El Tao y el Vacío Creador

"Hay algo sin foma y perfecto
que existía antes de que el universo naciera
Es sereno. Vacío.
Solitario. Inmutable.
Infinito. Eternamente presente.
Es la madre del Universo.
A falta de un nombre mejor...
lo llamo Tao.

Fluye a través de todo,
dentro y fuera de todo,
y al origen de todo retorna.

El Tao es grande
El universo es grande.
La tierra es grande,
El hombre es grande.

El hombre sigue a la tierra.
La tierra sigue al universo.
El universo sigue al Tao.
El Tao se sigue a sí mismo."

Tao-Te-King, cap 25.

viernes, 5 de febrero de 2010

La eternidad



“Elle est retrouvée.

Quoi ? - L'Éternité.

C'est la mer allée

Avec le soleil.”


Traduccion libre:

"Ha sido encontrada

Que?-la Eternidad

Es el sol fundido(ido)

con el mar"

Extracto de L´eternité, de Jean Arthur Rimbaud.


Comentario:
He aquí la versión de la eternidad de mi admirado y muy querido hermano advenedizo (así es como lo llamo). Y uno de los versos mas hermosos que le leído, a mi juicio, claro.
Es la suya, cada uno ha de encontrar la suya, aquello que le abra en dos el pecho.
Para mi la eternidad es el presente, el espacio donde la presencia se manifiesta y se abre a lo sagrado que es todas las cosas. Este presente se puede manifestar en la contemplación de un ocaso como este (Rimbaud vio el mar por primera vez en su primera huida con su amigo y amante Verlaine, a los 16-17 años).
Al igual que cuando el sol se funde con el mar, y el cielo encuentra la tierra, en el presente, la eternidad se funde con el tiempo, y encontramos nuestra verdadera identidad, tan fugaz como eterna, tan dinámica como inmóvil, tan efímera como permanente.
Porque lo que somos es indefinible es por lo que podemos identificarnos y jugar a ser cualquier cosa.
Porque lo que somos ni es eterno ni temporal, sino algo innombrable, es que somos tan eternos como temporales.
El camino de la Vía no tiene lindes, la Vía no tiene ni derecha ni izquierda, ni arriba ni abajo, ni amigos ni enemigos.
Señala donde esta el tiempo, donde la eternidad, donde para encontrarla.
Señala al que puede encontrarlos.
¿Esta acaso en algún lugar en el tiempo o el espacio?.
¿Esta fuera de ti, dentro, en ambos o en ninguna parte?
Señala donde, señala si puedes....
Somos eternos, no hay eternidad fuera de este somos.
Somos temporales, no hay tiempo fuera de este somos.
Somos todo lo que hay.
Somos, sencillamente.
Ha sido encontrada.
¿El que? -La eternidad
Es el sol fundido(ido)
con el mar.
Ha sido encontrada, si, ¿pero por quien?
¿Quien puede encontrar la eternidad, y permanecer separado de ella?
Ha sido encontrada, si pero cuando se encuentra,
desparecemos, nos fundimos en ella...como el sol en el mar.
Porque lo que encontramos no es otra cosa...
...que lo que somos.
En realidad nadie encuentra a nadie.
Es solo el ser que se reconoce a si mismo en un eterno y sagrado instante
La eternidad se reconoce en la eternidad.
Dentro del tiempo.
Y con esto y un bizcocho doy por terminado el ciclo de charlas sobre el tiempo-eternidad.
Gracias a tod@s.

3 comentarios:

  1. Gracias a tí por tu exposición

    feliz noche

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  2. Y sin embargo...
    temporal y vacío,
    mire a donde mire,
    adelante o atrás,
    adentro o afuera,
    temporal y vacío.

    Hermoso poema de Rimbaud, y hermoso comentario, Cesar.
    La eternidad siempre se asoma cuando el guardián duerme,y solo cuando viene a reclamarla parece que desaparece.
    pero siempre está aquí,LO SABEMOS, lo sabemos desde la contemplación que nos sobrecoge, lo sabemos como yo soy,lo sabemos después en el tiempo,cuando ya es memoria, lo sabemos porque su aroma lo penetra todo.

    Ayer vino así:
    Hierba de invierno.
    Cuando el viento la mueve,
    ¡qué soledad!

    Vi algún comentario tuyo, en el barbrisas-club, Yo no soy muy blogero, pero a veces dejo caer allí agunas gotas.
    Me está apareciendo en la memoria un poema que brotó ya hace algún tiempo:

    Instante,
    que te escurres en tu propio instante,
    fugaz, inalcanzable.
    Tú no eres tu nombre,
    tu nombre es la cárcel consentida
    por los que al otro lado de ti
    viven.
    Instante eterno,
    eterno innombrable.

    Palabras, y más palabras.
    Te regalo un poema que invita al silencio. Creo que es de Ibn el Arabi:

    "Cuando llega la Amada,
    ¿con que ojos he de mirarla?.
    Con los suyos,
    no con los míos.
    Pues solo Ella
    puede contemplarse Si misma."

    Un cálido abrazo. Roque.

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  3. Gracias a ti, por estar por aqui, en silencio...
    Un abrazo.

    Hola Roque, me ha gustado mucho tu comentario, el poema de la hierba de invierno es todo un haiku, el del instante hermoso, pero sin perderse así mismo en lo poético, como suele suceder.
    Gracias por el regalo tántrico-sufi, (aunque yo diría que ni con unos ni con otros, con los de nadie). Espero encontrarte de vez en cuando por aqui, Ro por el brisaspub.
    Un abrazo.

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