El Tao y el Vacío Creador

"Hay algo sin foma y perfecto
que existía antes de que el universo naciera
Es sereno. Vacío.
Solitario. Inmutable.
Infinito. Eternamente presente.
Es la madre del Universo.
A falta de un nombre mejor...
lo llamo Tao.

Fluye a través de todo,
dentro y fuera de todo,
y al origen de todo retorna.

El Tao es grande
El universo es grande.
La tierra es grande,
El hombre es grande.

El hombre sigue a la tierra.
La tierra sigue al universo.
El universo sigue al Tao.
El Tao se sigue a sí mismo."

Tao-Te-King, cap 25.

lunes, 15 de junio de 2009

Espacio, tiempo y dualidad (segunda parte).


Escribo una segunda parte de la trilogía de la dualidad a la unidad porque la mejor de mis críticos, cuyo nombre me voy a reservar, me ha hecho notar que el primer artículo resultaba demasiado intelectual, demasiado alejado de la realidad de la gente.
Esto me da la oportunidad no solo de profundizar en el asunto, sino de revisar mis propias concepciones al respecto.
La única forma de ceñirse a la simplicidad es tomar un ejemplo que parezca real, aunque sea ficticio, y desde allí intentar explicar cual es la relación que percibo, cuyo fundamento es mas estable que cualquiera de los matrimonios que conozco, entre la unidad y la dualidad.
Tomemos por ejemplo el caso de un empresario de éxito.
Este empresario, de nombre Paco Lopez, por ejemplo, se dedica por entero a su actividad, es decir, cumple con su rol de hacer negocios lo mejor que puede, y para él, las cosas tienen un orden indiscutible que viene dado por leyes externas, que ni siquiera se ha tomado el tiempo de cuestionar.
Retrocedamos un poco en el tiempo y fantaseemos con la historia personal de este hombre de negocios. Pongamos que su padre y su abuelo también eran empresarios, y que, a grandes rasgos, siguió la tradición familiar. De niño a Paco le gustaba jugar al monopoly, y con los amigos siempre estaba comprando o vendiendo cromos, sugus, o fotos de tías desnudas. Con el tiempo, sus juguetes se convirtieron en realidad, y los cromos, las chapas y los caramelos se convirtieron en acciones, créditos, y préstamos.
Ahora volvamos al presente. De vez en cuando Paco solicita los servicios de una acompañante de lujo. No es que lo necesite, porque es bien parecido, y está forrado de dinero, sino porque puede ir al grano, y se ahorra muchas complicaciones y quebraderos de cabeza. Un dia, en uno de esos servicios, conoce a una chica, una chica bellísima, que resulta ser lo opuesto a él, no sigue las normas y hace lo que quiere. Se la lleva a un hotel, y en el transcurso de su corta e intensa relación profesional, se enamora de ella. El hombre, acostumbrado a mandar, que se creía muy libre, muy fashion, muy guapo, muy lo mas de lo más, descubre en un solo parpadeo, que es simplemente un esclavo del dinero y de las apariencias, ademas de un impotente, y pierde el poco poder personal que creía tener en solo una noche.
Y así, tras su primer e inolvidable encuentro con nuestra heroina, descendiente de un linaje real e interrupto de prostitutas sagradas, hace todo lo que puede para volver a verla, pero cuantas más citas tiene con ella, menos sentido empieza a tener su mundo perfecto e ideal, hecho de ilusiones de plástico y papel moneda. Poco a poco, nuestro Paco se va dando cuenta de que vive en una jaula de oro, y empieza a albergar deseos de conocer lo que hay fuera de ella.
Conforme conoce, pongamos a Maria, y su historia personal, mas se da cuenta no solo de lo limitada y lúgubre que era su jaula, sino su visión de la realidad.
Así que para airearse y de paso estar con ella, la invita a un viaje de un mes con todo los gastos pagados, a donde quiera.
Cierra una par de negocios, organiza las cosas hasta su vuelta, y se van de viaje a India, por ejemplo.
En el viaje conocen personajes de lo mas variopinto, cada uno con su historia personal, y Paco empieza a darse cuenta, más porque nunca había tenido, o se había concedido, tiempo siquiera para plantearse el tema, de que la mayor parte de la gente vive un rol aprehendido por costumbre, hábito, o por la misma necesidad de supervivencia, y que este rol poco o nada tiene que ver con quien es en realidad.
Un dia se topan con una chica española, Pilar, que les habla de una cosa llamada diksha, de Amma, Baghavan, y de la Unidad.
Al principio el concepto de la Unidad les suena a chino, asi que van a la Onenees University y deciden probar que diablos es eso de la diksha. Tras unas cuantas sesiones de diksha empiezan a sentirse transformados, y es tan fuerte la transformación que experimentan, que deciden prolongar su estancia tres semanas mas, y hacer el proceso. Tras el proceso vuelven a España, donde Paco vende todas sus empresas, y se decide a estudiar filosofia y antropología, practicar yoga, impartir diksha, y hacer distintos cursos de desarrollo personal. María, a su vez, siente la necesidad de hacer un voluntariado con mujeres de la calle, y abrir un centro de rehabilitación social para mujeres abandonadas o sin recursos, etc, etc...
