El Tao y el Vacío Creador

"Hay algo sin foma y perfecto
que existía antes de que el universo naciera
Es sereno. Vacío.
Solitario. Inmutable.
Infinito. Eternamente presente.
Es la madre del Universo.
A falta de un nombre mejor...
lo llamo Tao.

Fluye a través de todo,
dentro y fuera de todo,
y al origen de todo retorna.

El Tao es grande
El universo es grande.
La tierra es grande,
El hombre es grande.

El hombre sigue a la tierra.
La tierra sigue al universo.
El universo sigue al Tao.
El Tao se sigue a sí mismo."

Tao-Te-King, cap 25.

lunes, 15 de febrero de 2010

Solo un hombre...


Versión libre de un cuento zen sacado de zen for begginners:

"En cierta ocasión, un buscador que se había pasado años buscando la verdad, se llegó al maestro de una comunidad zen de un barrio del harlem neoyorquino.
-
Busco la iluminación, he recorrido el mundo, buscado en múltiples vías, visitado a muchos maestros, pero no he conseguido nada. Mi último maestro me dijo que le visitara. Dicen que todos los que se han llegado a usted, han terminado por iluminarse. ¿Qué puedo hacer?
El maestro, sin mediar palabra, le condujo hasta un edificio abandonado, que la gente del barrio usaba como vertedero.
Señalando hacia el montón de basura más grande, le dijo que se sentara encima, y que no se moviese hasta que encontrara la iluminación.
Pasaron los días, las semanas, los meses, y el tipo, todo un asceta acostumbrado a las más severas disciplinas, aguantaba firme. Como no podía moverse comía de los propios restos de basura, y hacia allí sus necesidades. Las ratas, las cucarachas y todo tipo de bichos se le subían encima, y los gusanos le empezaban ya a roer la piel y las llagas y las escaras del culo y de las rodillas.
Pero el tipo aguantaba firme, sin moverse, y así pasaron mas días, semanas, meses...hasta que sintió que iba a morir.
-Quizás, un poco antes de la muerte, me ilumine....
Y estaba ya llegando al límite de sus fuerzas, cuando dos personas que no eran del barrio pasaron por ahí (la gente del barrio le tenían por loco, y ya ni le molestaban).
-¿
Hey, quien es ese tipo de alli?,
-Es solo un hombre sentado sobre un montón de mierda.
En ese momento, se iluminó..."


Foto: la cara que se me quedó a llegar a la catedral de S, despues del camino, hace casi 2 años.
Un anticipo de la "ilumiación".
La katabasis que antecede siempre a la anabasis.
Buen camino a todos.

viernes, 12 de febrero de 2010

Vaciar el propio altar.


Soy consciente de que hay seres, almas infernales, almas que sufren, que esperan que siga hablando de la muerte, de la vida, del camino, de la iluminación, que siga explorando las moradas de esta mente interminable, con la esperanza de encontrar una luz en el camino, una senda que le lleve mas allá de la prisión, del dolor y del suplicio.
Soy consciente de que hay seres, almas angelicales, almas que gozan, que esperan que me calle, que me ocupe de mis cosas, y que encuentre mi propio e irreductible paraíso, y que comparta con ellos los gozos de cielo, de la belleza, de la simpleza, de la contemplación de dios que tienen los de corazón simple y puro.
Soy consciente de que hay seres, almas tan angelicales como infernales, que lo mismo les da que hable o que calle.
Y soy consciente de que hay seres, almas libres, que esperan, sin esperar, todas estas cosas.
A todos los entiendo porque con todos me identifico, a todos los comprendo porque en lo que soy un buddha carezco de puntos de vista. Todo es tal cual.
Pero no voy a escribir este post ni por unos ni por otros, sino por mi, porque en lo que no soy un buda o creo que no soy un buda, esto es lo que me toca.
Y si siendo fiel a mi mismo, como dice una amiga, soy una luz en el camino, pues bendito sea el señor de los ejércitos, porque es eterna su misericordia...
La continuación de la muerte, de la vivencia de la propia muerte lleva ineludiblemente a este punto, la realización definitiva de que morir no es posible.
Si morimos, o deseamos morir, es únicamente por nosotros mismos.
El dios verdadero es un dios vivo, y no conoce la muerte. El dios vivo no exige el sacrificio de ninguna de sus criaturas. No morimos al dios vivo, si morimos, o queremos morir es porque hay un arquetipo que nos lo exige.
Si nos sacrificamos a este arquetipo, sea el que sea, en el que creemos honrar o servir al dios vivo, no morimos realmente a este arquetipo. Poco importa que dios sea el que nos lo exige: Innana, Yahve, la Gran diosa, o el Gran Dios, Ceres, Mitra, Ahura Mazda, Set, u Odín, Zeus, Saturno, Brahma, o Shiva, Devi, o Kali...todos los sacrificios son falsas muertes que no conducen a ningún sitio mas que a una eterna esclavitud.
Morir por la patria, por dios, por un ideal, por una religión, por tus hijos, por testarudez, por tristeza, por tu madre, por tu padre, por los pecadores, por el dinero, por soledad, por embriaguez, por orgullo, por la fama, por el reconocimiento, por lo que sea, son todas muertes arquetipicales, sacrificios que la vida no pide.
La mente si los pide, y de eso se alimenta.
Por eso, el paso siguiente a morir, si tenemos la gracia de morir conscientemente es darse cuenta de todos esos falsos dioses que hemos servido toda la vida son solo eso, aspectos arquetipicales de lo divino que están perfectamente vacíos. Vacíos como el becerro de oro, y vacíos, como lo están también, lo siento por los creyentes, todas las escrituras, y las tablas de la ley.
Piedra y polvo.
Es importante darse cuenta de esto, porque la mayor parte de la humanidad vive y muere prisionera de estos arquetipos, de creencias, ideas, juicios, memorias, conscientes e inconscientes, de deseos de piedra y cartón, de esperanzas vacías, de sueños inconclusos.
Por nada de esto merece la pena morir. De hecho, no merece la pena morir por nada, porque nada en la vida te pide morir salvo tu propia mente.
La mente quiere morirse para librarse de si misma, un pensamiento quiere huir de otro pensamiento, o matar a otro pensamiento, una creencia quiere redimirse con otra creencia, un concepto quiere vencer a los demás.. y asi indefinidamente.
Morir verdaderamente a la ilusión significa morir a las ideas, morir a las creencias de que la muerte existe y es solicitada por dios.
Dios es un dios de vivos no de muertos, dice Jesús.
Dios es el camino, la verdad y la vida.
Y ante esta vida me toca hoy, como me tocó ponerlo en su dia, empezar a vaciar mi propio altar. Empezar a vaciar el altar en el que he adorado a todos los dioses que he conocido, en el que me he sacrificado y resucitado mil veces para volveme a sacrificar a todos esos ídolos.
Pero ojo, vaciarlos con profundo respeto y veneración de lo que me han venido a enseñar. La diosa madre, el dios de los profetas, todos los dioses y diosas paganos, todos los dioses celosos, y también todos los dioses que se autoproclaman únicos. Cada uno tiene su lección.
Vaciar el altar interno no significa mandar estos dioses a paseo, porque no se puede, vaciar el altar interno significa devorarlos, lentamente y conciezudamente, hasta integrarlos dentro de uno mismo.
Ignoro el tiempo que me llevara vaciar este altar, si tendré que hacerlo solo o contare con ayuda, pero de lo que tengo la certeza es de que quiero que mi altar interno este vacío para que mi único altar sea el propio mundo, y las cosas que allí sucedan. Quiero mi corazón y mi mente vacíos y disponible para adorar y reconocer a dios en todas su formas, pero sin idolatrías.
Vaciar mi mente y mi corazón para que las cosas pasen por mi libremente, sin resistencia, como las nubes pasan por un claro y radiante cielo azul.
Se que la vida me ayudara en esta tarea, porque la vida es lo que es, y lo que es es inevitable.
Vaciar mi propio altar es abandonar gradualmente todo apego a cualquier imagen de mi o del mundo, para que la vida sea lo que es, sin proyecciones y miedos que distorsionen lo que es. Unir mi oscurecimiento con mi iluminación, unir mi voluntad de ser libre con la ausencia de cualquier punto de vista.
Empiezo a vaciar mi altar siendo consciente de que todos los momentos que he vivido han sido sagrados y necesarios, incluso los sacrificios. Siendo consciente de que en este momento se encuentran todos y cada uno de esos momentos en los que puse todos y cada uno de los dioses que ahora quito, y los adoré., y mori por todos y cada uno de ellos.
Siendo consciente de que todos los caminos son el mismo camino, y de que todas los seres de todas las direcciones son buda, independientemente de si ponen o vacían sus propios altares, si adoran o no adoran ídolos, de si
se arrodillan, rezan, se postran, luchan, sobreviven, buscan, peregrinan, sirven, estudian, contemplan, actúan o viven su vida, para encontrar y servir en su corazón al dios vivo.
Ante todos estos seres, de todas las direcciones, vivan en el infierno, en el cielo, en el purgatorio o en el limbo, sufran o gocen, lloren o rian, estén en paz o en tormento, nazcan, crezcan, se reproduzcan, o mueran, renazcan o se liberen, vivan en la tierra, o en cualquiera de las infinitas moradas de dios, hoy, en este preciso instante yo me postro con plena humildad y aceptación de que son completa y absolutamente divinos.
Ante ti, seas quien seas, sea lo que sea que crees ser, o seas realmente, estés donde estés, me postro.
Y ante mi, sea lo que sea de mi, de mi altar, de mi mente, de mi corazón, de mi vida, también me postro.
Me postro ante todos esos seres que formamos la palma de buda, y al mismo tiempo, contenemos en nuestra palma a todos los budas.
Me postro ante el nirvana tanto como ante el samsara, ante el sufrimiento tanto como ante la liberación.
Porque no existe ni sufrimiento, ni causa de sufrimiento, ni cese del sufrimiento, es que existe el sufrimiento, la causa de sufrimiento, y le cese del sufrimiento.
Porque existe el sufrimiento, la causa de sufrimiento, y el cese del sufrimiento, es que no existe el ni el sufrimiento, ni la causa de sufrimiento, ni el cese del sufrimiento.
La Vía no tiene derecha ni izquierda, ni arriba ni abajo.
Todo, absolutamente cualquier cosa es el centro de la Via.
Quien comprenda estas palabras, en este mismo instante, ya está liberado.
Quien no las comprenda, por la misma razón, ya esta liberado.
Aunque siga buscando la verdad por los siglos de los siglos
No existe mas verdad que esta.
Lo que es y se manifiesta, instante por instante.
Aceptalo, instante por instante, y seras completamente y eternamente libre.
Y tu libertad no tendrá huecos, ni trincheras, ni atalayas, ni baluartes.
Tu libertad no sera tuya, y por eso seras libre.
Comprendas esto, o no lo comprendas.
No importa, porque lo que eres, es indestructible.
Que dios te/os bendiga.
Namasté.

martes, 9 de febrero de 2010

Vivir la propia muerte.

