muchos otras formas de vida.


L- Cuando las condiciones, tras el gran impacto, volvieron a ser favorables, hace unos 60 millones de años, un grupo de ingenieros pleyadianos recomenzaron el proyecto de humanidad a través de manipulaciones genéticas en un grupo dado de protohomínidos en lo que es hoy el Africa actual. Primariamente andróginos, al no adaptarse a la densidad física del planeta, fueron divididos de nuevo en machos y hembras: estos eran los adanes y la evas, seres humanos multidimensionales, que vivían en perfecta comunión con todas las formas de vida, y que tenía sus doce espirales de adn intocadas.


M- La influencia mental polarizada de Luzbel afecto a uno de estos pleyadianos que boicoteo el proyecto, y haciendo que los demás abandonaran a su suerte a los adanes y las evas, que dejados a su libre arbitrio se diseminaron por los cuatro vientos, dando lugar a lo que se conoce como civilización lemuriana, o Lemuria.


N- La revuelta de Satanael hizo que los oriones fueran sustituidos por los sirios, que junto con los pleyadianos, serian los vigilantes y guardianes del proyecto humano.
Un grupo de playadianos fue inflluido de nuevo por la presencia mental polarizada de Luzbel, para mezclarse con las hijas de los hombres. Los híbridos que resultaron fueron el origen de la civilización atlante, que mas tarde caería victima de una guerra civil interna, debido a su propio avance tecnológico, que no estaba en armonía con su desarrollo espiritual. Algo que pasa en esta civilización “moderna”..
Los híbridos de la Atlántida están registrados en muchos relatos míticos de la civilización griega y otras mediterráneas.


Ñ- Mas o menos coincidiendo con los primeros tiempos de la Atlántida, hace unos 25000 años, llegaron los primeros deportados de Orión, que se vieron envueltos en la rebelión de Satanael, y que fueron encerrados en cristales prisión en el subsuelo terráqueo. Desde allí no podían hacer nada, pero si podía influir psíquicamente en la humanidad. Este es el verdadero origen de las teorías de la conspiración, del gobierno oculto, de los illuminati, y de la influencia reptiliana.


O- Para contrarrestar esta influencia mental o polarización psíquica negativa, llega poco después de la deportación de los oriones un grupo de miembros representantes de todos los confines de la galaxia, para guiar el proyecto humano, y representar la polarización positiva de la dualidad. Estos son lo que aun se conocen entre los círculos alternativos como la gran hermandad blanca de los retiros interiores, que fundarían el gran reino intra-terreno de Shamballa. Allí diseñaron el disco solar-RA-, sincronizador con el tiempo galáctico y sintonizador de las energías solares y estelares, que regiría el destino de numerosas civilizaciones indígenas americanas que adoraban el sol como los aztecas, los incas, o los señores del tiempo, los mayas.


P- Nace la primera civilización avanzada en Sumer, hace unos 3600 años, apadrinada por los anunnaki. Los anunnaki son seres de la 4º dimensión, cuyo origen también está en Orión, y que se autoexilaron a un planeta llamado Nibiru, cuya órbita pasa entre el sol y sirio B.
Los dioses creadores, o anunnaki, se transformaron en una especie de piratas del espacio, debido a la inmensa cantidad de tiempo que debían pasar en el espacio exterior sin contacto con ningún recurso o forma de vida. Esta forma de vida creó en ellos una mentalidad orgullosa y guerrera, enfocada en la supervivencia, en la dominación y en la lucha, que transmitieron a todas las civilizaciones que apadrinaron: la sumeria, la egipcia, la hebrea, la persa, la griega, la romana, y asi un largo etc... hasta nuestra época. Todas las creencias de miedo, separación y supervivencia que están instalados en nuestros códigos genéticos vienen de ellos. Son ellos los que manipularon nuestra configuración genética original de doce espirales, desactivando diez espirales de luz que nos conectaban con nuestro origen espiritual y nuestra realidad multidimensional, dejándonos solo las dos espirales necesarias para nuestra supervivencia.


Q- El objetivo de los annunaki, de los seres de Orión deportados, del gobierno oculto movido por ellos, y de las creencias de miedo y de separación que nos inculcan una y otra vez a través de los mass media, los mensajes políticos, las enfermedades provocadas, la manipulación genética alimenticia, el sistema educativo, laboral y ejecutivo en pirámide, es mantener el poder y el conocimiento que da la información en manos de unos pocos, manteniendo a la humanidad en un estado de sueño y de ignorancia de su origen divino y de su realidad multi-dimensional.


R- El ser humano es un proyecto evolutivo cuyo destino es la realización espiritual, la integridad biológica, y su expresión multi-dimensional.
Es decir, su destino es ser los guardianes y beneficiarios de los códigos de acceso que hay en la biblioteca viviente, y a través de ellos, tener libre acceso a cualquier parte del universo, en cualquier tiempo, y en todas las dimensiones -10- en los que se puede expresar el espectro del consciencia humana.
Al realizar la integridad biológica y unirse a la ascensión planetaria, se dirime un estancamiento y evolutivo que han sufrido y sufren civilizaciones enteras durante millones de años, a través de la integración de la dualidad, el desvanecimiento de la ilusión de la separación, y la realización de su esencia o naturaleza espiritual.


S- Esta integración se hace de una forma armónica con el planeta, que se prepara para su próximo salto evolutivo, y requiere de una masa crítica de 144000 para una despertar generalizado.


T- Todos los cambios que estamos presenciando, incluida la crisis y derrumbe del sistema monetario llevan a este despertar colectivo.


V- La fecha límite para esta cambio es el 21-12-2012, fecha en la que la tierra completará otro ciclo de 26000 años, y entrará de lleno en la banda de fotones o rayos de sincronización galáctica que recorren la galaxia.


W- La consecución de este salto de consciencia es solo uno de los futuros posibles dentro del holograma de la mente divina.


X- El tiempo y el espacio es creado por el pensamiento y por la mente. El espacio sigue un patrón curvo, el tiempo se mueve en espirales y por eso es posible viajar al futuro o al pasado.
Tenemos infinitos futuros y pasados posibles, y esta versión es solo una de ellas.
Todas las dimensiones de consciencia, y todos los tiempos son creaciones de la mente.


Y- Nuestra esencia espiritual es ilimitada, eterna e indestructible y no está condicionada por ningún cambio.


Z- La única y verdadera libertad es despertar a nuestra naturaleza incondicionada.



Una historia interesante, ¿verdad?

Al menos mas que la que te cuentan en la escuela.



Bibliografía:
-Cosmología Pleyadiana, de Bárbara Hand Clow,
-Tierra, las claves pleyadianas de la biblioteca viviente, de Bárbara Marciniak.
-El Plan Cósmico, de Sixto Paz Wells.

viernes, 25 de diciembre de 2009

Recapitulación y poder personal.