Ambos deciden irse a vivir juntos, asi que se aman, se miran a los ojos, se hablan, se escuchan, y se reconocen dia tras dia de convivencia.
Con el tiempo siguen viajando, y aprendiendo. Paco se doctora en filosofía y antropología (cosa que al final descubre que tampoco sirve para mucho) y se especializa en religiones orientales, y en tradiciones espirituales indígenas. Desde allí, y a través de su viajes, contacta con distintas tradiciones sagradas y maestros, y empieza a comprender el sentido de la realidad. Tras distintas experiencias con plantas sagradas, y convivencias con gurues y chamanes de toda laya, va recapitulando su propia vida, deprendiéndose de los roles aprendidos desde su más tierna infancia. María, a su vez, también siente la necesidad de profundizar en su historia personal y contactar con su parte mas íntima, de modo que empieza a trabajar con el arquetipo de la diosa en grupos de trabajo interno y de mujeres. Ambos conocen la tradición tántrica, que empiezan a practicar en su relación personal, y esto resulta aun mas sanador y completo que sus propios caminos individuales de realización personal.
Llegados a un punto ya están en condiciones de sentir y encarnar la unidad, gracias a la dualidad, y a la particular idiosincrasia de su propia historia personal, y con el tiempo y la constancia, se convierten en algo así como una pareja iluminada, que constituye un ejemplo e inspiración para los demás.
Fin de la historia.
Y todo esto, gracias al espacio, al tiempo , y sobre todo, a la dualidad. La dualidad que es la ilusión de separación de la que partimos y en la que vivimos prácticamente todo el tiempo.
Este ejemplo podría aplicarse a cualquier ser humano que desde el estado de separación inconsciente diese un paso hacia la unidad consciente, que es la meta y el propósito de la humanidad.
Todos, en algún momento de nuestra infancia, y antes aun, durante la vida fetal, gozamos de un estado de unidad, pero una unidad inconsciente. Este es el por que cada hombre y mujer ha de abandonar el paraíso terrenal o el jardin del edén que constituye la primera infancia (aunque hay infancias que duran menos que otras, y algunas que no duran nada en absoluto), y entablar sus primeros pasos hacia la consecucíon de la consciencia, a traves de la ilusión del ego y de la separatividad.
El proceso de individuación que supone el crecimiento y desarrollo del ego y de la personalidad, no solo es un mal necesario, sino un bien absolutamente indispensable para llegar al estado de unidad trascendente, es decir, para la realización como ser trascendente. Y esto es así, porque la misma divinidad se halla en un proceso de individuación y fusión constante, es decir, de salida y de regreso de si misma.
La suprema divinidad, el Para-Brahma al que se refiere el primer verso del moola mantra, es una Unidad Inconsciente que necesita crear tiempo y espacio para evolucionar, y reconocerse como tal. Y para eso se proyecta a través del pensamiento. El pensamiento es la proyección de la conciencia sobre una pantalla, y esta pantalla es el espacio, o el vacío donde tiene lugar el movimiento, el drama. O en otra palabra, el tiempo.
Por eso el espacio crea el tiempo, porque hace posible la proyección de la consciencia fuera de si misma en un objeto, que le sirve de reflejo , para reconocerse a sí misma.
Y eso, en definitiva, es lo que es la personalidad, un objeto holográfico proyectado por la consciencia para reconocerse a sí misma.
Y eso, en definitiva, es lo que es nuestro cuerpo, el mundo, la humanidad, y el entero universo: una proyección holográfica de la conciencia donde reconocerse a si misma, para recrearse a sí misma a través del espacio y evolucionar a traves el tiempo.
Toda nuestra historia personal, toda la historia de las civilizaciones de la tierra, toda la historia del cosmos desde el big-bang, no es más que un pensamiento, porque esto fue, es y será el Big-Bang, un pensamiento, el primer y último pensamiento. El pensamiento de Yo Soy, que explodió en una manifestación sin precedentes, una explosión que tiene lugar cada vez que la conciencia se reconoce a si misma en cualquier reflejo, y vuelve a reconocerse como Yo Soy.
El pensamiento crea, y el espacio, o el vacío, permite su manifestación en infinitas formas de conciencia.
El espacio es la matriz donde tiene lugar el movimiento, y este movimiento crea el tiempo. Nuestra percepción del tiempo se basa siempre en nuestra percepción del movimiento, del movimiento del sol, de los planetas y de las estrellas. Sin movimiento no hay tiempo, y por eso es posible parar el tiempo, al parar el movimiento.