(del diario que no escribo):
Y otra vez, de nuevo, toca morirse.
Lo paradójico es que ya desde aquí, a dos pasos del patíbulo,
no hay miedo, solo hartura... y hastío.
Hastío de tener que morirme de nuevo, y de que esta muerte no sea la última,
(¿como va a ser la última, alma de cántaro, si todo fluye?).
cuando la única cosa que me pregunto es
¿¿y quien puede morirse??
¿Quien quiere morirse y quien puede morirse...?
Puede que algunos digan que es el ego.
Es posible.
El cuerpo, desde luego, se muere.
La mente, aunque tambien se resiste, tambien se muere...se muere constantemente, y todas sus funambulescas acrobacias no son mas que el horror y el intento de huir de esta muerte permanente a lo que es.
Las hazañas, y las glorias, los yo hice esto y aquello, yo estuve allí, por mucho que pervivan en la memoria de los hombres,
desparecen: polvo al polvo.
Yo lo que creo, es que toda esta muerte, la mía, y toda la que presencio en el mundo, es solo otra magnífica obra de teatro, otra estupenda (perdón por las suceptibilidades) puesta en escena de la consciencia.
Aunque lo que crea o no, poco importa, y en nada cambia los hechos: por doquier cuerpos naciendo, creciendo, envejeciendo y muriendo. Por doquier mentes naciendo, creciendo, envejeciendo, y muriendo.
-Desidentifícate de todo, dicen los sabios, vive de cara a la muerte mientras tengas tiempo. No hay un momento que perder, la vida es un soplo, encuentra quien eres, aquello que no muere.
-Y digo yo, que mas da que lo encuentre o no, acaso voy a dejar de ser lo que soy, acaso la vida va a dejar de ser lo que es, acaso el sol va a dejar de salir, el mundo a cambiar si encuentro o no encuentro mi ser?. Dejadme vivir esta muerte como buenamente pueda.
Mi ser en busca de mi ser, no, no quiero seguir desidentificándome, menuda tarea grotesca el excarvar en las minas interminables de una imaginación que cada segundo que pasa crea nuevas galerias, nuevas joyas, nuevos deseos, (deseos sublimes si, deseos espirituales, si) y se alimenta de mi propia búsqueda...
Me da igual si me muero iluminado o no, preparado o no para oir las trompetas del cielo.
Me da igual si esto es un teatro o no, el hecho es que tengo aqui un asiento donde pone Cesar Bacale, ¿por qué no mirar lo que sucede en el escenario, por que no creermelo?
Porque , de alguna forma extraña e incomprensible,
también me siento inclinado a creérmelo, como cuerpo y mente me lo creo,
la necesidad de comulgar, aunque sea en la tristeza, en el luto, o en la pérdida,
con el inmarcesible juego de la vida.
Así que otra vez, de nuevo, toca morirse.
Extraño que este reo que camina sin esperanza ni miedo hacia su propia muerte, sea también un hombre libre que sabe que la muerte, también su propia muerte, es un nombre erróneo para lo que únicamente sigue su curso y fluye.
Extraño este lugar de experiencia y de presencia que no puede llamarse ni dentro ni fuera.
¿Cómo llamarlo? ¿Como llamar a un lugar donde se llora y se ríe al mismo tiempo, donde la muerte y la vida (o la idea de la muerte y la vida) son indistinguibles, donde ni siquiera aquello que llamamos vida como opuesto de la muerte tiene el mas mínimo sentido?
¿Es este el canto y el sosiego, la indiferencia e intocabilidad de los mártires?
Pero yo no me sustento en la esperanza, ni tampoco en la desesperanza.
Ni en la promesa de un dia, de un mañana mejor, ni en el recuerdo de mejores momentos.
Ah, la muerte, o el sentimiento que provoca, es realmente la mejor de las lavativas, el mejor de los laxantes para esto.
El mejor de los remedios para desasirse de cualquier punto de referencia., empezando por nosotros mismos. Quizas solo sea el heraldo de eso que llaman alegria sin objeto.
Quizás solo eso. El centro sin centro, ni dentro ni fuera, sin nombres, pero con nombres.
Quizás el nombre correcto de la muerte solo sea eso, un giro en el camino.
Quizas, quizas, quizas...que más da lo que sea, probablemente la muerte nos sorprenderá pensando sobre ella. Tiene gracia...es estúpido, pero tiene gracia.
En cualquier caso, nadie puede morir por nosotros.
No se puede morir en teoría, aunque haya pavos por ahi moviendo las plumas, orgullosos de lucir el estandarte de los que han vencido a la muerte...que fanfarronería espiritualizada, como tantas otras cosas a las que tambien les llega su san martín...en fin, paciencia.
Toca morirse, y este momento, por oscuro que sea, se sienta, se respire, también es nuestro.
Completamente nuestro.
Y lleva el sagrado perfume de las cosas que se viven, que solo se pueden vivir completamente.
(Aunque visto por fuera, es lo más parecido a una voluta de humo
que jueguetea en espirales hasta encajar en el puzzle sin piezas del vacío)...
Continuará...

domingo, 7 de febrero de 2010

El Absoluto y su función.


Andaba yo ya mas feliz que unas pascuas retozando como pez en el agua en mi propia e irrenunciable eseidad, agradecido de mi reconciliación con mi admirada maestra Soledad, cuando he aquí que navegando por esos blogs de dios, me encuentro con las siguientes palabras:

Hace tiempo que venimos observando en ciertas exposiciones muy simplistas del vedanta advaita, o de lo que pretende ser tal, la asimilación del concepto "lo que es" con "lo que aparece". Así hemos escuchado decir: "Esto es todo -lo que es-: un libro, un ordenador, una taza de café, etc… no hay nada más, esto es todo -lo que es-". Es decir, una descripción pura y simple del mundo de las formas tal cual las percibimos y concebimos. Esto es dar la realidad a la serpiente (entreteniéndose en describirla) y no a la cuerda cuando, en realidad, el vedanta pretende todo lo contrario. Vamos a recurrir a un tratado tradicional, el Drig-Drisya-Viveka de Sankara y al comentario que de él realiza Consuelo Martín en donde, curiosamente, utiliza también el concepto "lo que es" identificándolo, como así debe ser, con Atman, el Sí mismo, la Realidad, la Consciencia, la cuerda, y no a las apariencias que ella pueda dar lugar.Además de ello hay en el comentario a este verso abundante y verdadera enseñanza tradicional, y no las frecuentes reducciones modernas que se acostumbran a escuchar cada vez con más frecuencia. Así que démosle paso ya a lo importante”.


Todo esto coronado con una sentencia que parece haber sido sacada de los diez mandamientos del arca de la alianza:


"La ignorancia consiste en tomar como absoluto lo relativo".

Firmado por el peso pesado y tatarabuelo del vedanta, Adi Shankara-acharia.


Y me digo, joder, ¿es que no podrá uno descansar ni por un día?, dado que esas exposiciones tan simplistas pueden ser muy ciertamente mías, o si no, con ellas me identifico, sin el mas mínimo atisbo de duda. ¿Pero que es lo que he hecho yo, reconocer a dios en una buena taza de café, mientras veo a dios en los colores de las nubes detrás de la ventana? ¿He de sentirme culpable por estar en paz con lo que aparece, con ser con lo que toca, con reconocer el ser en el ser que fluye?
¿Esa es la simpleza, la poca vergüenza, y el descaro que no me perdonan las enseñanzas tradicionales?
Y me pregunto yo si no tendría que romper definitivamente con las abstracciones vedánticas de la mentalidad india, si no habrá tenido razón mi buen amigo Miguel R de P el cual tan benevolentemente renunció a seguir discutiendo conmigo sobre la espesa costra de abstracciones que cubre la filosofía del vedanta advaita, y si no tendría yo que haberle hecho un poco mas de caso, en vez de pasarme un año seguido discutiendo con él, defendiendo a capa y espada las verdades absolutas sobre la incuestionabilidad del absoluto.
Mejor me habría ido sin duda si me hubiera tomado tanto interés en documentarme y profundizar antes sobre las bases de la filosofía budista como lo hice en su día con el vedanta, aunque la vida me llevó, después de pasar por la criba una a una todas mis suposiciones, a soltar mis apegos absolutistas, gracias a dios.
Pero como resulta que ya estoy verdaderamente aburrido de seguir discutiendo en torno a unos conceptos que ni vienen ni van a ningún sitio, y porque estoy la mar de a gusto retozando en mi mar de relatividades simplistas, creo que voy a sacar del armario uno de los ensayos en los que aun tenia fuerzas y ánimo para tratar de estas soporidades.
Dado que la experiencia me ha enseñado tan bien que no es conveniente mandar comentarios, digamos, no espiritualmente correctos, en otros espacios, volveré a hacer uso del mio, no para defender mi punto de vista, que ya no tengo sobre el asunto, sino para que no se confunda un globo que suelta su lastre con una exposición simplista sobre el asunto. Y si es simplista, ¿cual es el problema?
¿A alguien todavía le pica en las partes íntimas que haya que simplificar la vida al máximo para vivir la simpleza de la vida? Pues que se rasque, hombre, o que se simplifique, que se vuelva simple como las rocas!!. Que se vuelva rocio, bosque y musgo, o pequeño saltamontes. Que siga el tao de las nubes, y del viento sobre el agua.
Pero antes de desempolvar el ensayo en cuestión, que no va ser precisamente “simple”, quiero mencionar lo siguiente, que ya hice en el comentario que le envié al autor del post (que dudo bastante que publique-mis perdones si lo publica):


1-Que para tomar por absoluto lo relativo primero es necesario ser o conocer lo absoluto.
2-Que si antes de tomar por absoluto lo relativo no se ha sido/conocido lo absoluto, es imposible tomar por absoluto lo relativo.
3-Que si se es/conoce lo absoluto es imposible tomar lo relativo por lo absoluto.
4-Que en lo absoluto no hay relativo.
5-Que lo absoluto se manifiesta espontánea e instantánemante (es decir, eternamente) en la apariencia de lo relativo. Por eso esto de lo que estamos hablando se llama no-dualidad.


Asi que con mi ordenador, mi ensayo, y mi taza de te (café no, que ya es muy tarde), y dios en todos, repitiendo por enésima vez a mis muy queridos monjes contemplativos y contertulios, que dios también está en los cacharros, desempolvo esta reliquia, por si puede explicar por mi, ya que yo ya he estirado la pata de aburrimiento, de donde vienen esas supuestas exposiciones y actitudes simplistas, y porque es bueno soltar el lastre en un barco que esta a punto de hundirse, después de todo:


El Absoluto y su función (diciembre 2008).


Toda palabra viene del Silencio, toda palabra vuelve al Silencio.
Toda palabra es del Silencio y en el Silencio encuentra su sentido último.
C.B.P


"La palabra Absoluto apunta a un nivel de realización de ser que mora más allá del ámbito del lenguaje y de las palabras, por eso cualquier cosa que digamos en torno al Absoluto (o a cualquiera de las palabras que asi lo asignan en las diferentes tradiciones sagradas: Tao, Sunjata, Nirvana, Dios, No Manifestado, Vacío, La Fuente, Si Mismo, Brahman, Conciencia, Padre-Madre, Espíritu, Gran Águila...es solo un intento de apuntar hacia algo inexpresable que trasciende, pero incluye la razón en nivel del pensamiento, de la emoción, y de la sensación.
Podemos decir sin miedo al error que el Absoluto impregna todos estos niveles, que los incluye, y que los trasciende. De no ser así, jamás podríamos trascenderlos, y esta trascendencia ha sido y es experimentada tanto por santos y místicos, como personas comunes cada vez ingresan en el momento presente, en el ámbito de la presencia consciente que es su morada.
El aquí y el ahora, o el no-tiempo, es el territorio, el hogar y la fuente de la presencia divina.: Presencia que es una de las cualidades innatas del Absoluto, como lo es la paz, el amor, la belleza, la sabiduría, la alegría o felicidad o bienaventuranza, la verdad, y la Vida. Vida que es fuente y sostén de todas las formas visibles e invisibles de vida y manifestación, conocida o no.
Puesto que no hay forma de decir nada de Aquello que trasciende el nombre y la forma, la única forma de aproximarnos al absoluto es a través del nombre y la forma, es decir, de la función.
Podemos entender como función del Absoluto la forma a través de la cual se manifiesta en el mundo de lo relativo. Forma es función porque toda forma que se manifiesta en el mundo manifiesta una función determinada del Absoluto con referencia a otras formas del Absoluto, es decir , que la forma de un árbol es la forma idónea que adopta el Absoluto para relacionarse con otras formas de si mismo: la tierra, el hombre, los animales, el cielo...En este sentido, la función del absoluto es el único modo de aproximación que tenemos, fuera de la presencia silenciosa, al misterio del que siempre se rodea el Absoluto.
Por eso, en este ensayo, ahorraremos tiempo y energía en intentar llegar a la esencia del Absoluto que es inexpugnable e incognoscible, y nos aproximaremos a ella solo a través de sus atributos. Atributos que están inextricablemente relacionados con la función que en uno o en otro ámbito desempeña el misterio de la vida.
Los tres grandes atributos divinos, reconocidos en todas las tradiciones filosóficas y espirituales del mundo son la Verdad o Sabiduría, el Bien o el Amor, y la Belleza. De los muchos y múltiples carismas del Espíritu, estos son las raíces, puesto que no tienen contrario, son no duales, y trascienden por ellos mismos el nivel de la dualidad donde tiene lugar el juego de la manifestación. Estos atributos, que se reconocen a través del sentimiento de la presencia divina en nuestro interior, son la quintaesencia del misterio de la Vida divina, porque se corresponden a los tres ámbitos sin los cuales la manifestación que conocemos nos sería posible.
La vida divina, que es una, es una vida no individual sino trinitaria, lo que lo cristianos han llamado Trinidad, porque sin esta expropiación del misterio no manifestado de Dios fuera de si mismo, sería imposible la manifestación y el mundo de lo relativo.
Es a través del reflejo del misterio de la trinidad, de la vida Una y Trina que se alberga en la presencia, que podemos reconocer su existencia, mismo que sea empañada por el velos de la dualidad, en el mundo manifiesto.
Por eso abordaremos, antes de desarrollar un acercamiento a través de la función, el misterio de la trinidad a través de la tradición cristiana, pero liberada de la concha y del cuerpo doctrinal y ampliando esta concepción a otras religiones y vías espirituales.
La primera persona de la Trinidad, el Padre, corresponde con Lo No manifestado innombrable, del que nada puede decirse. Esta es la fuente de todos los atributos, de los que emanan y vuelven a través de las otras personas de la Trinidad.
La segunda persona de la trinidad, el Hijo, es el receptáculo de esos atributos, en virtud al cual podemos experimentarlos y sentirlos. Es la verdad, la belleza y el amor manifestados fuera del misterio del Padre, en una creación que se renueva en cada instante eterno. Si el Padre es la fuente del amor, el Gran Amante Divino, el Hijo es el Amado, y en este amor, en esa relación de amor que sale de si mismo y vuelve a si mismo, que es el Espíritu, tiene lugar la manifestación de todos los ámbitos de lo relativo, en el cual vivimos.
La tercera Persona de la Trinidad es el espíritu de amor, que mas que una persona es la relación que une el Misterio del amor del Padre con el amor Manifestado del Hijo.
Puesto que, como decíamos, conocer al Padre es imposible, solo tenemos acceso al Absoluto a través de los atributos (Verdad, Belleza y Amor) que nos viene de la presencia divina del Hijo en nuestro interior (nadie va al Padre si no es por mi) , la presencia crística, o a través de cualquiera de las formas que adopta ese amor, esa relación amorosa y primordial entre el Padre y el Hijo.
Si la presencia divina de Amor, Belleza y Verdad que hay en nuestro interior aquí y ahora, eternamente en el no-tiempo, es la huella del Absoluto que vive en nuestro interior, las formas que adoptan estos atributos desplegados en la manifestación es su función. Función que no tiene más objeto, en última instancia, que el reconocimiento de estos atributos, y a través e ellos, de la presencia divina que impregna todas las formas. Esta función es el atributo del Espíritu, que es invisible, cuya cualidad es, como dijimos la relación, o la inter-subjetividad amorosa que se despliega entre Padre e Hijo, Misterio no-Manifestado, y mundo Manifiesto, y por extensión, la relación entre todas las formas que adopta el Absoluto en su peregrinaje a través del mundo de las formas y regreso a Si Mismo.
La Vida trinitaria, a pesar de ser un misterio nunca del todo desvelado en el ámbito de la tradición exotérica cristiana, es un misterio reconocible en todas las tradiciones sagradas no duales.
Así tenemos dentro de la tradición del vedanta´-advaita el Sat-Chit-Ananda, Ser-Consciencia, Felicidad corresponden así mismo respectivamente a la Belleza, la Verdad y el Bien o el Amor de nuestra tradición grecolatina-cristiana. Asi mismo, el principio Absoluto Objetivo o Brahman se identifica con el Padre No –Manifestado, e Atman, o Principio Absoluto Subjetivo, con El Hijo, y la manifestación, o Lilah, también se corresponde con el Espíritu.
En la tradición tántrica, Shiva sería el principio Absoluto, en tanto que Shakti sería la Manifestación de ese Principio, y la danza que se crea entre los dos sería el espíritu de amor, y la relación que crea todas las formas del mundo.
El la tradición Taoista tenemos el Tao no manifestado, como principio Absoluto e incognoscible, en tanto que el Tao Manifestado (Hijo), gira en torno a la dualidad primordial del principio creativo Yang (polaridad masculina del Hijo) y receptivo Ying (Polaridad femenina del Hijo) que se generan mutuamente en perfecta complementariedad y relacionalidad (Espíritu).
En la tradición sufi tenemos el Corazón Amoroso (Hijo) de Allah (Padre), y su manifestación en sus muchos nombres y atributos, a través de la Baraka (la Gracia del Espíritu).
En la tradición budista tenemos La Verdad Absoluta, la Mente Única, o Luz Clara (Padre), y su manifestación como Conciencia (Hijo) en el mundo de las formas (verdad relativa o funcional ) a través de los principios de la vacuidad e interdependencia (Espíritu)...
Y así podríamos seguir indefinidamente, porque estos atributos son principios existentes en toda forma que existe en el mundo, religiosa o pagana.
Ahora, mas allá de los atributos divinos que vienen de la Presencia Divina que existe en y sostiene todas las cosas, existe otro portal de entrada a la experiencia de esos atributos, y este es el ámbito del nombre y la forma, es decir, del ámbito de la función del Absoluto.
Toda forma es función, en cuanto que, como predica el budismo, no existe por si misma, sino que existe solo en virtud a la relación o interdependencia que le une a otras formas igualmente inexistentes y relativas. Este es el ámbito en el que se mueven todas las palabras y acciones del espíritu, dirigidos al ojo y al oido, que es el ámbito de la verdad funcional, o verdad relativa.
Todo fruto de toda práctica espiritual, sea la compasión del bodhisatva como el amor crístiano, sufi o tántrico, se expresa en esta verdad funcional de reconocer la función relativa de cada cosa. Puesto que en el ámbito de lo relativo ninguna cosa tiene existencia por si misma, sino que depende de otras cosas, su función va estar siempre determinada por la existencia y las funciones relativas de otras cosas. Este es el sentido profundo y práctico de las verdades de la impermanencia, vacuidad e interdependencia.
Todas las cosas, todas las formas de la creación son dotadas de forma en virtud de su función en la ley de la interdependencia, todas excepto una, el ser humano.
Así el agua tiene la forma adecuada a su función, y el fuego, y todos los elementos, los minerales, las plantas y los animales. Así mismo las estrellas, los planetas, las galaxias, e incluso las formas arquetípicas de la geometría sagrada cumplen su función en el ámbito de la vacuidad y de la interdependencia. Solo al ser humano le ha sido dada la libertad, o la ignorancia, de desconectarse de su presencia, y alejarse de su función, de su forma originaria, que es ser un puente entre el Espíritu y la materia, alquimizando a través de su presencia otras formas inferiores o menos evolucionadas de consciencia. Solo el ser humano ha trasformado la función que le otorga su naturaleza divina en una monstruosidad que lo aleja y atenta contra todas las formas de vida del planeta.
La función del ser humano, la función que le es propia a la forma en la que ha encarnado su presencia divina es amar a sus hermanos, y a todas las formas de vida a través de su misma presencia consciente. Es decir, disponibilizar su vehículo físico al que llama cuerpo para co-crear con El absoluto a través de la divinidad de su presencia.
Es por eso que todos los hombres iluminados de todas las tradiciones, y de todos los tiempos, han encarnado la función correcta en cada momento. que no es otra que dar de comer al hambriento, y dar de beber al sediento de la tradición cristiana.
A Dios, la divina presencia en nuestro interior, se le puede honrar de muchas e infinitas maneras: danzando, haciendo rituales, haciendo el amor, todo con consciencia, pero nada es mas valioso a los ojos del Padre que dar de comer al hambriento y dar de beber al sediento, es decir, encarnar en cada momento, como se busca en el budismo zen, la actitud correcta y la función correcta. Esto significa también sacar del error al ignorante, o dar un palo bien dado al pusilánime.
La única función del hombre, la única razón de haber adoptado esta forma y este nombre, es encarnar en el mundo de la dualidad, es decir, de la mente ilusoria y discriminativa, con sus manifestaciones mentales, emocionales y sensoriales, los atributos divinos de la presencia, que están mas allá de la dualidad, para trascender el conflicto originado por la ignorancia de la mente dual. Encarnar por todos los medios posibles la Verdad, el Bien, y la Belleza, la Sabiduría, el Ser, la Conciencia y la Felicidad.
Pero para esto, para que el ser humano sea capaz de encarnar la función correcta en cada momento, no basta con una moral religiosa, ni budista, ni cristiana, ni con una ética atea, por muy buena que sea, es necesario tener una experiencia interna de lo que significa alcanzar, profundizar y estabilizar un estado de presencia amorosa y consciente que viene de la limpieza de nuestro vínculo con el Absoluto, o lo que es lo mismo, vivir en la verdad del momento, en el ahora y aquí, en el ámbito del no tiempo y del presente eternos.
Para que el Absoluto realice la función correcta en el ser humano es necesario que sea consciente de sí mismo, que se vuelva auto-consciente: Para esto es necesario que la conciencia y potencial de presencia del hombre deje de proyectarse fuera de si mismo, y se focalice en si misma, es decir, que abandone el mundo de los objetos sensoriales, emocionales, y mentales, y se centre en su misma condición de presencia.
Las sensaciones, emociones y pensamientos que nos evoca el contacto con un mundo fragmentado son otra manifestación del absoluto, pero en estado latente de inconsciencia. La única forma de realizar la función que el Absoluto tiene en la forma y función humana es volver los ojos hacia dentro, tomar consciencia de esa presencia y reconocerla en todas las demás cosas que nos rodean. También es posible reconocer esa presencia fuera de nosotros, pero reconocerla fuera ya significa que estamos en un estado de presencia, pues solo la presencia divina puede reconocerse a si misma en cualquier forma u apariencia.
Todo el propósito de nuestra vida gira en torno a este preciso momento de reconocimiento, momento siempre actualizado, que es siempre ahora, y nada en el mundo, ningún propósito externo es mas importante que este reconocimiento de lo que somos y de cual es nuestra función correcta en cada momento. Pobres o ricos, bellos o feos, estúpidos, sabios o ignorantes, solo la práctica y el cultivo de la presencia puede posibilitarnos el acceso al reno de los cielos.
La palabra, lejos de ser una herramienta de especulación filosófica, de manipulación política, de violencia o agresión emocional, de mentira o de engaño personal, ha de ser un vehículo de la verdad, de la sabiduría, del amor y de la belleza. Al igual que la acción y el pensamiento.
La palabra, la acción y el pensamiento, como la boca, manos y pies de la presencia han de dar testimonio de esa presencia a través de la función correcta.
Y cual es la función correcta.?
Como dice la oración de S. Francisco:

Señor, haz de mi un instrumento de tu paz...
Que donde haya odio ponga yo amor
Que donde hay ofensa ponga perdón
Que donde haya discordia ponga unión
Que donde haya error ponga verdad
Que donde haya duda, ponga fe
Que donde haya desesperación, ponga esperanza
Que donde hay tinieblas ponga vuestra luz
Que donde haya tristeza ponga alegría
Oh Maestro, que no me empeñe tanto
En ser consolado como en consolar
En ser comprendido como en comprender
En ser amado como en amar
Pues dando se recibe
Olvidando se encuentra
Perdonando se es perdonando
Y muriendo se resucita a la vida eterna

La vida eterna del momento presente, del aquí y ahora donde brilla como un sol incandescente la presencia divina de todos los seres, de todas las direcciones y de todos los tiempos.
Por eso el bodhisattva, el sabio, el hombre virtuoso, vive, habla y actúa conforme a la verdad propia del momento, está libre del apego a las palabras, y las usa siempre dentro de la actitud y la función correcta, porque sabe que toda palabra pertenece al silencio, se alimenta de silencio, existe gracias al silencio, nace y muere en el Silencio. "
Asi que les pido a los señores monjes, devotos, jannis, jivas, yoguis, profesionales del vedanta, y maestros casi consagrados, que dejen de atosigarme y atosigar al mundo con conceptos, que bastante tiene el mundo ya con sus propias ilusiones, para hacerle el flaco favor de crear mas separaciones.
Miserere dómine.
Se lo ruego, dejen al mundo en paz ser como es,
dejen que las cosas sean lo que son
y tengan misericordia.

sábado, 6 de febrero de 2010

La ley natural.


Todos los capullos, tarde o temprano, se convierten en flores.

Todos los desiertos en vergeles.

Todos los fermentos en panes.


Todos los dolores, tarde o temprano, se convierten en canciones

Todas las cadenas en polvo.

Todas las prisiones en aire.


Todos los cobardes, tarde o temprano, se convierten en héroes

Todos los ignorantes en sabios.

Todos los pecadores en santos.


Y, si , tarde o temprano, todos los niños se convierten en hombres...

y todos los hombres en dioses

y todos los dioses en nada,

tarde o temprano.


La ley natural nunca falla.


...a sol y ari.



viernes, 5 de febrero de 2010

La eternidad



“Elle est retrouvée.

Quoi ? - L'Éternité.

C'est la mer allée

Avec le soleil.”


Traduccion libre:

"Ha sido encontrada

Que?-la Eternidad

Es el sol fundido(ido)

con el mar"

Extracto de L´eternité, de Jean Arthur Rimbaud.


Comentario:
He aquí la versión de la eternidad de mi admirado y muy querido hermano advenedizo (así es como lo llamo). Y uno de los versos mas hermosos que le leído, a mi juicio, claro.
Es la suya, cada uno ha de encontrar la suya, aquello que le abra en dos el pecho.
Para mi la eternidad es el presente, el espacio donde la presencia se manifiesta y se abre a lo sagrado que es todas las cosas. Este presente se puede manifestar en la contemplación de un ocaso como este (Rimbaud vio el mar por primera vez en su primera huida con su amigo y amante Verlaine, a los 16-17 años).
Al igual que cuando el sol se funde con el mar, y el cielo encuentra la tierra, en el presente, la eternidad se funde con el tiempo, y encontramos nuestra verdadera identidad, tan fugaz como eterna, tan dinámica como inmóvil, tan efímera como permanente.
Porque lo que somos es indefinible es por lo que podemos identificarnos y jugar a ser cualquier cosa.
Porque lo que somos ni es eterno ni temporal, sino algo innombrable, es que somos tan eternos como temporales.
El camino de la Vía no tiene lindes, la Vía no tiene ni derecha ni izquierda, ni arriba ni abajo, ni amigos ni enemigos.
Señala donde esta el tiempo, donde la eternidad, donde para encontrarla.
Señala al que puede encontrarlos.
¿Esta acaso en algún lugar en el tiempo o el espacio?.
¿Esta fuera de ti, dentro, en ambos o en ninguna parte?
Señala donde, señala si puedes....
Somos eternos, no hay eternidad fuera de este somos.
Somos temporales, no hay tiempo fuera de este somos.
Somos todo lo que hay.
Somos, sencillamente.
Ha sido encontrada.
¿El que? -La eternidad
Es el sol fundido(ido)
con el mar.
Ha sido encontrada, si, ¿pero por quien?
¿Quien puede encontrar la eternidad, y permanecer separado de ella?
Ha sido encontrada, si pero cuando se encuentra,
desparecemos, nos fundimos en ella...como el sol en el mar.
Porque lo que encontramos no es otra cosa...
...que lo que somos.
En realidad nadie encuentra a nadie.
Es solo el ser que se reconoce a si mismo en un eterno y sagrado instante
La eternidad se reconoce en la eternidad.
Dentro del tiempo.
Y con esto y un bizcocho doy por terminado el ciclo de charlas sobre el tiempo-eternidad.
Gracias a tod@s.

Las producciones del tiempo.

Me doy 30 min max. para escribir este texto.
Ayer tuve una catarsis interior por una inocente frasecita que encontré en el blog de Soledad..
“La eternidad está enamorada de las producciones del tiempo”...
Lo prudente habría sido quedarse allí, y dejarme empapar por lo que para mi significaba la frase elegida, y el texto entero, pero desafortunadamente, y para variar, no pude contener el impulso de dar mi opinión al respecto.
Dado que, parafraseando a R. Bach, buscamos los problemas para encontrar sus dones, doy por bien empleado el desencuentro.
Y me confino, voluntariamente, a mi propio espacio personal para tratar lo mas brevemente posible este asunto.
Todos vamos por ahí con la cabeza llena de creencias, proyectándolas en el espejo de la realidad, que nos las devuelve literal y fielmente, como todos los espejos. Al ver las creencias que nos devuelve la realidad podemos reconocerlas como nuestras o entablar una batalla sin cuartel en el bien de nuestras creencias contra las creencias de los demás.
Esta lucha puede ser especialmente despiadada en el caso de las proyecciones espirituales. Hay toda una serie de creencias y prejuicios al uso, o mas bien al desuso, que la persona espiritual hereda de las tradiciones e incluso de algunos llamados maestros. Como está en el camino espiritual, apenas si se cuestiona, por ejemplo, que el lenguaje que está usando esta hecho de un montón de creencias preconcebidas que no tienen que ver un carajo con la realidad, que por supuesto, esta libre de creencias.
Un uso arbitrario del lenguaje espiritual al uso y al desuso, es dividir la realidad en eternidad y tiempo.
Eternidad y tiempo son dos conceptos que la mente usa para intentar agarrar el carácter inaprensible de la realidad. La mente se imagina la eternidad en sus propios términos, y opuesta necesariamente al tiempo.
En la frase, la eternidad esta enamorada de las producciones del tiempo hay sofismas por todas partes. La frase entera es un sofisma de principio a fin. Hermosa, como Ofelia, pero más muerta que ella.
La costumbre de humanizar la realidad espiritual, como hacia la mitología griega sigue vigente en “nuestro tiempo”. Así, la eternidad, el cielo, la tierra, el tiempo, son dioses que se ponen en un mismo saco. La diosa eternidad, de la cual no tengo constancia si existía en la mitología griega, se enamora de las producciones del dios Cronos, el macho dominante que devoraba a sus hijos.
Todo nuestro consciente y parte del inconsciente esta lleno del miedo a este cruel y despiadado dios, que devora tan cruelmente sus producciones, hombres, animales, ideas, pensamientos, todo...todo se lo lleva el tiempo...o no?
Examinemos esto con cuidado.
Usar el lenguaje poético para aproximarse a la realidad puede resultar útil, pero también peligroso, porque podemos acabar prisioneros de las mismas garras poéticas. Lo mismo pasa con las aproximaciones filosóficas, científicas, etc...todas pueden ser un trampolín, o convertirse en una cárcel de ególatras.
El tiempo no crea nada desde que el mismo es una idea, un pensamiento.
El pensamiento yo crea muchos pensamientos, uno de ellos es el pensamiento otro, mundo o tiempo.
El tiempo es una producción del pensamiento, y no al contrario.
En toda la historia humana jamas ha existido el tiempo mas que en el pensamiento de los hombres. Diría, siendo franco, que nada ha existido mas que en mi pensamiento, pero no quiero desviar el tema.
Por eso la misma historia es un pensamiento.
No solo la historia personal de cada uno, sino toda la enterita historia humana, un pensamiento desmembrado en millones de hebras en cada una de las cuales se desarrolla la creencia de una historia personal.
La eternidad no puede enamorarse de nadie porque para empezar no es humana, y segundo porque es solo un concepto. La realidad que hay detrás del concepto eternidad es indescriptible. Lo mismo pasa con conceptos filosóficos que nos acompañan desde hace milenios como siempre, absoluto, ser, esencia, todos señalan hacia eso, pero dado que eso es indescriptible, acaban por convertirse en redes mortales.
El concepto eternidad puede asociarse con el concepto tiempo si se quiere, de hecho hablar de uno necesita al otro invariablemente, pero que no se espere que el fruto de esta unión cree otra cosa que conceptos.
Un concepto que copula con otro concepto tiene necesariamente “conceptitos”.
Las producciones del tiempo son mas conceptos, y el enamoramiento de la eternidad, un enamoramiento narcisista donde un concepto solo se mira a si mismo.
Aun entrando en el fondo de esta licencia poética, la eternidad, que lo es todo, no podría enamorarse de las producciones del tiempo si estas producciones no fueran eternas. Y si las producciones del tiempo son eternas, el tiempo también lo es, luego no hay sino incesto de la eternidad consigo misma.
O sea, una milonga que te cagas.
Todo este rollo no viene de otro sitio que de la especulación filosófica, pre-socrática incluso, que fue la madre de todos los y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros que conocemos.
Las Mayúsculas y las minúsculas nacieron en estos tiempos. Y lo divino que habitaba y era, habita y es, en y todas las cosas, desde siempre, fundido e inseparable de ellas, abandonó, en la nave del pensamiento su morada en las cosas y se hizo algo Mayúsculo y distante. Las cosas disminuyeron en su divinidad hasta el tamaño de una carne indigna y pecaminosa que solo podía tener la gracia de ser habitada por el Verbo.
Dios se hizo Padre, y los hijos, y también la madre, que era la tierra, quedaron a la espera de su descenso.
Y toda esta historia pachanguera solo sucedió y ha sucedido en el pensamiento, porque que culpa tendrán las cosas, y la realidad, de que vayamos por ahí esperando verbos que se encarnen, cuando ya están encarnados requetencarnados desde siempre.
Y por eso las encarnaciones, las reencarnaciones, las resurreciones, el cuerpo y el alma, el cielo y el infierno, y el pobre amigo Nietzsche, que intento con todas sus fuerzas explicarnos que desde siempre no había habido mas religión en la tierra que la de lo que sucede, que la carne y la tierra sagradas, acabando loco de remate porque los siglos de la la escolástica resultaron ser al fin y al cabo, inamovibles.
Y un hombre llamado Jesús de Nazaret, que se reconoció y reconoció a todo lo que se mueve como lo divino y sagrado que es, que despertó a lo que es, como tantos otros despertaron antes que él, tuvo que soportar que el sacrosanto imperio romano lo convirtiera un dios más de su panteón, con crucifixiones, pecados, absoluciones, gracias, y dispensas...y unirse, en la forma del Cristos, a la interminable procesión de dioses mediterráneos que antes que él ya habían bajado a los infiernos, y subido a los cielos, he aquí los mitras, dionisios, dumuzis, incluso poetas como orfeo.
La lista de los mártires de la religión, no por la religión, sino de la religión, es interminable.
Por eso, como paso un periodo muy sensible (los hombres también tenemos de eso) pues es lógico que se me enciendan todas las bombillas cuando para hablar de la realidad luminosa de las cosas, de las personas, de los seres, de la vida, me encuentre con licencias poético-filosóficas como esta.
Habrá seguramente a quien esto no le suponga nada, o a quien le importe un huevo de pato, yo como todavía tengo que vivir con los demonios que fueron exiliados de ese cielo, pues tengo, como mínimo, que dejarles desarrollar su alegato de defensa.
La vida es divina desde siempre, y el rollo del cuentecito del pecado suelta un tufillo mas que infumable...es un cadáver que lleva no se cuantos siglos descomponiéndose...y todavía sigue echando pestes.
Quien se sienta pecador pues que se busque su justa penitencia.
Quien necesite, como Robert de Niro en la misión, arrimarse toda su armadura a las espaldas, montaña arriba, pues que lo haga. Espacio hay para todos.
Y tiempo!
Pero que no mezcle la miel con las moscas.
Lo poético es lo poético.
La realidad es lo que hace posible que juguemos a poetas, o a cualquier otra cosa.
No le demos la vuelta.
El brillo del ser es algo sagrado, intocable, por mucho que le echemos encima mierda y mas mierda, conceptos y mas conceptos.
Pero hay conceptos en Mayúscula que la realidad ha desterrado ya del campo de la experiencia.
Uno de ellos es la eternidad como algo separado del tiempo.
Otro de ellos el tiempo como algo separado de la eternidad.
No es necesario que copulen, que tengan hijos. Nosotros no somos los hijos ni de la eternidad ni del tiempo. Nosotros somos lo que somos, aquí y ahora, mas allá de los conceptos de eternidad y del tiempo.
Honremos lo que somos debidamente, viviendo la cosa tal y como sucede, dejándola ser como es, tal y como se presenta, sin tener que convertirla en una bella y fantástica historia poética.
Los poetas mienten demasiado, decia Nietzche. Los filósofos también, y los psicólogos, como él. Todos mienten, porque decir algo sobre eso es mentir a la fuerza.
Esto que he dicho aquí es otra mentira, por supuesto.
Quizás los únicos que no mientan sean los amantes y los locos del amor, depués de todo.
Los que callan, por unas cosas o por otras.
Y los que hablamos, los que nos gusta tanto hablar, escribir, gozar con las letras, dejemos de arrojar basura sobre la luz de lo que es, de lo que somos, y que nunca en la vida ha necesitado de nuestros conceptos ni creencias para ser.
Seamos lo que somos, y dejemos ya de buscar joyas en los vertederos de la mente.
Creyendo que estamos sentados sobre palacios de oro.
(37 minutos, me pasaó de tiempo...que pena!)

jueves, 4 de febrero de 2010

Ser o Saber.


(del diario que no escribo)

Ni observador ni observado
Ni observación
Nada, nadie.
Solo cosas que suceden, dentro de mi,
dentro de este claro espejo que no tiene ni marco ni cristal, ni superficie ni fondo.
Quien soy yo?
La pregunta es irrelevante.
Quien soy yo, que soy yo es irrelevante...
Es irrelevante preguntar a lo que es y sucede, que es y por que o como sucede.
¿Pues no lo estás viendo, coño, acaso no estas viendo como sucede porque siempre estás siendo?
Ningún niño en su sano juicio perdería el tiempo con pregunta semejante.
Pero como todos estamos locos, pues ahí vamos, a marear la perdiz.
Buscando y rezando a San Dios de todos los santos.
Mundo, ser, persona, perro, ego, ilusión, buda, realidad, maestro, desempleado, hombre de apariencia sospechosa bajo gorra estilo pato donald, suceder, obstrucción, orgullo, angustia, nebulosa, sol, barro, emoción, llanto, risa, paz, alegría, pensamiento, no pensamiento, vacío, lleno, nadie...cualquier cosa.
Querer saber quien soy yo cuando yo ya soy es como tener las gafas puestas e ir preguntando por ahí si han visto tus gafas..
Querer saber quien soy es ignorar que soy, abandonar el ser que sostiene el mismo pensamiento de quien soy. Decir esto mismo parece una petulancia, salirse de la cosa.
Querer saber es buscar en el objeto, en el predicado, objetivizar eso (lo llamo eso por llamarlo de alguna manera, aunque llamarlo eso ya da lugar a confusiones) que simplemente es, eso que es el sustrato de toda experiencia (otra petulancia... ¿sera que no se pueden mas que decir petulancias al respecto de nada?)
Saber no es posible, es solo una entelequia, una ilusión, un sueño.
Ser significa permanecer en el verbo y el amor que sostiene, en el silencio, todas las preguntas y respuestas, el verbo y el amor siempre actualizado alrededor del cual se crean las órbitas y los planetas... donde sueñan los seres sintientes y todos sus mundos conceptuales... (nada, solo petulancias...).
No existe el que ni el quien.
Yo Soy no tiene predicado...(petulancia, petulancia!!!)
No es decible (petulancia...) , ni es imaginable, solo seible (petulancia...) y experimentable.
Yo Soy.
Yo es la fuente (petulancia...)
Eso es todo.
Después de eso, si, cualquier cosa...¿que mas da?
Ser en lo que sea, mientras sea, siempre.
¿siempre? (petulancia...)
No, mejor ahora.


Las cosas suceden, con o sin nuestro beneplácito...(vale, se admite como animal de compañía)
Dentro o fuera, o en ambos, o en ninguno, su-ce-den.
La cosa es siempre, inminentemente y cotundentemente real.
Y en verdad, ya estoy bien harto de todas estas abstracciones del carajo que solo intentan limar y pulir las aristas de esta contundencia, de esta roca en bruto que es lo que pasa...
como una lima para la uñas intentaría limar y pulir un diamante en bruto...
haciendo solo sesgos en el aire.
(al fin dices algo con sabor a realidad, "chico"...)

Recordatorios para el alma evolucionada.

(tomo prestado, para compartirlo con la gente, este magnífico texto, que ya conocía, y que ha vuelto a mis manos, de una forma tan sorprendente como inesperada, de la mano de mi amiga y aliada Karma de http://barbrisasgaivotas.blogspot.com/):

Manual del Mesías, impreso en letra gótica antigua.
Recordatorios para el Alma Evolucionada.
Perspectiva:Utilízala u Olvídala.
Si has abierto esta página, olvidas que lo que sucede a tu alrededor no es real.


4-Piensa en esto.
Recuerda de dónde has venido, a dónde vas, y por qué provocaste.
El desbarajuste en que te has metido, para empezar. Recuerda que tendrás una muerte horrible.Todo depende del buen entrenamiento, y la disfrutarás más sino pierdes de vista todos estos detalles. Sin embargo, debes tomarla con un poco de seriedad. Las formas de vida menos avanzadas no entienden generalmente que marches riendo al patíbulo, y te menospreciarán por loco.

Aprender es descubrir lo que ya sabes.
Actuar es demostrar que lo sabes.
Enseñar es recordarles a los demás que saben tanto como tu.
Sois todos aprendices, ejecutores, maestros.
Tu única obligación en cualquier período vital consiste en ser fiel a tí mismo.
Ser fiel a otro ser o a otra cosa no sólo es imposible, sino que también es el estigma del falso mesías.

Los interrogantes más sencillos son los más profundos
¿Dónde has nacido? ¿Dónde está tu hogar?¿A dónde vas?¿Qué haces?
Plantéatelos de tiempo en tiempo, y observa cómo cambian tus respuestas.
Enseñas mejor lo que más necesitas aprender.

Vive de manera tal que nunca te avergüences si se divulga por todo el mundo lo que haces o dices...aunque lo que se divulgue no sea cierto.

Tus amigos te conocerán mejoren el primer minuto del encuentro, que tus relaciones ocasionales en milaños.

La mejor formade rehuir la responsabilidad consiste en decir: "Tengo responsabilidades".

La criatura estudiosa que llevas adentro, el travieso ser espiritualque encarna tu auténtica personalidad,te guía por la vida.

No vuelvas la espalda a los futuros posiblesnantes de estar seguro de que no tienes nada que aprender de ellos. Siempre gozarás de libertad para cambiar de idea y elegir otro futuro,u otro pasado.

5-No existe ningún problema que no te aporte simultáneamenteun don.
Buscas los problemas porque necesitas sus dones.

6-El vínculo que unea tu auténtica familia no es de sangre, sino de respeto y de goce mútuo. Es raro que los miembrosde una familiase crien bajo el mismo techo.

7-Justifica tus limitaciones, y ciertamentelas tendrás.

9-Imagina del Universo bello y justo y perfecto.
Convenceos luego de esto:Lo que es, lo ha imaginado bastante mejor que vosotros.

10-La nube ignora por qué se desplaza en una determinada dirección, y a una velocidad específica. Siente un impulso...ése es el rumbo del momento. Pero el cielo conoce las razones y las configuraciones que hay detrás de todas las nubes, y tú tambien las conocerás cuando te eleves a la altura indispensable para ver más allá de los horizontes. (Este me suena de Antonio, creo)

11-Nuncate conceden un deseo sin concederte tambien la facultad de convertirlo en realidad. Sin embargo, es posible que te cueste trabajo. El mundo es tu cuaderno de ejercicios, en cuyas páginas realizas tus sumas. No es la realidad, aunque puedes expresar la realidad en él si lo deseas.Tambien eres libre de escribir tonterias o embustes, o de arrancar las páginas.

12-El pecado original consiste en limitar el Ser.No lo cometas. Si haces la experiencia de ser ficticio durante un tiempo, comprenderás que a veces los personajes de ficción son más auténticos que los individuos de carne y hueso y de corazón palpitante.

13-Tu conciencia es la medida de la honradez de tu egoísmo. Escúchala atentamente.

14-Todos los seres,todos los acontecimientosde tu vida, están ahí porque tú los has convocado.De tí depende lo que resuelvas hacercon ellos.

15-La verdad que enuncias no tiene pasado ni futuro.Es, y con eso basta. He aquí una prueba para verificar si tu misión en la tierra ha concluido:Si estás vivo, no ha concluido.

17-Para vivir libre y dichosamente, debes sacrificar el tedio.No es siempre unsacrificio fácil.

18-No te dejes abatir por las despedidas. Son indispensables como preparación para el reencuentro.Y es seguro que los amigos se reencontrarán, después de algunos momentos, o de todo un ciclo vital.

19-Tu ignorancia es directamente proporcional a la medida en que crees en la injusticia y la tragedia.Lo que la oruga interpreta como el fin del mundo es lo que su dueño denomina mariposa.

Todo lo que dice este libro puede ser una falacia...

Publicado por Karma.
Extraido del libro "messiah´s hand book", de Richard Bach.

Nota: El tipo de la foto es Richard, con sus queridas "Gaivotas".
Y sus queridas "Brisas".
^_*

miércoles, 3 de febrero de 2010

Paisajes.

(del diario que no escribo):
Francamente, siempre o la mayor parte de las veces que voy a escribir lo hago desde una lanzadera, desde el personajillo ese que tiene algo mu importante que decir.
Lo mismo me pasa con las charlas, los discursos, los satsangs a matter, no son puros ni inocentes, ya viene dados, si no por un guión, ni un índice, si por una idea, la idea dominante de que tengo algo que decir, aunque no tenga forma...
Todas los chochos y milongas espirituales que me cuento y que le cuento al mundo vienen de esta pre-suposición, de este posicionamiento, de esta lanzadera made in cabo cañaveral.
Cuando la palabra emerge del vacío me pilla desprevenido, no hay intención, allí, ninguna agitación, interna ni externa. Comprendo porque el maestro, a no ser que haya preguntas, no tiene nada que decir. En cuanto a que todas las respuestas, y las charlas anexas a ellas, tienen como único fin disolver esta agitación.
He descubierto, descubierto no, he aceptado por fin que vivo a la espera. Siempre a la espera de que me reconozcan en algún punto. He aceptado por fin lo mucho que me condiciona que haya o no haya comentarios a los post. Ya lo sabia, pero no lo aceptaba, porque aun tenia esa imagen de autosuficiencia y de no me importa que proteger. Antes de hacerme “público”, también lo esperaba, aunque mi mente dijera que era un absurdo, pues retozaba en mi propio aislamiento, si que lo esperaba...el tono de los artículos, modelados como si me estuviesen escuchando multitudes, así da testimonio de ello. Sueños de grandeza... sueños son.
La respiración. Profundizo en la enseñanza de lo natural a través de la expresión de lo natural en mi propio cuerpo. El elemento de lo natural que más cerca tengo es mi propia respiración.
En ella puedo comprender que la vida son básicamente ciclos de inhalación y exhalación. Estos dos ciclos esta mezclados, como el yin y el yang, siempre hay un poco de inhalación es la exhalación, y viceversa
Es imposible discernir cual de ellos cumple que función, decir que nos nutrimos al inhalar y al exhalar no, es perentorio, ya que uno no puede existir sin el otro. Desde que la respiración es nuestra participación fundamental en todo lo que nos rodea, inhalar y exhalar es mas una complementación a la inhalación y exhalación del otro, que a otra cosa. Ejemplo, al inhalar oxígeno, luz y conocimiento del otro, estamos inhalando la exhalación de los árboles, del sol, o de otro corazón. Al exhalar co2, sentimientos, o emociones, estamos nutriendo otra inhalación. Todas las inhalaciones del mundo y del universo son sincrónicas y perfectas en lo que son.
Escribir un diario íntimo y personal es un ciclo de inhalación donde me estoy retro-alimentando de mi propia experiencia, pero también de exhalación al airear todas esos pensamientos, emociones, sensaciones que tengo. Escribir en un post es un ciclo de exhalación donde estoy compartiendo toda esa experiencia, pero también de in halación porque me estoy alimentando de otros feed-backs y experiencias. En este intercambio amanece lo real. Llega un momento en el que los ciclos se unen, y uno ya no sabe si exhala, inhala. o todas esas cosas suceden al mismo tiempo. Unidad.
Y ademas, tampoco le importa. El púlpito de enseñanza en el que uno iba a leer sus memorias y experiencias espirituales es abandonado a la intemperie de renunciar a la memoria de los territorios y de las tierras conquistados, y compartir con los indígenas del espíritu tu experiencia espiritual del justamente ahora.
Como es el caso de este pájaro al que ya no le importa compartir este ahora, por muy escandaloso que sea para alguien que es considerado tanto un maestro como un anti-maestro, y entre las dos cosas, uno mas entra tantos.
Porque soy ambas cosas. Y ambas porque ambas son la misma cosa.
La iluminación es lo natural, y en lo natural, ¿quien es importante, cual es el mérito de ser natural o no serlo?
Tiene más mérito, lleva mas trabajo resistirse a lo que es, o creer que uno está siendo, cuando en realidad se está resistiendo, que ser simplemente, sin importarte el que, el como, de que manera, ni cuando.
Me siento de reformas, en todos los ámbitos. No puedo leer ni a mi querida B. Katie. Tampoco tengo dinero para comprarme el libro ese del que tanto hablan. El otro día, le propuse a Devi ir a la librería, para echar un vistazo a ver si tenían algo de ella, pero al final preferí comprarle a Zoe un caleidoscopio de juguete, a cuenta de la última chapuza para la que me contrataron, que pillarme el libro. Devi se llevó amar lo que es, para ella y sus talleres. Yo no se si siquiera podre leerlo. Tengo suficiente información entrando por la vida, para poner mi atención en unas fotografías, aunque sean así de estupendas.
Ademas, dado que me siento tan íntimamente cercano a su experiencia, leer la suya solo deformaría la inmediatez y la pureza de la mía, que naturalmente se acerca a ella, a ella, no, a la gratitud y perplejidad del despertar.
Me cansan las frases y los dichos, y las enseñanzas de todos los maestros que leo. Esto no seria así seguramente si estuviera en persona oyéndoles, pero tampoco esto se puede saber con seguridad. A mi oídos me da igual oir hablar del fútbol que del ser, quiero decir, si ambas cosas suceden es porque aquello que es permite que sucedan. La iluminación, lo que es, es también la maravilla de que once personas puedan pasarse 2 horas moviéndose, sudando, y haciendo acrobacias tras una esfera de cuero llena de aire. Y la maravilla de que semejante accion sea capaz de reunir a 70000 personas cuya energía de sus gritos y excitación, podría crear de nuevo un universo. Pero me sigue sin gustar el fútbol, personalmente.
No tengo nada que hacer, nada absolutamente. Me siento incapaz de introducir en ese espacio la creencia tener que hacer algo. La preocupación de buscar trabajo. La idea no soy tal o tal. Estas cosas pueden hacerse impecablemente, sin que lleve ese esfuerzo y esa preocupación extras.
No ha lugar, desde que sin esfuerzo ni pretensiones, al final solo quedan mi cuerpo, el silencio, y lo que pasa dentro de el.
De tanto en tanto observo que se me escapa una exhalación mas fuerte que las otras, como soltando angustia. Lo observo, como tantas otras cosas, pero no entro en elaborar ninguna historia sobre ella, ni siquiera me tomo la molestia ya de decirme: mira, es angustia, ¿que vas a hacer con ella?, porque lo que es, es anterior y posterior, aunque también simultáneo, a esta etiqueta.
Como decía hoy Alex Serrano, nuestras angustias y preocupaciones solo hacen parte de la sinfonía universal del presente eterno.
Que hermoso, y cuanto sabe este joven buda mariachi.
Hay cierta envidia de la calma que se desprende de sus palabras, como la de la calma de otros maestros, pero esta cierta envidia es parte de la sinfonía también. No me lo tomo personalmente. Se a ciencia cierta, que la aproximación mas fideligna a la experiencia iluminada es mi propia experiencia. Mi experiencia tiene el sabor de la locura-honestidad, desde siempre, pero esta locura-honestidad estaba enclautrada en la locura de mi propia experiencia. Ahora la honestidad se abre a si misma gracias a la honestidad-experiencia de otros, y así se puede ir transformando poco a poco en la Verdad, que no es mas que la honestidad universal de la experiencia de lo que sucede en este momento a nivel universal, de la sinfonía universal (perdón Alex, por robarte los términos).
Ayer me di una vuelta por el blog de Soledad, y quedéme admirado de la honestidad esa que dice que no tiene. La honestidad de buscar es tan honesta como la honestidad de vivirse, y la honestidad de encontrar. En ese encuentro se comprende la honestidad de todas las honestidades.
La honestidad de Agustín me cansa especialmente, porque apunta especialmente a donde están todos mis huecos. Pero como soy de esos niños que han de aprenderlo a hacerlo todo solos, pues aquí estoy, mandándole a freir puñetas cada vez que me dice, ¿no ves?, se hace así. No quiero saberlo, quiero descubrirlo yo solo, y si no puedo, ya pediré ayuda. Aunque no creo. Chico listo aprende rápido.
Arianna es un descubrimiento, un corazón puro, y un alma virgen en estos tiempos tan resabidos de todo, y tan pasados de vueltas, así que espero que se me perdonen las parcialidades. No son tales, es simplemente que yo con la pureza no puedo resistirme.
Karma un aliado tipo los aliados que describen las enseñanzas de Don Juan.
Todos los advaita-bloggers, unos y otras, los cuales son para mi ahora tambien, porque tengo muchos mas, mis maestros, solo me reflejan mi propia necesidad de hacer parte de un círculo mayor que mi propia honestidad y mi propia experiencia. Agustín diría respirar para hacer la mente del tamaño del mundo. Dejarse atravesar por la Gran Vagina (me gusta la faculta de A. para invertir los términos, ya que es la vagina de lo femenino, o del misterio del mundo, la que te penetra por todos los poros). Yo digo permanecer abierto, porque esta apertura es lo natural, es el enclautramiento en lo personal lo que cuesta esfuerzo, parece que no, porque estamos acostumbrados a invertir energía en ello, pero cuesta. Lo natural es la apertura, el primer momento de la mañana, al despertar.
Yo tengo mis propios medios para permanecer abierto, el principal es permitirme sentir el dolor y al herida que me produce esta apertura.
Me duele porque estoy acostumbrado a personalizarlo todo, a vivir en mi pequeño mundo personal, y porque la coraza caracteriológica ha sido construida con dedicación y esfuerzo, por esos denosto cualquier método o esfuerzo para volver a esta apertura, desde que la apertura es natural, y duele siempre que uno se vuelve hacia ella, hasta que poco a poco, ella toma el lugar, reabsorbiendo el espacio y el tiempo, es su simple presencia.
Observo todas estas cosas, he elegido algunas entre otras cosas que observo, pero ninguna de ellas trae una miga de libertad. La consolidación del testigo tampoco trae ninguna libertad, más que la relativa a no identificarse con las cosas del mundo, y la independencia practica que se gana para moverse en sus asuntos, pero esta libertad acaba haciéndose añicos cuando el mismo testigo acaba por ser disuelto en la misma experiencia del presente. Alli donde ni hay nadie ni importa.
A mi juicio parece un poco tonto salir de la experiencia del presente, para solidificar un testigo que acabara disuelto en la misma experiencia, y todo en nombre del ser consciente y del darse cuenta, cuando ambos movimientos son sostenidos dentro del mismo hecho de existir.
Me de cuenta o no de ello, lo cierto es que existo, que soy.
Lo que pasa es que cuando el darse cuenta de que soy y el hecho del ser se encuentran, el ser reposa en si mismo, en el mismo centro de cada experiencia. Supongo que esta es la vida desde el centro de la que hablan los maestros. Tampoco es que me importe mucho, o mas bien nada, desde que comprendo que este encuentro no puede precipitarse ni inducirse de ninguna manera, se produce por si mismo multitud de veces, y se estabiliza, o sea, la fruta cae del árbol, cuando llega el momento.
Por eso, y quizás porque al final puede que si sea cierto que soy un vago, apenas me siento a meditar. O sea, que ni leo sobre espiritualidad, fuera de lo que encuentro en ciertos blogs, ni medito. No le veo el sentido, desde que la observación sin ojos me observa ya casi ni parpadea. De vez en cuando descansa, o mas bien, yo descanso de su eterno darse cuenta, porque lo necesito, pero la cosa sucede lo quiera yo o no, y deja aparentemente de suceder sin que lo quiera yo o no. Muerto a la ilusión del control, la ilusión del control también sucede, y cuando así sucede así sucede, entra dentro de la sinfonía (perdón, Alex, de nuevo).
Y para terminar con el diario no escrito de hoy, aun respirando la sensación de esos sueños que dejan huella, aun veo a mi ex, convertida en amazona iracunda y bella, perseguirme por la materia onírica de mis traiciones, de mis abandonos, de mi falta de valor, embarazada del dolor que le produje y que se produjo, atormentando a todas mis parejas, como implacable kali, y enseñando el pequeño feto muerto, fruto del amor y del dolor de nuestra unión.
La madre de mi hija a un lado señalando hacia mi hija, y mi madre señalando hacia mi.
Y entre todas las mujeres, las madres y las hijas, yo que me despierto sudoroso, con el corazón en un puño, respiro ampliamente, y doy gracias a dios porque con sueños o sin ellos, con terrores y pesadillas que tienen la energía y la fuerza suficiente como para dejar un eco en la vigilia, desde el grito lanzado por todos aquellos personajes que aun esperan a ser liberados en las tierras del inconsciente, existo, y este hecho, esta certeza innegable de que existo, es el único hecho que siempre, con juicios o sin ellos, con creencias o sin ellas, con memorias o sin ellas, se mantiene puro e inalterable en su misma presencia, de la que nacen y en la que al final se disuelven todos los sueños.
Hoy hace un día esplendido, si.
Publico esto en el blog, aburro al personal todavía un día mas, lo entrego a la incertidumbre, y en esa incertidumbre, me voy, sin rumbo fijo, de nuevo.
Sintiendo el dolor de abrirse al mundo, la herida de la apertura, respirando, y siendo, siempre siendo, con lo que sea.

martes, 2 de febrero de 2010

Gratitud.

Aun no se como se va llamar este post, lo decidiré cuando termine. Lo que si se es que llevo conteniendo mucho tiempo, no estas palabras, que dan igual, sino lo que estas palabras significan. Ahora ya me da igual las palabras tanto como el contenido. Me mojo y que pase lo que pase.
No se por donde empezar, en realidad, dado que todos los puntos llevan al mismo sitio, empezare por la primera cosa que me venga a la mente.
Hace poco que me preguntaron, extra-oficialmente, que por que me metía tanto con la gente..."¿lo haces para divertirte, por que te aburres, o por nada de lo anterior...”?...podria decir que es un mezcla de todo esto, pero en realidad me meto con la gente por lo mismo por lo que escribo, para conocerme a mi mismo. Dado que percibo mi actividad mental como una onda ininterrumpida de energía, y me es imposible seguirle el hilo a mis pensamientos, cuando están, necesito ponerlos por escrito para “ver” mi pensamiento de un modo racional. Y este pensamiento siempre o casi siempre se acaba disolviendo en el vacío. Del mismo modo, me meto con la gente para tener un feed-back que me refleje las cosas mas inconscientes que se mueven dentro de mi, porque a solas, contemplándome a mi mismo, se puede, pero no es lo mismo. Se que estas cosas tienen un precio, que hay consecuencias, y todo eso, pero cada uno tiene su sistema. El mio es actuar, y observar después. Necesito equivocarme, meter la pata para crecer, si no, la cosa no madura. Esto no quiere decir que no tenga la opción de contar hasta diez y quedarme en silencio, observando las cosas nacer, crecer y morir dentro de mi, es una opción y la elijo. La elijo porque si respiro y cuento hasta diez no tendría ni la mitad de cosas que decir, si respirara y contara hasta 100 (dos minutos mas o menos), ni el 10 %, y si respirara y contara hasta 1000 (que vienen a ser de 15 a 20 minutos), entonces, como le pasa a mi chica, no tengo ya absolutamente nada que decir, vivo en el placer erótico-contemplativo del mineral.
Este post va sobre este respirar y contar hasta donde se pueda, y las cosas que ahí ocurren. Igual vamos demasiado adentro, pero...es lo que toca hoy.
Para empezar respiremos y contemos hasta 10.
Esto sirve ya para desprenderse de todos los juicios, creencias y apegos de superficie.
Alguien me provoca, dice algo con lo que no estoy de acuerdo, o algo que me gusta, me guiñan un ojo en el autobús, veo un cuerpo formidable en la piscina, el de la empresa me mira con mala cara, la señora de la calle se fija en mis pintas, en el blog me apego a ciertas personas mas que a otras, tengo un hambre incontenible, me vuelvo a preocupar porque me viene el pensamiento hombre sin trabajo, me corro antes de tiempo, no se me empina, llego tarde a la entrevista, no puedo dormir, pienso en marcharme de casa, se me ocurre una idea genial para escribir, me aburro de la muerte, tengo subidón sexual, me crispa la cría cuando después de ver dos horas los dibujos pasa tres calles y media de hacer sus deberes...todas estas cosas se pasan contando hasta 10, no mas.
La ventaja es ser relativamente libre...elijo, al estilo del trabajo de la hello-kity, cuestionar todas esas creencias, no reaccionar ante todas esas cosas, y quedarme observando lo que pasa dentro de mi. Si me quedo observado lo que pasa dentro de mi, siento cosas distintas, estas son mas profundas, y ya tienen que ver con las historias desde las que proyectamos, a tiro hecho, en la superficie.
Historias dramáticas infantiles, traumas, hábitos y apegos adheridos como un poso al depósito de la conciencia, experiencias límites, perdidas, abandonos, rechazos, abusos, violaciones, accidentes, duelos, desamores, cóleras, odios reprimidos contra uno mismo, auto-desprecio, narcisismo compulsivo, etc, etc...se muestran mas o menos en esta altura. Para no quedarse varada en una de las miles de catarsis que se pueden manifestar en superficie, seguimos respirando y contando hasta cien.
Si llegamos hasta cien, y no reaccionamos en el exterior, se nos abre un nuevo reino. Si reaccionamos no pasa nada, es lo mas normal del mundo. Uno recula, se da todo el amor que pueda a si mismo, o lo busca en los demás, y con infinita paciencia vuelve a empezar.
Es el reino del inconsciente colectivo, humano y no humano, energías arquetípicas, chakras y kundalinis, fuegos artificiales, auroras boreales, sonidos, colores y cosas raras de todo tipo. Dolores infrahumanos y placeres infrahumanos también. Éxtasis y suplicios que se acaban convirtiendo en éxtasis también.
Aquí cuesta mas resistirse, y uno puede quedarse contemplando los fuegos, extasiándose en placeres o torturas místicas por los siglos de los siglos.
Como en este reino no hay tiempo, es claro que uno puede olvidarse de respirar y contar, e incluso de que existe. Todo es bello, sublime, confuso y a la vez , aterrador.
Si uno consigue aquí , por medio de la gracia, seguir respirando y contando, los fuegos fatuos desaparecen tarde o temprano, para dar lugar al vacío.
Aquí no es posible ni respirar (conscientemente) ni contar, porque no hay nadie. Es como si el tiempo se parase, y todo se fundiese en un mismo líquido auto-consciente. No hay ningún tipo de imagen o jolgorio, nada de entretenimientos, no hacen falta, hemos llegado a la nave nodriza. Al Útero de la Madre.
Podemos descansar tranquilos, no pasa nada. No hay nadie ni nada que pueda pasar. Somos también en esta inexistencia donde solo se puede ser con uno mismo. No hay mas.
Pero de repente, sin saber como, la cuenta prosigue y vuelve a haber cosas y alguien que ve las cosas. Alguien que puede de nuevo respirar y contar.
La sensación puede ser como de haber dejado el paraíso, o simplemente de haber sido abducido en plena cuenta, haberse quedado en apnea, y no acordarse de nada. Da igual que haya o no memoria de haber pasado por ahí. Normalmente la hay porque sigue habiendo alguien que lo atestigua.
Pero hay que seguir respirando y contando, si no lo hacemos, reaccionaremos a este nivel, lo que significa ir contando por ahí que uno ha estado en el vacío, que ya sabe quien es, y que nada existe, salvo el que lo atestigua.
Esta reacción puede suscitarnos muchos inconvenientes a la hora de seguir respirando y contando. Muchas polémicas, discusiones, y malentendidos que se solucionarían con el simple hecho de seguir callado y seguir respirando-contando.
Si seguimos respirando y contando hasta 1000, que era el objetivo, poco a poco ya no tenemos nada, absolutamente que decir, ni a unos ni a otros, ni del cielo ni del infierno, ni del samsara ni del buda, a no ser que se nos pregunte.
Si las preguntas no nos impiden respirar y contar, y quedarnos en el oficio de maestros, llegaremos al 1000 donde nos espera el premio gordo, la bien-venida con pancartas y todo a la verdad de la vida.
La sensación aquí solo es equiparable a la palabra agradecimiento.
Y aquí llega el último descubrimiento. Para hablar de este descubrimiento hablaré en primera persona, de mi propia cosecha:


(del diario que no escribo)
“La vida es pura gracia, que nos ha sido concedida. El sentimiento de gratitud es lo que nos conecta con la naturaleza de la vida. Gracias es la única ofrenda que dios quiere de vuelta para ser reconocido dentro de uno.
Mira a tu alrededor, mira lenta y profundamente.
Estés donde estés, es un hecho que eres, y que existes. Es un hecho que otras cosas también son, y que existen. No intelectualices esto, no elabores, restablece el vínculo (como en la película de avatar) con tu sabiduría y tu sentido de la gratitud. Solo así puedes percibir la magia y el milagro de la existencia.
Mirate, mira tu cuerpo, tu respiración, tu postura, ocupando espacio, la posición de otras cosas ocupando espacio...¿porque están ahi?, ¿por qué estas ahí?
Muy bien podría no haber nada ni nadie. Pero aquí están todas esta cosas, sucediendo, incluido tú. Todo sucede dentro y fuera de ti, todo eres tú, todo es, sin que tenga que intervenir el mas mínimo pensamiento al respecto, ni la mas mínima interpretación, aunque estos también sucedan por mis mismos
El verbo ser es suficiente para la vida, lo demás es añadido, mira profundamente, las cosas suceden, los pensamientos sobre ellas suceden, las emociones que suscitan suceden, el sentimiento del yo, y del no yo, suceden, los hechos suceden. El sol, el viento, el aliento, el calor corporal, los sentidos, los objetos de los sentidos, la consciencia mental, las sensaciones...las has creado tu?.
No, pero están ahí, están ahí solo porque tu existes. Al final todo se remite a ti, en silencio, todo vuelve a ti: poco importa la practica que se realice, si te consideras una persona espiritual o no, para el sustrato de la vida no hay nombres ni etiquetas, no le atañe al sustrato ponerse un nombre a si mismo, le basta con ser, porque ser es lo que es, siempre.
Mira profundamente, sin juicio, sin búsqueda, mira esto, y esto, y esto, y esto, y esto...sea lo que sea que sucede dentro o fuera de ti, encuentras algo mas que eso, y mas perfecto que esto que ocurre, sea lo que sea a no ser que lo añadas o lo quites, lo interpretes, o lo juzgues, lo rechaces o te apegues?
No hablo del significado de ningún hecho, no hablo de buscar el sentido del ser, del vivir o de morir, hablo del hecho mismo que sucede por si mismo, como el caño del agua en el que apenas reparas y del que bebes, el chorrito de pis que chisporrotea en el fondo de la taza del water, el hecho de que puedas escribir o leer esto ahora mismo, el milagro de que nos podamos comunicar, el milagro de los colores, de los sonidos, de que sea posible nacer, crecer, caminar, caerse, hacerse daño, curarse, enamorarse, llamar por teléfono, que una bombilla brille, que algo vuele , que una lombriz aparezca, que tengamos un cuerpo que sea capaz de moverse en algo llamado espacio, y a través de esos movimientos tener consciencia de si mismo. Hablo de que el solo hecho de estar aquí, aunque sea atravesado de dolores, da testimonio de que no solo la iluminación existe, sino de que es todo lo que hay.
Quítate de en medio, recupera la humildad que te haga lo suficientemente flexible como para ser capaz de ver y fluir.
Si miras profundamente cada cosa, y a ti mismo, veras que lo único que puedes decir verdaderamente que haga justicia a este milagro es gracias. Y al darlas de corazón dejaras de buscar nada más, dejarás de desplegar ante ti velos y más velos de la mente. Y aunque los despliegues, sabrás que es por la gracia, no por tu gratitud o ingratitud que estos existen.
Gracia es todo lo que hay. Gracia y gracias es todo lo que existe.
No gracias sueños, no comprendo el sentido de esto, pero gracias. No. Gracias porque es un milagro que algo exista. Deja de vivir acostumbrado, deja de roncar y soñar con las volutas de tus ronquidos. Si vives acostumbrado, como un perro desagradecido, roncando y soñando con volutas es porque simplemente eso también es posible, no porque sea lo único que existe, oh ignorante!
Despierta, abre los ojos y di una sola cosa que sin tu juicio o tu creencia sobre ella no sea perfecta en si misma, solo por el simple hecho de existir.
Es el hecho de la existencia, y solo el hecho de existir lo que despierta la gratitud que tienen todos los niños. Es el hecho, y no la interpretación o la creencia. ¿Que te importa a ti si existes a través de tu sentidos, si la conciencia es anterior a estos, o no? Si es todo una originación dependiente, si todo es consciencia, si todo es mente, o si no lo es. Que te importan a ti las interpretaciones de la mente. Lo que te importa a ti, o debería importarte, es que tanto tu darte cuenta como tu no darte cuanta esta sostenido por la gracia de existir, que tanto si eres consciente como sino, existes!!, y al existir todo existe contigo. Deja de hacerte pajas, reconoce que te haces pajas porque hacerse pajas, como cualquier otra cosa, es posible, y ve mas allá de tu real derecho a hacer lo que se te pone... Nadie te lo va a quitar, pero así no puedes reconocer la gracia, el milagro que supone tu existencia, el don que nos ha sido dado, la vida.
Existes, no hay nada mas que esto, por mucho que te empeñes. Existes tú y todas las cosas a las que tu atención les da existencia. Y al reconocer su existencia, el milagro de su existencia, te reconoces a ti mismo, el milagro de la tuya. No hablo de iluminación al uso, hablo de la humanización de la iluminación, hablo de la conmoción nuclear en las entrañas que produce reconocer que es un milagro que esto suceda, así, como sucede, en cada momento.
Si este estado de conmoción se estabiliza, uno vive en perplejidad.
Si esta perplejidad se estabiliza, uno despierta.
¿A que?
¿A que va a ser?
A Esto mismo, nada distinto a lo que siempre ha sido.
Pero ahora llevar agua y cortar leña no es un trabajo, es un milagro en si mismo.
Solo porque es posible hacerlo.
Solo porque es posible que alguien pueda hacerlo.
Y porque no hay en este hecho el mas mínimo protagonismo.
Sucede, como tantas otras cosas, y es un milagro, como todo lo demás...
y solo se puede dar las gracias.
Gracias a la Gracia.
Que si no?”.



Así que gracias a todos por existir, por comunicaros conmigo, por devolveme el amor y el milagro de la existencia.
Los agradecimientos personales los dejos para otra ocasión, que últimamente solo se ven lágrimas por aquí , y ademas, despues de tanta confesión igual me da un cortocircuito.
La gratitud continua siempre, se hace mas y mas profunda, y va mostrando más y más cosas cada vez.
Gracias por la atención.
(Y por favor, no tomarse la metáfora de los tiempos al pie de la letra , que ya se de que pie cojean algunos, que cada uno haga sus cuentas, mientras respire.
Y si, el truco es que nunca se llega a 1000, o a 475, uno desaparece antes de eso, estaría bueno que llegase con el ego intacto, como si tal cosa!!!...).
Namasté.

lunes, 1 de febrero de 2010

El tapagujeros.
















(del diario que ya no escribo)

Al final, esta mañana, no he podido resistir el impulso de llorar.
No era un impulso que se estuviera cociendo en el horno, como tantas veces ha sucedido. Ni me ha sorprendido ni me ha dejado de sorprender, no me he agarrado a él.
No lo interpreto, siento lo que me pasa, y al sentir se abre la puerta de la percepción interna, y puedo ver lo que hay detrás.
No ha sido ni dramático, ni escandaloso, ni teatrero, ha sido honesto.
Con el sabor de una gota que se escapa de un manantial, de una gotera que acaba calando el techo.
Ahí esta, puedes suponer que se debe a esto o a lo de mas allá, pero eso no ayuda en nada, solo ahí esta.
No tengo ningún problema con llorar.
Ninguno en absoluto.
Es solo que hace tiempo que no lloraba, creía que la tristeza ancestral que llevo se estaba disolviendo en lo puramente impersonal de cada experiencia, pero hoy ha vuelto a aparecer, una gota de cristal que lleva mi nombre escrito en medio de esa experiencia impersonal en ininterpretable que es la vida, la vida vivida a pelo.
Al entrar dentro de esa gota de cristal me ha contado su historia.
La historia de un niño que vive aun atrapado dentro de mi auto-convencimiento de que me permito ser todo lo libre, auténtico, y sincero que quiero, dentro de mis pretensiones de ayudar, de guiar, de conducir a alguien a un lugar determinado, cuando ni siquiera se que tierra estoy hollando en estos momentos, ni con que pies, ni con que cuerpo.
Me ha dicho algo asi como: "no es verdad, ves, aquí estoy, y solo soy lo que permites que sea.
Mira detrás".
Y he visto la película, en no se cuantos idiomas, con subtítulos y todo.
Una y otra vez, hasta que me he cansado de verla.
Una historia simple, sea como sea que se interprete.
Pero es necesario que lo cuente en primera persona, para evitar fugas y supuestas testificaciones que no son tales.
Dentro de la gota me siento como si estuviera intentando contener una presa. No hablo de una presa cualquiera, no, hablo de pasarse el día de un lado a otro de una enorme y kilométrica presa, vigilando y previniendo problemas, comprobando el nivel del agua, dejando salir la necesaria (solo la necesaria) y sobre todo tapando fisuras y agujeros.
En los últimos tiempos la única cosa que he hecho es tapar las fisuras y agujeros que se multiplican exponencialmente, quiero decir, que de cada uno que tapo y arreglo, salen dos más.
La labor se ha hecho un trabajo insoportable de 24 sobre 24 horas, y mi cuerpo no da mas de si, no puede más.
Estos agujeros llevan todo tipo de nombres, y cada uno corresponde a una imagen que ya no puedo sostener por más tiempo. Hay agujeros materiales, que corresponden a mi supervivencia, y otros espirituales que corresponden a lo que yo quisiera ser, espiritualmente hablando. Víctimas, tiranos, niños dependientes, hombres auto-suficientes, conocedores de la verdad de copia y pega, amantes que no aman, compañeros que solo se hacen compañía a si mismos, hijos despechados, padres cuidados por su propia progenie, dandis que no tienen un céntimo, escritores frustrados, almas necesitadas..los agujeros están llenos de estos personajes...
Cada día sale uno nuevo y se suma a la lista de no importa, puedo con lo que me echen,
pero no puedo ni con la concha-perdón- de su madre.
Mi trabajo de tapagujeros se ha convertido en un suicido, en una tarea irrealizable. Ni siquiera recuerdo porque tapo agujeros, no se quien ni cuando, ni a que fin construyo esta presa.
Solo se que aquí estoy yo, bajo esta enorme presa, paralizado de terror, de impotencia, y de agotamiento, y a la vez con un deseo infinito de que todo esto acabe cuanto antes.
La imagen puede parecer graciosa.. no lo es.
Imagínense una hormiga ante un muro de hormigón de 300m, con fisuras por todas partes, tras el cual hay mares y mares contenidos desde eones de tiempo. Ni siquiera da para imaginar que será de ella.
¿Alguien se ha situado alguna vez debajo de una enorme presa, y ha imaginado lo que sería de el si esta se rompiera?. Con una buena imaginación, puede que te empiecen a temblar las piernas.
No hay imaginación que de para imaginar el poder y el embate del agua, y el destino de esa pobre hormiguita.
Pues así es como me siento, ni mas ni menos. una issignificante hormiguita que va a desparecer por completo.
Pero no me importa.
Voy a dejar de poner parches, de tapar agujeros.
Sobre todo los espirituales, que son los que mas rápido se reproducen. A esos los conozco bien.
Por ejemplo, creer que si uno comprende y siente la naturaleza del agua, va a dejar de sentir miedo al verse como una hormiga al otro lado de una presa que esta a punto de resquebrajarse en mil pedazos. O que por estar al otro lado de un presa, tapando agujeros, uno no puede comprender la naturaleza del agua...que es fluir y llenarlo todo. Las cosas no están ni vacías ni llenas. Todo esta en todo, y el agua llena también en los agujeros donde se siente miedo.
Si, dije llenarlo todo.
Que si sabes que la iluminación, que es la vida en si misma, es algo que simplemente siempre sucede, no puedes sentir miedo, o que si uno siente miedo no puede estar iluminado. Contradicciones que existen solo en la cabeza, no en el ser, no en la vida, no en la verdad de cada momento. ¿Donde esta la contradicción de ser esto y lo otro, la cosa es ser, no?. ¿Que importa ser en la luz o en las tinieblas? Dejar de ser, eso es lo imposible. La iluminación es un hecho, es la vida que sucede, solo eso, y dentro de ella caben todas las cosas. Se puede vivir en el presente eternamente realizado y a la vez en la idiosincrasia del proceso. Todo cabe, todo es adecuado.
Por eso, voy a dejarlo, pase lo que pase.
Se que la presa reventará igualmente.
Prefiero que me pille relajado, esperándola, centrado, quieto, sin miedo. Y si no me pilla asi, tampoco me importa. Me pile como me pille, aun cagado en las bragas, será perfecto.
No tengo miedo a la presa, ni al agua, ni a morir, tengo miedo a la imposibilidad de seguir tapando agujeros, tengo miedo a seguir con esta tarea de locos. Tengo miedo a no ser yo mismo, porque el no ser yo mismo, que es rendirme a lo que es, aunque me muera, se ha convertido en una tarea irrealizable, imposible de hacer.
Aunque tampoco este miedo existe, dado que no puedo dejar de ser lo que soy, tapando agujeros o no, es mas bien una cuestión de fuerzas, corporal, de sangre.
Sale un agujero y por muy bien que lo tape, sale otro, y otro y otro.
Ya no puedo más. No hay nada ni nadie que pueda realizar esta labor, una ilusión no puede tapar a otra. Es como ajjh, ajjh, ajjh...e ir perdiedo fuelle hasta que solo queda el silbido del asma, de no poder ni respirar....sihhhh -ahhhh sihhhh-ahhhhh!....
No vale la pena, no tengo nada que defender o proteger al otro lado de la presa. Ni casa, ni familia, ni bienes, ni futuro, ni sueños, ni ideas, ni creencias. Nada. Solo yo, mi cuerpo agotado, mi mente que ni siquiera rige bien, y los agujeros, desde hace años. Solo yo y este hábito absurdo, cuando la naturaleza del agua es fluir de todas todas.
No lo puedo parar, y se que mi muerte, si me muero, es solo un acontecimiento mas en este fluir de las cosas en todas las cosas.
Así que se acabó, aquí acaba mi miedo, y si mi vida es eso, pues también me despido de ella.
Que alivio, joder!, que alivio. Descansar de las tareas de hércules, cuando tenemos mas hambre que carpanta. Hambre de amor, sobre todo. Ya es hora de comer, o al menos, de dejar de pasar hambre, de mendigar por los arrabales. Ya es hora, si.
No hay nada que hacer.
Si muero sera una muerte rápida, no me enteraré. Si sobrevivo, si acontece un milagro, no creo que recuerde nada, ni quien soy ni donde estoy, y así, igual vuelvo a tener otra oportunidad.
Tábula rasa.
Renacer realmente.
O resucitar.
La verdad, no me importa. Voy a disfrutar realmente de estos últimos momentos.
Voy a vivirme y estar en mi plenamente.
Sin fugas ni vergüenza, sin espiritualizaciones ficticias de la materia, de lo que simplemente es, estando presente en cada una de las células de mi cuerpo. Siendo agua, siendo hidrógeno y oxígeno, siendo molécula, siendo vacío, siendo muerte, siendo espacio, así cuando el agua, la muerte o el vacío lleguen, no notaré la diferencia.
Pase lo que pase, estará bien, por fin, será lo natural, lo que corresponde, lo justo, lo adecuado, la verdad, lo que es y ha sido incontenible desde el principio de los tiempos.
Asi que namasté de mi mismo a mi mismo. Desde ahora, y en lo poco o lo mucho que me quede...
Namaste, César.
Namasté.