Una de las mejores cosas de quedarse solo es saber y poder disfrutar de nuestra propia compañía.
Por la misma razón una de las peores cosas de quedarse solo es no saber ni poder disfrutar de nuestra propia compañía.
La diferencia, es solo una cuestión de atención, de donde se mira... ¿Miramosuera o dentro de nosotros, nos buscamos en el anhelo de estar en otro lugar, en otro momento, con otr@, o podemos rendirnos a la belleza de la soledad, al silencio, y al don de la presencia que hay en todo momento?
Esta mañana me ha venido la idea de escribir este artículo mientras miraba los primeros rayos de sol colarse por la ventana.
Se que ha sido y es una fuga del momento, del presente, pero supongo que aun no puedo resistirme al empuje de la inspiración creativa.
Pero como no quiero dejar de disfrutar del primer baño del sol de la mañana, heme aquí escribiendo estas lineas, al lado de la ventana.
Ire al grano, para no perderme el placer de este momento.
Hoy voy a hablar de dos items o tópicos del vocabulario chamánico: la recapitulación y el poder personal.
Empezare arrojando una bomba de luz sobre el asunto, para no irme por peteneras:
No hay nada de personal en lo que se conoce como poder personal.
El poder no es personal, ni nunca lo será.
El poder es nuestra capacidad como seres completos de vivir esta plenitud y esta presencia, y de manifestarla en el mundo, y uno de los requisitos para poder expresar ese poder es estar libres de identificaciones conscientes o inconscientes, del elemento personal.
Hace mas o menos un año, en una serie de artículos que escribí sobre la brujería tolteca, ya toqué, aunque muy de refilón, este asunto: que el poder y la libertad no estaban en la historia personal, sino en la pérdida de auto-importancia y en la entrega al Espíritu.
El conocimiento silencioso es la sabiduría que amanece cuando dejamos atrás los conceptos y las ideas que hemos creado sobre nosotros mismos y sobre el mundo (lo que los toltecas laman mitote), y nos entregamos a la Presencia de lo que Somos en Realidad. Es un conocimiento interior, intuitivo, espontáneo, no acumulativo, que pertenece al ser y al corazón , y aunque se templa y se desarrolla a través de la experiencia, no esta limitado en absoluto a ella. Este es el misterio de nuestro ser también, que crece y se desarrolla en la experiencia, solo ilusoriamente, solo ensoñadamente, porque no esta limitado en absoluto por las circunstancias del momento. Está mas allá de las circunstancias y de los acontecimientos, es libre, porque no alberga ningún tipo de pasión ni expectativa.
Pero volvamos al tema del poder.
El chamán, el hombre medicina, es un experto explorador de los mundos de la consciencia, de los planos visibles e invisibles en los que esta se manifiesta. Un intermediario en el reino de la dualidad, de los dos mundos, del nagual y del tonal, en la terminología tolteca.
Pero esto no implica que el chamán sea necesariamente un maestro. Un maestro es una persona que ha realizado su naturaleza original, y ha estabilizado su atención en ella de un modo permanente. Un maestro es la manifestación misma de la Verdad, no alguien que enseña o muestra meramente la Verdad, porque la Verdad es el mismo.
Un maestro puede o no puede ser chamán, pero esto no importa en absoluto.
Lo que importa es que si el chaman no es también un maestro, si no ha realizado su verdadera naturaleza, poco importa su habilidad de exploración de todos los mundos en los que se manifiesta la realidad, estará tan atrapado en la ilusión del sueño, como lo puede estar un empresario o un político cualquiera.
La diferencia es crucial, porque todo el tema del poder gira en torno a esta realización primera.
Los antiguos toltecas eran chamanes, pero no maestros, por eso se perdieron a si mismos en los mundos del ensueño, y en la lucha por el poder. Algunos nuevos toltecas, ademas de chamanes, son maestros, es decir, han realizado su naturaleza original ademas de haber heredado y desarrollado las habilidades chamánicas de sus ancestros.
Sin embargo, a pesar de esta diferencia, aun hay mucho malentendido al respecto de temas como el poder, la recapitulación, y otros tópicos de las tradiciones chamánicas.
No existe el poder personal, aunque se llama personal porque desde el punto de vista chamánico nuestro poder esta atrapado en la historia personal.
Lo cual no significa otra cosa mas esta: que la plena consciencia que somos se identifica con sus propias manifestaciones materiales o energéticas (sensaciones, emociones, pensamientos, y otras formas mas sutiles de manifestación, que configuran la historia personal o la creencia en nuestra existencia separada y personal), en vez de reconocerse a sí misma como lo que es.
La recapitulación, chamánica o no, es el conjunto de herramientas que sirven para rescatar nuestra atención de ese pozo de identificaciones sin fin que llamamos historia personal.
Hay muchas formas de recapitulaciones, algunas muy simples como la meditación vippasana, y otras más esotéricas como las formas de recapitulación tolteca. Lo fundamental de la recapitulación es siempre el trabajo de respirar con plena consciencia.
Al respirar con plena consciencia estamos devolviendo automáticamente al presente y a la realidad cualquier manifestación con la que nos identifiquemos, sea sensación, emoción, o pensamiento, ideacion, fantasia o memoria.
Un trabajo de recapitulación que se puede hacer en cualquier momento es respirar profundamente unas cuantas veces donde quiera que nos sintamos sobrecogidos y secuestrados por una sensación, emoción, o pensamiento.
Cuando al meditar ponemos nuestra atención en la respiración, estamos recapitulando automáticamente y sin saberlo todas las adherencias que vienen del plano inconsciente de la consciencia, sacándolas a la luz. Es por eso que en el trascurso de una meditación donde no necesariamente se haga un trabajo de respiración consciente, de vez en cuando necesitamos respirar profundamente.
Pero he de apuntar aquí al otro lado del filo, porque toda herramienta tiene dos filos.
El lado positivo de la recapitulación es este, el lado negativo es que sin una posición de ecuanimidad, sin un distanciamiento u observación correcta, podemos quedarnos varados en cualquiera de los dramas que muchas veces el trabajo de recapitulación nos revela. Puesto que recapitular no es más que desprogramar patrones de conducta de una forma práctica y energética, a veces, podemos conectar con la esencia de un patrón, o de un bloqueo, y quedarnos pillados en ella.
Esto pasa en muchas catarsis, y es por eso que se hace necesaria la presenciación objetiva del maestro, del nuestro propio, o de uno que nos guíe desde fuera.
Sin el reconocimiento que da la maestría, sin el reconocimiento de lo que somos en realidad, nos puede suceder como a los viejos toltecas, que nos quedemos varados en cualquiera de los mundos inferiores o superiores de la consciencia.
Es por esto que para mi, después de no pocas incursiones en muchos caminos o vías de espiritualidad, no hay mas vía que la vía directa, o vía del reconocimiento.
No es necesario, al menos, yo no recomiendo, hacer un trabajo específico de recapitulación a no ser que se sienta naturalmente atraído hacia ello. No es necesario porque la recapitulación se produce con el simple acto de respirar conscientemente, y sin esfuerzo, a lo largo de nuestro quehacer cotidiano, porque en nuestro quehacer cotidiano repetimos patrones inconscientes constantemente, y a la larga, resulta mas efectivo el estilo de la tortuga que el de la liebre.
Uno puede pasarse años y mas años removiendo la mierda, haciendo talleres y mas talleres, cursos y mas cursos, recapitulando, constelando, reprogramándose y toda las pesca, y solo cambiar una identificación personal por otra mas o menos acorde a sus apetencias.
La liberación no viene de rescatar el poder del vientre, de la cueva del dragón, como diría Miyo, sino de saber que somos ese poder y esa libertad sin límites que hemos entregado a patrones inconscientes, a través de una identificación personal llamada yo, o mi historia personal.
La liberación no está en la consecución del poder personal, sino en el reconocimiento de que somos ese poder impersonal, el poder de la consciencia plena , el poder de todo lo que es.
Por eso, el verdadero poder no es ni puede ser personal. El verdadero poder no tiene nada que demostrar, nadie al que vencer, nada ante lo que liberarse.
Es libre y poderoso desde siempre, es así, por su misma naturaleza.
El verdadero poder es la apertura y la confianza mas plena en el amor y en la vida, que es nuestra propia naturaleza.
Así que cuidado con los chamanes que aun no son maestros.
Hay mucho brujo por ahí, hablo por experiencia propia, que aun es prisionero de su identificación personal, de su propia historia.
Es preferible hacerse con la guía de un maestro, aunque no sepa de la misa a la media de espectáculos circenses, o de viajes chamánicos, pero que pueda disipar tus identificaciones solo con su presencia, y hacerte ver en una sola mirada, a través del reconocimiento, de la vía directa, quien Eres en Realidad.
Luego, quizás, te muestre un par de trucos de magia, solo para reirse, por supuesto.
En fin, que cada uno decida lo que quiere, y que elija la vía que mas le resuene, directa o indirecta. Yo que conozco ambas, solo puedo decirles: no hace falta pasarse la vida buscando, perder tanto tiempo, es todo la misma ilusión.
Pero hagan lo que quieran, al fin y al cabo, es lo que han hecho siempre y siempre harán. Ese es el privilegio de la consciencia, es libre hasta el punto de perderse en el mundo de la ilusión que ella misma crea, o de reconocerse a si misma.
Lo dicho, todos ustedes son libres, asi que hagan lo que quieran.
Ahora, si me disculpan, tengo una cita con este sol mañanero, todo un regalo de navidad, en pleno invierno.

jueves, 24 de diciembre de 2009

Chitta y el soñador soñado.


A veces me gusta jugar con Devi a juegos extraños, espontáneos y absurdos.
Como no nos gusta salir de copas, ni ningún entretenimiento socialmente consensuado, o tratamiento social anti-neurótico de fin de semana de turno, y puesto que no tenemos complejos en vivir nuestra vida casera como dos afables, o a veces cascarrabias, ancianitos, ideamos juegos tontos, que ante los ojos de los demás pueden parecer estúpidos, pero ante nuestros ojos son la mas suculenta de las delicias.
-"Parecemos una pareja de ancianos que no tiene nada mas que hacer que cantar al karaoke, calentarse los huesos y mirar el sol”... la digo sentado en un banco en el parque.
-"¿ Y qué?. Pero si eso es mejor, lo único que merece la pena en la vida".
Sin duda, hace poco lei un artículo de Byron Katie, en el que decía que lo único que hacíamos realmente en la vida era estar de pie, estar sentados o en posición horizontal: y que lo demás era solo historia personal (he de releer ese artículo), medallas que se intenta colgar el ego en su pecho orgulloso y henchido. No puedo estar mas de acuerdo.
El último juego que le propuse consistió en mandarle tres textos escritos por mi, entre otros textos de algunos reputados maestros de advaita, a ver si adivinaba cuales eran los mios.
Yo le dije que no los diferenciaría.
Ella me dijo que los diferenciaría con los ojos cerrados.
Gané yo, aunque no estaba del todo seguro, para mi era una manera de confiar en la voz que siento tronar cada vez mas fuerte dentro de mi mismo, y en comprobar si esta voz pasaba a traves de mi mente, sin llevarse ninguna identificación personal, o las mínimas posibles, y siendo asi, solo como herramienta para lograr una mayor desidentificación... Esto, dicho asi, parece absurdo.
En fin, que a lo que iba, gane yo, y mi premio, mi regalo de navidad, el único que quiero y que voy a tener estas navidades fue saber que el feto de mi propio ser ha roto aguas en mi interior.
Por eso, y por alguna otra razón que no viene a cuento decir aquí, paso esta víspera, la víspera de Noche Buena, no con mi familia, ni con mi pareja, ni con mis amigos, sino a solas con Chitta.
¿Pero quien es Chitta?
¿Una chica, una amiga de la infancia, una mascota, un perro, una mona, un peluche?
Mi hija Zoe me dijo que Chitta era nombre de chica la primera vez que se lo mencioné.
No. Chitta no es una amante fortuita para acompañar mis soledades, que están lejos de ser, son cualquier cosa menos fortuitas. Ya no soy de esos: lo fui, pero ya no.
Tampoco es la mona de tarzán, aunque tiene una forma parecida de andar y de reirse.
Chitta es el nombre que le he puesto a mi propia sabiduría , a mi ser superior, como dirían los newagianos de turno.
Chitta es la risa que lo llena todo después de la última desesperación, y el amanecer de la alegría sin causa ni objeto, cuando el yo lo daba todo por perdido.
Chitta es la risa por la que la gente se escandaliza de mi, y me mira como a un loco, en mis largos paseos solitarios, y en mis largas rondas nocturnas.
Chitta es la loca sabiduría, que esta mas allá de la esperanza y de la desesperanza.
Chitta es mi ser, mi verdadero yo, aquel que sabe que no es este cuerpo, ni esta mente, ni siquiera todo lo que existe, sino el sustrato que está antes y después de todo lo que existe, y en todo lo que existe.
Chitta es la bodhichitta, la mente iluminada, impersonal y siempre disponible.
He intentado contenerla, mantenerla aparatada, ajena a mi vida, pero ya no es posible. He descubierto que no puedo vivir sin Chitta porque Chitta es mi propia vida, Chitta es mas Yo que yo mismo.
Creí que me iba a costar más decirlo, a suponer un esfuerzo y un sacrificio, pero por el cariz que están tomando mis palabras veo que no.
Creia que podía exiliar a Chitta de este blog, y contruirle uno a su medida, cosa que he hecho, por cierto, donde pudiera expresar sus delirios místicos tranquilamente , para que yo pudiera seguir creyéndome libre, haciendo como que soy libre, y seguir creando libremente mis tragedias y mis dramas personales, sin fin, por los siglos de los siglos.
Pero la libertad sin Él no es posible, porque Chitta, y no yo, es lo infinito sin medida.
Chitta Soy Yo, es mi ser revelado a Si Mismo, Aquello que he estado buscando y huyendo a la vez tantos años, años que ahora, curiosamente, parece que no existen.
Es como si toda esa historia personal que tanto me importaba, no fuese mas que un camino de arena y unas huellas en el desierto que dejo tras de mí, y que se lleva el viento.
Y de todo eso que tanto nos pesaba, de esas huellas cargadas del peso de la auto-importancia, no queda casi, digo casi porque si no no estaría aquí, contando estas monsergas, ni rastro.
Me es difícil volver a la anécdota como medio para la narración, hacer uso del ingenio para contar cosas que en realidad no existen, cosas que solo percibe como reales el soñador que aun no ha despertado al hecho de que es también parte del sueño.
Se que soy un sueño, César Bacale, alias Chitta, es solo un sueño.
Y que todas las cosas que hago en ese sueño llamado César y sus cien mil historias, son puramente oníricas, esté despierto o dormido, mientras me crea ser un cuerpo y una mente con una historia, es que estoy dormido, es que no he visto que yo mismo soy un sueño.
Ahora siento que he de apartarme de ese sueño, y mirar solo a Chitta.
Con el tiempo es posible que vuelva al mundo de los sueños, y cree mis propios sueños lúcidos, sabiendo que no soy ni el sueño, ni el soñador soñado, sino el ser que ha despertado a si mismo, y que sabe que fuera de Él todo es un sueño.
Pero ahora no es el momento.
Ahora es el momento de estar en intimidad y comunión conmigo mismo, con Chitta.
Pasar la navidad conmigo mismo, por mucho que nadie lo comprenda.
Es increible que haya gente que te reclame estar dentro de los límites de sus propias creencias al respecto de quien eres o deberías ser, es increible que cuando uno despierta y no quiere volver a soñar, haya gente que eche de menos tu existencia piscológica y onírica.
Es increible que te echen de menos, o que tengan algo que decirte, cuando en realidad nunca te han conocido, porque nunca has podido darte a conocer, porque no te conocías a ti mismo. La ilusión se alimenta de ilusiones, pero la realidad no acepta otro alimento que si misma.
Pero me la sudan, me la suda el mundo entero y su sueño colectivo.
Me la suda el espíritu navideño, y el consumismo de turno.
Me la suda volver a casa por navidad.

Me la duda que la gente se encandile con los villancicos y los dulces, para volver a hacer el cabrón, el insensible, y el hijoputa el 8 de enero.
Mi ser es mi única casa, mi única y verdadera familia, mi único y mejor amigo.
Mi ser es mi compañero antes que cualquier compañera.
Estoy donde quiero estar, con Quien quiero estar.
Estoy en el punto, justo en el punto donde se crean y se destruyen los mundos y los sueños que creamos nosotros mismos.
Las luces, los farolillos, los nenes, los dulces, los regalos, los compromisos, las compras, las cenas, lo dejo para otra navidad.
Esta la paso a solas conmigo, no es la primera, ni la última, pero es la primera en la que lo hago 100% a gusto.
Esta noche yo seré mi propio portal de belén, mi padre, mi madre, san josé, la virgen, los reyes, los ángeles, y el Niño Dios.
Esta noche Yo soy mi Único y Propio Avatar (por cierto que ayer vi la película del mismo título y me emocionó, me emociono tanto como me puso triste que la gente no se entere del coño a la media de lo que esta pasando no en Pandora, sino en este mundo, a este mundo, en este momento).

Pero pelillos a la mar, la ignorancia es ingnorancia por definición, y desde que el mundo es mundo.
Esta noche celebro mi nacimiento a lo que Soy, que es siempre Aquí y Ahora, y que esta mas allá del tiempo y del espacio, mas allá del pasado y del futuro.
Esta noche Yo soy Todo lo que Existe.
Y espero serlo mañana, y pasado mañana, y pasado pasado mañana.
Esta noche no hay mas navidad, ni mas fiesta, ni mas mundo que lo que Yo Soy.
Esta noche, como en cada instante, nace dentro de mí el niño Dios.
Esta noche Yo Soy el Hijo de Dios, y Dios-Padre-Madre, y el Espíritu Santo.
Esta noche soy la tierra, la galaxia, el cosmos, y el vacio creador.
Esa noche soy la libertad de Ser mas allá del tiempo y del karma.
Esta noche Yo Soy el Tao.
Esta noche no tengo nombre ni apellidos, ni raíces, ni familia, ni pasado ni origen.
Esta noche yo soy el que soy.
Yo Soy la Vida.
Aunque se echen contra mi todas las leyes de las constelaciones familiares, y tiemblen y me maldigan todos mis ancestros desde sus tumbas.

Yo Soy el que Soy.

Y nada ni nadie podrá quitar ni añadir nada a que soy, seré y siempre he sido.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Nodos y No-dos.


Nodos y No-dos.
Pienso, luego no existo, que debería cambiar el nombre de este blog.
No es que me haya dejado de gustar el nombre de vacío creador, sino que algo en mi ha dado un paso mas allá, o mas acá, de este concepto.Quizás porque el entendimiento de este vacío era más conceptual que experimental, más relativo que absoluto.
Quizás porque ese mismo algo indefinible, que siempre ha estado allí, inmutable, contemplándolo todo, ni lleno ni vacío, sea lo que se está mostrando ante Si Mismo.
La Conciencia se muestra a la Conciencia para reconocerse a Si Misma.
Sea por la razón que fuere, seis meses de silencio, sin vida pública o social, han bastado para abrir una brecha irreparable entre quien era ese escritor y terapeuta free-lance, que se las daba de listo, que creía poder abarcar el mundo y al ser con sus manos, y este Ser, que no es que se me escape de las manos, sino que me tiene entre las Suyas.
Una brecha irreparable, de no ser porque a fin de cuentas, todo es lo mismo, y al Ser se la trae muy floja, se está nas tintas, como dirían en Portugal, que el ego se crea dios o el diablo. De hecho, el diablo es por antonomasia el ego que se cree dios mismo, antes de haberse dado cuenta de quien Es en realidad. El ego Es, sin lugar a dudas, pero solo cuando el molde con el que se identifica estalla en mil pedazos.
Es decir, cuando la Identidad que Somos deja de limitarse a una imagen, a un pálido pensamiento de si misma, y, abandonando todas las identificaciones, se vuelve hacia Si Misma y se reconoce como lo que Es. Paradoja, tomen nota, por si acaso.
Pero me gusta hacerme entender, máxime cuando esto a veces, por lo singular y paradójico de la experiencia, simplemente no es posible.
Para esto usaré un juego de palabras para ilustrar como una historia personal como la “mia” puede transformarse en una historia impersonal, es decir, en eso que no tiene historia porque es el espacio y el vacío sobre el que se crean todas las historias del mundo. Mejor dicho, como la experiencia personal es, en el fondo, la experiencia pura e impersonal, que libre de identificaciones, se libera a si misma de cualquier intento de protagonismo.
Vamos allá. Espero no aburrirles más de lo suficiente.
El mundo de nodos, de los nodos, y del no-dos.
El diccionario da múltiples definiciones de nodos:
Espacio real o abstracto en el que confluyen parte de las conexiones de otros espacios reales o abstractos, que comparten sus mismas características, y que a su vez, también son nodos. Todos estos nodos se interrelacionan entre sí de una manera no jerárquica, y conforman lo que en términos sociológicos y matemáticos se llama red.
En física, el nodo es todo punto de una onda estacionaria cuya amplitud es cero en cualquier momento.
En mecánica ondulatoria, cada uno de los puntos que permanecen fijos en un cuerpo vibrante.
En una cuerda vibrante son siempre nodos los extremos.
m. astron: Cada uno de los dos puntos opuestos en que la órbita de un astro corta la elíptica.
Cada uno de los puntos de amplitud nula de una onda estacionaria.
En electrónica un nodo es un punto de conexión entre dos o más elementos de un circuito....
y bla, bla, bla..
¿Un lío, no?
Rescatemos, si es posible, la esencia de los nodos.
Parece que, a todas luces, los nodos son puntos de referencia estables en los que confluyen otros puntos en movimiento.
Si entendemos el espacio-tiempo a través del movimiento de un objeto en relación con otro, y si pudiéramos estudiar su movimiento al detalle, instante por instante (la porción mas pequeña de tiempo posible, en el espacio mas pequeño posible, es decir, el nulo), es fácil entender que en ese punto el objeto no solo no se mueve en absoluto, sino que no existe tal objeto. Es decir, no hay espacio ni tiempo.
Si, como dice la física, y como de hecho ha de ser asi a la fuerza, todos los puntos son nodos, entonces, los mismos objetos que se mueven son ilusorios, en un tiempo ilusorio, en un espacio ilusorio.
Así pues el mundo de los nodos, de esa infinita red de infinitos puntos inter-conectados entre sí, tal y como yo lo entiendo, es el mundo de la interdependencia, de la relatividad, de la relación que todo guarda con todo.
Pero también es el mundo de la separación, del pensamiento, y por ende, de la experiencia de ser alguien que crea su historia o sigue su guión en el mundo. Nodos es el mundo de maya, de la ilusión, del cambio, de las diez mil cosas, y de la transformación constante de todas las cosas en todas las cosas.
Nodos es, en definitiva, el mundo en el que creemos vivir o bien como seres separados del resto, o bien como seres que nos reconocemos inter-conectados con el resto.
Sea como fuere, de base, separados o inter-conectados, partimos de la misma ilusión de separación, aunque si bien es cierto, que de una u otra creencia y relación dependerá siempre la calidad de nuestra experiencia.
Hasta hace bien poco creía que mi última identidad era esa red de interdependencia, y, por ende, mi libertad estaba en esa infinita matriz de posibilidades que llamaba el vacío creador.
Sin embargo, la ilusión de crear, que se origina en la creencia que da lugar a la expresión de cualquier posibilidad, seguía siendo eso, una ilusión, que dependía siempre de mis creencias.
Al darme cuenta de esto, vi que la máxima libertad solo podía consistir en no albergar ninguna creencia, para que el vacío creador pudiera mantener intacto su infinito de posibilidades.
Durante estos últimos meses, al permitirme no albergar ninguna creencia (de la que yo sea consciente) al respecto de nada, he descubierto que detrás del vacío algo crea por si mismo todas las cosas, mas allá de las creencias o de las no creencias, es decir, que no depende en absoluto de ellas. Algo que no es creado y, a la vez, que se crea a si mismo, a través de la ilusión de la separación.
Descubrí que estos nodos son en realidad posibilidades, manifestadas o no, y que estas posibilidades son cada uno de los momentos o puntos de extensión y/o duración nula donde se encuentra la eternidad. Los nodos son esos momentos de trascendencia o muerte del yo, en los que la ilusión de la dualidad o separación se disuelve, y aparece la realidad.
Y como todos los puntos del espacio y momentos del tiempo son nodos, entonces en cualquier lugar y momento podemos atravesar el velo de la ilusión y reconocer la realidad de lo que somos mas allá del espacio y del tiempo.
Podemos decir que cada nodo es el agujero negro en el que momento a momento se precipita sin remedio nuestra vida.
Dejase caer por ese agujero al que momento al momento nos llama la vida, se llama gracia, aunque algunos lo denominen muerte.
Y muerte es, pero solo para esa construcción del pensamiento que llamamos a veces yo, a veces ego.
Lo único que importa saber es esto.
Cada nodo es un vórtice sin dimensión ni duración en el que podemos trascender tanto el espacio como el tiempo, cada nodo o punto-momento es una puerta atemporal y adimensional para acceder a la realidad de nuestra identidad infinita, intemporal, y eterna.
Todos los nodos, el infinito tejido que solo ilusoriamente forman los nodos para un ilusorio observador, son una puerta directa al No-dos, a la no dualidad, al Uno sin segundo.
Al Ser, a la Consciencia vuelta hacia la Consciencia
Hacia el Yo Soy.
Pero la mejor parte no es esta, sino que el No-dos crea por si mismo un infinito de nodos, para separarse de sí mismo y reconocerse de nuevo. Ese es el chiste, y ese es el porque jamas podría decirle a alguien que esta equivocado, o no esta en el camino correcto, puesto que no hay errores ni aciertos para el ser, ni correcto o incorrecto, puesto que no hay juicio en su auto-contemplación, todos los reflejos los reconoce como perfectos, pues en todos se contempla.
Solo el amor puede reconocer el amor,
Del mismo modo solo el ser puede reconocerse a si mismo.
Todo lo demás es una ilusión.
Por eso no puede haber dos, sino solo No-dos, aunque el No -dos se despliegue en la ilusión de una red de infinitos nodos.
Para mi esta claro como el agua, por eso no se si tiene sentido seguir con el propósito de este blog, cuya supuesta libertad no era mas que una cárcel, una cárcel cuyas medidas eran un poco mas grandes que las normales, hecha de creencias.
La cárcel de los dioses creadores, la cárcel del propio pensamiento. Aunque sea el pensamiento ilimitado de creer que todo es posible.
Todo es posible, porque este es un mundo de ilusión creado para que todas las posibilidades lo sean, pero la libertad no consiste en crear o no crear, en manifestar o no posibilidades, sino en discernir lo que es ilusión de lo que es Realidad, y en reconocer lo que Somos realmente mas allá de las infinitas posibilidades que existen en el puro pensamiento, en la mente divina, en la mente de Dios.
Hace bien poco que decía, en una charla-coloquio sobre las creencias, que todas las creencias eran limitantes, porque todas habían sido creadas para sostener una identidad que es ilusoria.
Por eso ya no tiene sentido el propósito de este blog.
No, si como vacío creador se entiende el poder de crear de la mente, de la creencias.
Sí, si como vacío creador se siente aquel espacio que da lugar a todas las posibililidades y creencias sin limitarse ni depender lo más mínimo de ellas.
No, si como vacío se entiende el poder del pensamiento, en vez del poder del no- pensamiento.
Sí, si como vacío no se vive en la ilusión de los nodos, sino en la realidad del No-dos.
Ya lo decidiré en otra hora.
En esta, y para quien ya le duela la cabeza, lo siento...por el trabalenguas.
Pero a falta de sueño, buenas son tortas.
Las que alguno me daría si sigo hablando de nodos y del no-dos un segundo más.
En fin, perdon por el insomnio, y disculpen las molestias.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Ser Nadie (o ser de nadie).


Ser nadie.
Ser de nadie.
Lo malo de escribir un diario es que se puede caer en el hábito de creer en las propias palabras que se dicen, y a la larga, de convertirse en su esclavo.
A no ser que uno tenga claro que lo que se dice nunca es cierto ni falso.
Como el pensamiento, las palabras pasan, vienen y se van por el infinito campo de la consciencia.
Las palabras no son buenas ni malas, los pensamientos tampoco, de hecho, a veces, cuando estamos saturados de pensamientos-palabras otros ciertos pensamientos-palabras pueden ayudarnos a volver al silencio.
Un ejemplo de un pensamiento-palabra que resume la crisis de identidad por la que he estado pasando es la siguiente cita de David Carse que encontré ayer noche vagabundeando por algunos blogs de amigos, amigos que aun no me conocen, que comulgan en la filosofía no dual o advaita:
El ego no es mas que la historia que él se cuenta constantemente de sí mismo”.
Este es el resumen de mis quince años de buscador y escritor, en busca de identidad. No habría encontrado uno mejor, ni siquiera hecho por mi mismo.
Quince años en los que las identificaciones con casi todas las cosas en las que he depositado mi atención ha sido constante, dejándome el sentido de ser alguien, el sentido de ser un yo, como un colador.
Pero tengo suerte, quiero decir, a pesar de las tormentas personales, tengo suerte de que mi vida haya sido hasta el día de hoy un a completa identificación con lo que pasa por el campo de la consciencia.
Tengo suerte de haber buscado al ser por casi todos los rincones de la existencia, y de no haber despreciado ni denigrado ni la más mínima experiencia, sensación, emoción, pensamiento o creencia.
Tengo mucha suerte, porque ahora tengo claro no solo que no se quien soy, cosa que tengo clara desde hace muchos años, sino lo que marca la diferencia con estos años y el ahora que estoy pasando: que ha dejado de importarme.
No se quien soy ni me importa.
Y no lo dice un pasota, un adolescente que se pasa la vida fumando porros y jugando a la play.
Yo también fume mis porros, pero filosofaba sobre la vida con los colegas en un banco, o me deleitaba sintiendo la energía erótica de lo femenino por todas partes.
Lo dice alguien que ha mantenido un atma-vichara (autoindagación) constante y agotador durante casi diez años.
Mal vichara por lo visto, porque nunca conseguía llegar a la fuente misma de la pregunta quien soy yo, si no era a través de mis maestros. Después, cuando me quedaba solo, no tardaba ni una milésima de segundo en identificarme con el primer aroma que venia a mis napias, y allí iba de nuevo la mariposa del ego, volando de flor en flor.
Me ha seducido demasiado la vida como para poder apartar mis ojos de ella durante quizás el tiempo suficiente para averiguar quien soy, pero también me ha seducido demasiado la muerte como para que la vida tenga tiempo de contestarme.
He averiguado que tanto la vida como la muerte conducen hacia el Yo, hacia la consciencia de Ser, lo queramos o no, y el único modo de evitarlo es jugar al escondite con ambas... cuando se nota que llega la muerte, la muerte del ego, se corre hacia la vida, y cuando la vida esta a punto de hacerte desaparecer como un yo separado, se corre hacia la muerte, para mantener ese ego a salvo.
Lo importante es proteger la historia personal, esa historia que el ego se cuenta constantemente de si mismo, para mantenerse con vida.
Pero la vida del ego es solo el pálido reflejo de la vida del ser, y su muerte también una ilusión, pues nada que emane de la consciencia puede morir, solo vivir y fluir para siempre.
El ego, que es solo una identificación momentánea, una fotografía, una instantánea de un rio que siempre fluye, ni muere ni deja de morir, simplemente cuando se reconoce como lo que es, nada mas que la historia que narciso se cuenta de si mismo, contemplándose a si mismo, en la orilla del río, se cae de bruces y se ahoga, convirtiéndose en lo que siempre ha sido: agua que pasa, agua que fluye.
Definitivamente tengo suerte, suerte de haber coleccionado tantas palabras y fotografías.
Tengo tantas versiones de mi mismo, tantas perspectivas de lo que fui o podría haber sido, de lo que podría ser, que ya no puedo tenerle apego a ninguna.
Cuando digo que tengo suerte es que hay gente que se pasa toda la vida mirando a una sola o unas pocas fotografías, contándose una y otra vez que eso que esta allí es su identidad, su razón de existir, de ser. Y efectivamente así es y así será mientras su atención, la atención y infinita energía disponible de la consciencia se preste a si misma, y diga que así es.
Tengo suerte, me quedan muy poquitas fotografías, muy pocas realmente, con las que pueda identificarme, y porque de aquí a nada, puede que en este mismo instante, la pura consciencia que soy, y que ha prestado su energía a todas mis identidades, se vuelva hacia si misma y se reconozca como lo que es. De hecho si este giro no estuviese sucediendo ahora y aquí, no podría decir que soy consciencia pura, sin etiquetas, sin límites.
Consciencia pura e ilimitada no quiere decir consciencia libre y limpia de pseudoidentidades, libre de pensamientos, emociones, sensaciones, etc... sino consciencia no identificada con lo que son emanaciones de si misma.
Como un cielo sobre el que pasan nubes siguen siendo cielo, el vacío nunca se colma de si mismo, por muchos objetos que se pongan en él.
A menudo dividimos la percepción total de la consciencia entre el espacio vacío y el espacio que ocupan los objetos, sin ver que dentro de ese espacio ocupado sigue habiendo espacio, porque los objetos son espacio, el espacio no se va a ninguna parte cuando se compra un mueble y se lleva a casa, el espacio que ocupa se convierte en objeto, pero sigue siendo espacio; del mismo modo, sin espacio para existir, ningún objeto podría existir nunca, de ninguna de las formas.
Si nos aplicamos el cuento, y volvemos nuestra atención hacia nosotros mismos, podemos experimentar que allí donde creemos que alguien existe solo hay una forma ocupando el espacio y la identidad de nadie.
Nuestro cuerpo es 99% espacio vacío, y el !% de ese lleno es solo una ilusión ocupando momentáneo el !% del espacio prestado. Lo mismo pasa con las sensaciones, las emociones, y la mente, si conseguimos dejar que todas esas cosas simplemente sucedan, sin aferrarnos a ellas, sin interpretarlas ni querer poseerlas, si dejamos que todas las cosas sean lo que son, y les permitimos mostrarse en su verdadera esencia, que es espacio, es decir, si no nos tomamos ninguna manifestación de la consciencia personalmente identificándonos con ella, ese minúsculo aspecto de la consciencia que llamamos el cuerpo-mente se descubre en su verdadera naturaleza.
Si conseguimos poner la distancia momentánea de nuestra identificación con el cuerpo-mente cotidiano, nos daremos cabal cuenta de que nuestra identidad física y psicológica es solo un fenómeno mas que tiene lugar en el campo de la consciencia.
Un fenómeno que como todos los fenómenos es impermanente y mutable, ilusorio. En el mismo lugar que un coche que pasa o una abeja que zumba en el oído y se marcha, las sensaciones, las emociones, y los pensamientos con los que nos identificamos también pasan.
Si logramos poner distancia de ese yo que se cree el pensador, el hacedor y el que siente las cosas, y descubrimos que no hay nadie pensando, haciendo ni sintiendo nada, conectaremos de golpe y porrazo con quienes somos realmente. Lo que pasa es que lo que somos es a al vez demasiado pequeño y demasiado grande como para abandonarnos tranquilamente a la certeza de no ser nadie. No ser nadie, para serlo todo, y ser libres, verdaderamente libres, porque la libertad no es nada personal que se gane o se conquiste, sino un estado natural, impersonal e incondicionado que es privilegio único de la consciencia, del todo, o de la nada.
¿Pero quien, en estos tiempos, esta dispuesto a pagar el precio, dejar los dulces y las golosinas del ego, y no ser nadie?
Muy pocos.
Y dentro de los pocos, habrá aun menos que lo sean realmente.
Como dice Nisargadatta:
" Sé nada, conoce nada, ten nada. Esta es la única vida digna de ser vivida, la única felicidad digna de ser tenida".
¿Alguien mas quiere ser feliz, quiere ser nadie?

lunes, 14 de diciembre de 2009

Yeti.


Hoy he empezado la hercúlea tarea de limpiar y asear a yeti.
Me encontré a yeti ayer, cuando volvía de cobrarme el servicio de la vigilia nocturna de un mercado navideño, después de un desafortunado cambio de impresiones con el chico que me había “contratado” para vigilar la feria.
Cosas de egos, de límites, de respetos, y también de importancia personal, pero necesarias en el juego de la existencia.
Lamenté mucho el malentendido, si es que fue eso, pero era necesario poner los puntos sobre las ies. Otra cosa es que uno lo lleve todo por dentro, y otra... no importa, es cosa de egos.
Yeti estaba tirado, enorme, con la cabeza colgando, y sus brazotes enormes abrazando un árbol. Parecía una especie de esos módulos de pelo-no me acuerdo como se llaman- para sentarse, estaba sucio y casi pasé de largo, pero me llamó la atención algo, una especie de:
“ Hey, por que haces como si no me hubieras visto?”.
Me volví, lo moví y he aquí que me encuentro con un enorme peluche blanco, no se si un perro o un oso, o una mezcla de ambos, con la cara mas triste que recuerdo haber visto en mi vida.
No tardé ni un segundo en reconocer, o proyectar, a mi niño interior, me acordé de que devi tiene a su vaquita, y yo no tenía ningún peluche o catalizador de mi niño interior, así que superando mi vergüenza, lo cogí, tan enorme es que me tapaba todo el cuerpo, y me lo lleve a casa.
Fue en casa donde le bauticé como yeti, por lo del abominable -abominable por el aspecto que tenía, entre otras cosas- hombre de las nieves, y fue en casa donde pude ver, gracias al mismo mecanismo del ejercicio de proyección sobre un cojín, que nunca me ha funcionado, hasta que punto me sentía tan abandonado, despreciado, y descuidado como yeti.
Hasta que punto había abandonado, despreciado, y descuidado a mi niño interno.
Me lo pasé mirando un buen rato, mas que un buen rato, hasta que tome la decisión de que yeti y yo íbamos a comenzar un programa intensivo de recuperación de la autoestima, del respeto y del amor mas básicos.
Al ser yeti tan grande, supe que si decidía quedármelo (otra opción era regalárselo a mi hija en navidades), no tendría más remedio que mirar al niño todos los días cada mañana al despertarme, y cada noche al acostarme, pero en realidad sabía que no había tal decisión, mi niño herido ya había decidido quedárselo.
Mirando a yeti me acordé de oso, u osito, mi peluche rojo y blanco, inseparable compañero de noches, confesiones y sueños hasta, no me avergüenza decirlo, mas o menos, los doce años.
Me acordé de lo ligado que estaba a él, puedo decir que casi más que a mis padres, puesto que ese osito era yo, o una proyección de una parte de mi mismo, por supuesto...
Ese osito me acompañó durante noches en vela, pesadillas, y miedos que no he compartido con nadie, y también días maravillosos, viajes reales o imaginarios, y oraciones llenas de inocencia.
Me costó infinitamente despedirme de osito, el día que decidí que ya era suficientemente mayor para llevar un oso a las competiciones de natación. Me costó tanto, que por si acaso estuvo en la estantería de mi cuarto hasta mas o menos la época en la que se separaron mis padres, que es la misma época donde no tuve más cojones que “hacerme mayor”.
Desde entonces me olvidé completamente de osito, y con él, de mi niño interior, hasta mas o menos hace un par de años, gracias a una mujer -no voy a dar nombres- con la que compartí, pues eso era todo lo que pudimos hacer, la aventura de re-descubrir el niño interior, su infinita belleza, y también, sus más temibles furias.
Revelación, a la par que exorcismo, que ha continuado por si misma hasta el día de hoy, a través de fuerzas tan inconscientes como inevitables, tan misteriosas como desconocidas.
Pero aquí está yeti, y con él, recupero de algún modo a osito. De hecho, creo que yeti es la evolución natural de osito, al que tiré a la basura, en vez de guardarlo como oro en paño, igual que yo soy la evolución natural de mi niño rebelde y herido. Y aquí nos hemos reencontrado ambos, dieciocho años después, de una forma extraña, súbita y repentina, pero también esperanzadora y llena de ilusión.
El espectáculo que daba la visión de yeti, con la cabeza caída, y los brazos colgando como un espantajo en medio del salón, no era más que un espejo de la percepción que he tenido de mi mismo estos últimos años, sobre todo estos últimos meses, donde he pasado y estoy pasando, ahora puedo decirlo sin tapujos, la peor crisis de identidad de toda mi vida.
Aunque eso es redundancia decirlo, porque hasta que descubrimos, o recordamos, quienes somos realmente, puede decirse, sin riesgo a equivocarse, que toda nuestra vida es una crisis y una búsqueda de identidad permanente.
Pero lo cortés no quita lo valiente, y estar en crisis no significa morirse. Cada uno sobrevive como puede, y algún carácter esquizoide-oral como yo, para sobrevivir, solo sabe olvidar sus necesidades, o delegarlas en la madre de turno.
Así es como me he pasado prácticamente veinte de los casi 35 años que tengo.
Aislado, en el olvido de mis necesidades mas básicas, y sobreviviendo de retazos y modelos tomados de aquí y allá, en un pupurri de pseudo-identidades tan inútil como inservible.
Así que hoy, sin mas dilación, aun con la resaca del sabor a suicidio existencial en la boca y en el alma, y no hablo aquí metafóricamente, he metido a yeti en el baño, le he sacado brillo, y como quien dice, le he quitado las pulgas.
Solo espero que con este frío invernal no se me reesfríe...
Imaginen intentar secar, a golpe de secador de mano, a una alfombra-esponja de pelo hecha oso del tamaño de un sofá.
Peinarlo, desempolvarlo, mantenerlo limpio. Cuidarlo, en definitiva.
No es tarea de un día, sino de toda una vida. Al fin y al cabo, el niño interno es nuestro primer hijo, el primogénito, antes que cualquier otro, y cuidar de él es una responsabilidad que nos hace verdaderamente adultos, a la vez que libres.
Otro día intentaré explicar en que creo que consiste esta libertad.
Ahora estoy cansado de tanto frotar y frotar, secar y secar.
O si no que se lo digan a yeti, que se va a pasar la noche pegado al radiador, después de sufrir probablemente el primer baño de su vida.
O a mi hija, que le entran los siete terrores y los siete espíritus del apocalipsis, cuando le digo que toca baño...
-Pero sin el pelo, papa...pero sin el pelo!!!...
-Si, mi amor, sin el pelo...(mentira , claro).

Ser Hombre (14-11-2009).


Hace tiempos ya que paso por mi propia crisis de masculinidad.
Y hace tiempos ya que veo que es la misma jodida crisis que vive el hombre en todas partes.
¿Que significa ser Hombre?
Nada de lo que se dice por los foros de masculinidades me hace sentirme mejor, mas pleno, mas “hombre”.
Y cuanto mas leo o escucho sobre lo que significa ser hombre menos claro lo tengo, mas confuso estoy.
¿Que significa ser un hombre para mi, más allá de las teorías, de las creencias machistas y patriarcales, de las creencias del feminismo, y de todas las teorías de las nuevas masculinidades?
¿Que significa ser un hombre para mi, en lo personal, en lo mas íntimo?
Ser Hombre. Ambas palabras han sido tesoros que he estado buscando fuera de mí, siempre en comparación, o en oposición con algo.
Ser... como si ese fuese un estado a realizar. Un vacio del que huir.
Hombre... como si fuese también algo no que soy, por el mismo hecho de haber nacido así (con colita y pelo, o de ser como soy, ambiguo, muy femenino, y a la vez muy masculino, con mucha testosterona que no ha sido capaz de endureceme los rasgos, solo la mirada y el carácter), sino en lo que tengo que convertirme. Ser Hombre como un estado de plenitud que excluyo de mi mismo, de lo que ahora, en este preciso momento, Soy.
¿Pero acaso no Soy ahora?
¿Acaso no Soy?
¿Deja de ser, deja tan solo una célula de mi mismo de vibrar y de ser, sólo porque una parte de mi (la mente y sus configuraciones) ponga el estado de ser, o el estado de no ser hombre, fuera de mi, y no solo fuera de mi, sino en un lugar y tiempo diferentes en el que estoy ahora, como algo a realizar?
Veo aquí el cebo de la mente. Es la mente la que excluye al ser de su propio don, que es la eterna presencia, al crear el tiempo y el espacio a través del pensamiento. La mente crea tiempo y espacio porque sin él no podría existir ni evolucionar. Sin tiempo no podríamos creer que existe algo que ha de convertirse o que puede convertirse en otra cosa.
Cuando digo que busco el ser, que busco ser un hombre, ¿quien lo dice?.
Solo puede decirlo la mente.
Y la mente es un inmenso receptáculo de memorias y creencias que se mueven y cambian incesantemente...
Este ser y este hombre es un idea, sostenido por muchos pensamientos simultáneos, concomitantes, antagónicos, y complementarios.
La evolución es un pensamiento. La idea, la ilusión, la creencia de que algo o alguien evoluciona, o involuciona, es un pensamiento.
Cuando digo que quiero ser un Hombre pongo la idea de hombre en un punto imaginario del tiempo y del espacio distinto al que estoy ahora.
El mismo punto en el que estoy ahora como idea de no ser un hombre también es imaginario, porque se está comparando con un idea de realización futura.
No ser un hombre es la idea que tengo de mi mismo.
Ser un hombre es la idea de lo que quisiera ser.
Sea cual sea, esta idea es falsa, tanto la idea que tengo de mi mismo, como la idea de lo que quiero ser. Lo único que es real no es lo que yo soy, sino que Yo Soy.
¿Y que soy mas allá de la idea de lo que soy y de la idea de lo que quiero ser.?
¿Soy de hecho un hombre?
¿Y que define a un hombre?
¿Que es lo que me hace un hombre: la biología, la cultura, las creencias, el falo sagrado (siempre erecto, por favor), la esencia de lo masculino, los rituales de iniciación y de paso (que ya no existen), el funcionalismo, la negación de lo femenino, la identificación con otras “ideas” de ser hombre, o nada de lo anterior?
¿Que es lo que me hace ser hombre?
Ya lo se, esta la pregunta del millón, la pregunta de este siglo.
Y tengo mi propia respuesta.
Nada de esto me hace ser hombre, porque el Ser es una identidad anterior y posterior al hombre, que es una suma de creencias y de caracteres biológicos y genéticos adquiridos, que por cierto, también se hayan en transformación.
Primero y ante todo Yo Soy, y solo después, a través de la mente, me identifico con la idea de ser hombre.
Lo que me hace ser hombre es la mente humana, porque ser hombre, independientemente de las teorías, es un idea, y como todas las ideaciones de la mente humana, está en contínua transformación.
¿Y la biología?
¿El falo, en contraposición a la vagina?
¿Son meros componentes reproductivos para la supervivencia de la especie (una de las claves del funcionalismo), o son la materialización de la sagrada danza tántrica del eterno masculino materializado en el lingam y el eterno femenino materializado en el yoni ?.
¿El falo, la vagina, el eterno masculino y el eterno femenino, la naturaleza, los planetas, las estrellas y el sol, la creación y la dualidad inherente a ella también son manifestaciones de la mente. De una mente superior a la mente humana colectiva.
La mente de Dios (la mente cósmica si se prefiere). Todos, como seres humanos en evolución, somos creados y dirigidos por esta mente.
Pero ni siquiera la mente de Dios me define, me acota, me limita. Solo me da un nombre: ser humano. La mente colectiva humana tampoco puede definirme: me llama hombre o varón, homosexual, o afeminado, en función de infinitos condicionantes biológicos, culturales, sociales, educativos, económicos, e incluso políticos.
Esta es una historia de separación, un exilio premeditado y un peregrinaje planeado de Dios hacia Dios, del Ser hacia el Ser.
Dios o el Ser es Uno, Inseparable, Inmutable, y es a través de la mente que crea el holograma de la creación, a través del pensamiento del espacio y del tiempo, ya que no puede haber tiempo sin espacio.
Lo que llamamos evolución de la mente humana, desde la prehistoria, y mucho antes que ella, hasta los tiempos actuales, es parte de ese peregrinaje del Ser hacia el Ser. Ser hombre es solo una idea mas de ese peregrinaje, una idea siempre en evolución, que evoluciona junto con el ser humano, que es otra idea, que evoluciona con otras muchas ideas en toda la creación, a través de la experiencia, que no son mas que las creencias y las ideas materializadas, “congeladas” en ese imaginarium llamado espacio-tiempo.
Así la experiencia del materialismo, con todas sus desigualdades, y la idea de sobre-valoración de la materia van de la mano. Y nada se puede hacer por una si no se cambia la creencia, la idea que es la base. La experiencia del machismo, o del patriarcado, va unida a la creencia o superioridad del hombre sobre la mujer. Nada se puede hacer por una sin cambiar el otro. La experiencia de igualdad sigue a la creencia en la igualdad, y así un largo etc..
Sea la forma que sea, ser hombre es una suma de creencias, una suma de creencias en evolución, interacción y transformación constante. Una suma de creencias que no solo traen cambios culturales, sino también, genéticos, biológicos y estructurales. Aunque estos lleven mas tiempo (¿no es obvio que ya casi no necesitamos los dedos de los pies, ni colmillos desgarradores, ni tener todo el cuerpo cubierto de pelos, aunque a algunos todavía nos gusten?). No se puede volver a las cavernas, no se puede ir por ahí matando animales, rememorando antiguas iniciaciones tribales. Es preciso asumir e integrar los cambios de la mente humana, si queremos volver de nuevo a casa (la integridad biológica y la integración de la polaridad ).
Todos esos cambios apuntan hacia integración de todas las creencias que tratan de definir, y de expresar lo que hoy significa ser un hombre (por eso se habla de masculinidades, así como el feminismo hace tiempo que habla de feminidades).
La integración de la dualidad, de la idea del principio masculino y del femenino, es el objetivo final de la creación, una creación que es una proyección holográfica de la mente universal.
Por eso todos los cambios que presenciamos en todos los niveles de la mente humana conducen a la unidad, a la integración de todas las diferencias creadas por la mente, cuyo único propósito es crear.
Pero el propósito del dueño de la mente, del ser que la contiene, es experimentarse y reconocerse en todo lo creado, por eso solo través del reconocimiento, del reconocimiento de que todos somos eso, el Creador, puede darse la integración de todas las realidades que la mente ha creado. Solo en el reconocimiento que se da cuando el Ser se vuelve hacia si mismo, el YO, despreocupándose de todas las creencias, cosas o realidades que puede crear y con las que puede identificarse, podemos volver a la unidad y reconocernos en todo los creado, en todas las creencias, en todas las realidades.

martes, 28 de julio de 2009

El mito del terapeuta.


Existen básicamente dos tipos de terapeutas.
Los que han hecho una largo proceso de aprendizaje, y tras muchos años de discipulado se sienten en condiciones de ayudar, sanar, guiar o enseñar a los demás, y los que van aprendiendo en el camino, siendo discípulos y maestros al mismo tiempo, ayudando y siendo ayudados, guiando y siendo guiados, sanando y siendo sanados, aprendiendo y enseñando al mismo tiempo. Yo, sin lugar a dudas pertenezco al segundo tipo, y hasta de esto me estoy cansando, la verdad.
Me metí en este mundo tan lleno de mitos (el mito del ayudador, del salvador, del sanador profesional) para empezar a sanarme a mí mismo, y después de cinco años sigo pensando y sintiendo igual.
Muchos dirán, y no les faltará razón, que uno debe estar mínimamente preparado para ayudar a los demás, y que esto es imposible si antes no se ha ayudado a sí mismo. Lo mismo puede decirse del hecho de tener hijos, realizar ciertas labores con bastante grado de responsabilidad, vivir en pareja, o sencillamente el arte de amar. Quien no conoce el tópico de que es imposible amar sin amarse a uno mismo?. En parte es verdad, y en parte no lo es, depende del sentido, y desde luego la respuesta no se haya en los radicalismos, en el yo antes que nadie, o en el caballeresco seductor, pero falso, tú siempre primero.
Durante años he defendido a capa y espada esta bandera, hoy, después de muchas relaciones, de muchos y distintos encuentros, he ganado la suficiente, que no es mucha, humildad para haber cambiado mi creencia. El amor es un espejo, una relación dinámica, y a veces uno aprende a amarse amando a otro, lo mismo que uno aprende a ser padre teniendo un hijo, por mucho que uno haga antes mil talleres y cursillos para prepararse para ello, por mucho trabajo, dinero y seguridad que haya conseguido, nunca, y digo nunca, se está preparado para nada. Uno se prepara mientras tanto. Uno aprende un oficio haciéndolo. Esto es lo que significa vivir en el presente. Existe un término para esto, inglés para variar, o mas bien americano, que son la gente mas prosaica del planeta, que reza Learning on do it, cuya traducción seria mas o menos aprender haciendo.
Ayer me volví a encontrar de nuevo con el mito del terapeuta, con la proyección, básicamente responsabilidad nuestra, de que el terapeuta no tiene problemas. Dado que mi currículum de terapeuta ha ido y va de la mano con mi propio proceso de sanación, solo puedo reírme de esta creencia. El convertirme o querer convertirme en terapeuta corporal tiene mucho más que ver con volver a mi propio cuerpo, a través del espejo que me ofrecen a los demás, que con la absurda pretensión de ayudar a los demás desde en un espacio que no sea mi propia consciencia de mis problemas y carencias. Problemas y carencias que comparto con el grueso de la humanidad, y que se manifiestan en patrones mentales, vaivenes emocionales y bloqueos y dolores físicos, como a todo el mundo. Siento la decepción de los milagreros, de los hacedores, y de los adeptos a los fuegos de artificio, viajes y voladuras de toda índole, pero soy así de vulgar, mas de lo que yo mismo a veces quisiera aceptar.
Pero tengo que explicarme con mayor claridad. Así que utilizaré palabras mas directas. El terapeuta realiza un trabajo de limpieza de su propia basura emocional y mental no solo personalmente sino a través del otro, y lo hace a través de los espejos que le ofrecen los problemas -la basura-de los demás. Hay una confusión al respecto de esto, porque existe un ética profesional en la que se da por sentado que el terapeuta tiene que poner distancia para ayudar objetivamente a los demás. Esto no significa que internamente no pueda hacer su propia lectura, que no pueda reconocer en el espejo que se le ofrece sus propias carencias. Lo que pasa es que en vez de airearlo en público , un terapeuta coherente intentará llevar este aprendizaje a su intimidad, a su propio laboratorio en soledad, en familia o en pareja.
La intimidad del terapeuta, como la de todo el mundo, está llena de agujeros, de patrones, de carencias, y es responsabilidad suya unir la objetividad del abordaje profesional con la subjetividad de estar pasando y sintiendo también sus propios procesos, con sus cielos e infiernos. Sin estos, la ayuda del terapeuta quedaría relegada al discurso subido, vacío y hueco del gurú, del que nadie sabe ni sospecha la sombra o las sombras que lleva dentro, a no ser que las viva íntegramente o las haya integrado en su personalidad. Y de estos hay muy pocos, de hecho se pueden contar con los dedos.
Esto no quiere decir que el terapeuta tenga que desahogarse o compartir sus miserias con sus pacientes, esto no sería ético ni objetivo, sino que sería mas que deseable que se llevara el reflejo que recibe de cada sesión, de cada terapia, a su propia vida íntima, y arreglara los asuntos pendientes que tenga al respecto.
Existe un equilibrio entre lo que se recibe y lo que se da. Hay muchos patrones parásitos en este mundo, desde el nada para ti, todo para mi del tirano narcisista compulsivo al todo para ti, nada para mi, del victima complaciente y auto -compasivo que ha renunciado a su propia vida y sus propios deseos. Y entre ambos extremos, está el equilibrio que todos vamos buscando, porque en él, y no en la montaña rusa del subidón-bajón emocional está la paz, que se da por definición no en la soledad de las pajas y los orgasmos mentales, donde no hay mas auto-referencia que uno mismo, sino a través de nuestra relación e interacción con los demás y con el mundo. Esta, la paz que surge de una relación e intercambio abiertos es la verdadera paz: lo demás es fanatismo o absentismo vital. Se de lo que hablo, de verdad.
Las palabras que oí, tú no tienes problemas, me hicieron reflexionar mucho y en profundidad. No por que no los tenga, sino porque por alguna razón quizás de la impresión, o en mi discurso se de la falsa apariencia, de no tenerlos. Los tengo, y muchos. Y no solo problemas sino verdaderos infiernos, quien ha convivido conmigo por un tiempo, sobre todo ex-parejas , los conocen al dedillo.
Pienso, no, se con toda certeza que si aireara mis diarios, muchos se llevarían las manos a la cabeza. Otros me llamarían hipócrita sin pensarlo dos veces, y algunos moverían, como se hacía antiguamente, y aun se hace, la cabeza. Mucho habría que hablar de este gesto. Muchos juicios y creencias se esconden tras este inocente meneo de sesos.
Digo que muchos se llevarían las manos a la cabeza porque son muchos los personajes que hay en ellos, y el personaje del terapeuta tan sólo es uno entre una multitud de formas de consciencia. Pero la gentes, sobre todo las buenas gentes todavía necesitan etiquetas, y el nombre terapeuta o masajista cumple con su función social al respecto. Otra cosa es que en mi intimidad me prive de explorar mis muchas facetas y de reflejarme en otros espejos que ahora no vale la pena ni mencionar. Puede que un día los haga públicos, y me haga unos dineros, sobre todo ahora que está tan de moda los diario que venden emociones al peso, tipo diario de una ninfómana, o diario de un adicto al sexo. De momento su único propósito es reconocerme y conocerme en toda mi complejidad, en toda mi dualidad, multiplicidad, diversidad y totalidad, y también, por la misma razón, reconocerme en toda mi simpleza, que es lo esencial que tenemos dentro.
Lo esencial, tanto en la vida pública o profesional, como en la intimidad, se llama consciencia. Cualquiera , sea terapeuta, escritor, médico, cirujano, o doctor en ciencias del mar, no puede parapatearse en su profesión como si esta fuese una atalaya desde la que observar el océano de la vida sin saber lo que es bucear, y a veces, casi ahogarse en ella. Personalmente siento y creo que este tipo de profesionalismo de élite, del que yo mismo he pecado, no vale una mierda.
La verdad es que hay mucho médico, misionero, voluntario, sanador o maestro que está limpiando una deuda kármica, lo sepan o no lo sepan, porque intuyen, o saben a ciencia cierta, que en esta, o en otras vidas, han sido mas malos que el capitán garfio, y no es que actúen motivados por la culpa (que los hay, y son los peores) sino porque así se lo dicta su consciencia, y así encuentran su paz. Cada cual con su paz, mientras sea verdadera y no la pax romana, que no es sino guerra encubierta. Cada cual con su regla. Fin de la historia.
La paz del alma, que nace de la aceptacion total de la vulnerabilidad, de la carencia, del haber pasado por allí, del haber estado en el más profundo de los infiernos, no de los mil y un cursos que uno ha hecho, de los masters y posgrados en esto y lo de mas allá, ni en el complejo de titulitis que hay en el card profesional. Una cosa es sentir o descubrir que esta es tu vocación y prepararse, y otra prepararse y prepararse y prepararse para rellenar no se cuantas carencias y complejos que no los llenan ni todos los océanos del mundo.
Una cosa es segura, el arte de ayudar, de sanar, o de enseñar, nace de un solo lugar, y este es la vulnerabilidad, la rendición al niño herido que todos llevamos dentro, y de la responsabilidad que tomemos en nuestro propio proceso de sanación personal.
Lo cual no quiere decir otra cosa que aceptar el 100%, no el 20 o el 50, o el 80%, de responsabilidad de lo que nos sucede, sea lo que sea. Esta es la única forma de recuperar nuestro poder personal, y terminar tanto con la dualidad tirano-victima, perro de abajo-perro de arriba, como con las mil y unas dependencias, proyecciones, retroyecciones y confluencias que se dan en algunos interminables y agónicos procesos infantil-terapeúticos, relaciones de parejo-dependencia, constelaciones familiares, contratos profesionales, etc, etc, etc...
Claro que esto es un millón de veces mas fácil decirlo que hacerlo. Como siempre, la acción, y no la palabrería es lo que vale.
La aceptación de la vulnerabilidad y de las propias carencias es el primer paso para empezar el proceso de sanación que nos llevará un día a la integridad biológica y a la paz de espíritu. Eso que llamamos felicidad -no confundir con la sonrisa profiden, o con ha ganado usted un magnífico coche!-, y que sigue sonando a timo de la estampita.
Del mismo modo que no hay hombre sin niño.
No hay paz sin herida.
Ni herida sin guerra.
Todos estamos en esto, todos tenemos mierda hasta el cuello, todos podemos ir quitándola con pala o con cuchara, como se prefiera, pero aquí no se libra ni dios. Sobre todo dios, que es el que nos sufre y nos goza a todos (simplemente porque se experimenta a si mismo a través de todos).
A ver si se enteran los pacifistas, los católicos reticentes, los tododependientes, los salvadores, los oh happy day, y los alabare alabaré....