Eso es lo que hacemos en la meditación, parar el tiempo al parar el movimiento. No sólo el externo, sino el interno. Cuando el flujo del pensamiento, que es la proyección natural de la consciencia creando incesantemente formas de expresión, cesa, también cesa el tiempo, porque tiempo es movimiento. Entonces nos fundimos en el espacio sin límites y sin forma, que es la forma primigenia de la conciencia, y si vamos mas allá, incluso trascendemos el espacio infinito, y nos volvemos pura consciencia, sin espacio ni tiempo ni forma, presente y eterna.
Esta consciencia pura, o estado de unidad trascendente es el Sat-Chit-Ananda que a su vez asume e integra todas las formas posibles de conciencia.
El mundo, y el yo que lo percibe, el maya del que hablan los yoguis, ni es real ni es una ilusión. Por eso es real y es una ilusión al mismo tiempo. Es un ilusión en el sentido de que es sólo una proyección holográfica de la conciencia pura , una de las infinitas que existen. Es real por la misma razón, porque al ser una proyección holográfica de la conciencia, es consciencia, que en último término es lo único real, lo único que existe. Pero como existe en infinitas formas y dimensiones de expresión, estas también son reales. Las sensaciones, las emociones y los pensamientos que nos producen la constante e incesante interacción con el mundo son reales en cuanto a que son expresiones de una misma consciencia. Pero a la vez son meramente una ilusión, pero una ilusión capaz de hacernos prisioneros de ella hasta que la reconocemos como lo que es, una proyección de nuestra propia consciencia.
El otro o lo otro, cualquiera que sea el objeto que crea el pensamiento de separación, es solo un reflejo de nuestra consciencia, como lo es nuestro propio cuerpo.
En realidad, no hay ningún yo viviendo en un planeta redondo que da vueltas alrededor del sol.
No hay ninguna galaxia, ni universo, ni evolucion a traves de ellos. Eso es solo un sueño creado por la conciencia para experimentar consigo misma. En realidad no hay ninguna persona o humanidad que evoluciona, es todo una ilusión holográfica creada por la consciencia divina para poder tener la experiencia de crear en el espacio y evolucionar en el tiempo.
Cuando nos reconocemos como esta consciencia es como si se terminara una vieja película que llevara años, siglos, miles de años emitiéndose. Es la película y el drama que nos legaron nuestros ancestros, y antes que estos nuestros dioses creadores y hermanos de las estrellas, y que portamos en el interior de nuestras células. Nuestra contribución al drama universal es o bien seguir con este guión cultural-social-personal pre-establecido, o bien cambiar el guión, y ser libres de todo condicionamiento para crear un guión completamente nuevo, que aporte nuevas posibilidades de manifestación y existencia a la consciencia. Estamos aquí para crear y manifestar en la materia nuevas formas de expresión de la consciencia, pero para eso, hemos de reconocernos antes como lo que somos en realidad, consciencia. Una vez que sabemos esto, podemos participar conscientemente, al igual que antes lo hacíamos inconscientemente, en el proceso de creación, o bien mantenernos en un estado de contemplación y presencia, disfrutando de la película, cualquiera que sea que la consciencia manifieste en ese momento.
Volviendo al ejemplo de Paco y María. O de Amma y Baghavan.
Desde el punto de vista de la dualidad, de la separación, son y serán una pareja como las demás.
Desde el punto de vista de la unidad, ambos son dos sueños que la consciencia unitaria utiliza para dividirse a si misma en una polaridad que incesantemente se busca hasta fundirse y regresar a si misma, pero enriquecida por la experiencia acumulada o soñada en esta separación. Y como Paco y María, lo mismo podría decirse de todos los opuestos o complementarios del mundo, empezando por el bien y el mal, la luz y la oscuridad, Jesus y Satanás.
Dios, o la Unidad, es tanto el bien como el mal, la luz como la oscuridad, lo masculino como lo femenino, y solo podemos realizarlo al abrazar la dualidad completamente, hasta que ambos extremos se fundan en uno. Todas las cosas del mundo, absolutamente todo lo que existe es el sueño eterno de un Ser que lo asume todo, porque Es Todo lo que Existe.
Y en esto radica el misterio de la Unidad, en que somos un solo Ser que se sueña a si mismo como muchos, que a su vez sueñan sus propias vidas, como si estas fuesen realidad.
Despertar, o volver a la Unidad, es cuando alguno de estos muchos despierta del sueño con el que se sueña a si mismo, y descubre el Ser que es en realidad, mas allá de su sueño personal, uniéndose voluntariamente al sueño colectivo de un Ser que eternamente se busca, se pierde, y se encuentra a si mismo, dentro y fuera de si mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario