El Tao y el Vacío Creador

"Hay algo sin foma y perfecto
que existía antes de que el universo naciera
Es sereno. Vacío.
Solitario. Inmutable.
Infinito. Eternamente presente.
Es la madre del Universo.
A falta de un nombre mejor...
lo llamo Tao.

Fluye a través de todo,
dentro y fuera de todo,
y al origen de todo retorna.

El Tao es grande
El universo es grande.
La tierra es grande,
El hombre es grande.

El hombre sigue a la tierra.
La tierra sigue al universo.
El universo sigue al Tao.
El Tao se sigue a sí mismo."

Tao-Te-King, cap 25.

jueves, 18 de junio de 2009

Historia de un alquimista.


Mi nombre no importa, he tenido muchos.
Soy tan solo uno mas de esta raza de alquimistas que es la humanidad.
Como casi siempre ando absorto en consideraciones y abstracciones indefinibles, tengo la fea costumbre de pasar de largo ante el milagro de la vida.
Curiosamente, paso de largo mientras pienso en el misterio de la vida. En los infinitos por ques y preguntas que me atormentan noche y día.
No es culpa mía, mi mente crea, renueva y destruye mundos constantemente. Mundos que ni siquiera se hacen visibles.
Descendiente e hijo adoptivo de Orión, una parte de mi ser vive aun en el universo mental donde seres infinitamente bellos y resplandecientes crean con sus pensamientos mundos como este.
Llevo en mi sangre el legado de Lucifer, de Satanás , y de todos los ángeles caídos.
Y también llevo en mi sangre la semilla espiritual de los dioses creadores, de los ángeles de luz, del paraíso, y de todas las criaturas que existen.
Soy el entero universo, contenido en un cuerpo, en una mente, y en un alma inmortal.
Se porque estoy aquí.
A veces me olvido, o no lo quiero saber, pero se porque estoy aquí.
Estoy aquí para transmutar en mi cuerpo el dolor y la oscuridad de mis ancestros, almacenada en mi memoria celular, y convertirlos en luz pura. Cada ser humano que viene a este mundo es un ser altamente espiritual que ha tomado un cuerpo para realizar su labor alquímica.
La humanidad es la maestra del universo entero, y ángeles y demonios dependen de su labor alquímica para ser libres.
El legado de mi gente es el legado de la soberbia y el orgullo que fueron necesarios para traer la dualidad a este mundo. Por eso mi labor es liberar este orgullo a través de la humildad que significa aceptar mi condición de hombre, y rendirme ante el milagro de la vida.
Durante mucho, mucho tiempo he intentado volver al cielo, de todas las formas posibles.
Mis ancestros construyeron la torre de Babel por el mismo motivo.
Durante mucho tiempo he sido un maestro de oscuridad, para mucha gente.
Mi labor ha sido señalar hacia el dolor mas profundo, y llevarlo a la conciencia de la gente, a través de mi propio dolor.
Ahora que mi dolor se está disipando a través del amor, estoy cerca de poder ser un maestro de luz y oscuridad, o mejor dicho, de luz y oscuridad trascendidas.
He visto tantas y tantas cosas...
No hay nada que me escandalice, hace mucho, mucho tiempo que me reconocí tanto en el asesinado como en el asesino, en el violador, como en el violentado, en el maltratador, como en la víctima.
Hace mucho tiempo que me reconocí como el bien y como el mal.
Hace mucho tiempo que decidí serlo todo, sentirlo todo, para amarlo todo, y amándolo todo, ser libre.
Ser libre de la mente, del pensamiento, y poder tener acceso a una nueva luz espiritual, donde ya no hay mas fracturas, solo el milagro, la presencia amorosa y directa de la vida.
Conozco el dolor, el mas terrible de los dolores, el dolor espiritual, el dolor existencial que significa sentirse separado de la fuente de la vida.
Yo elegí separarme, elegí dejar la presencia del amor para poder experimentar mi propia individualidad, mi propia libertad, mi propio libre albedrío. El libre albedrío me permitió experimentar con mis propias creaciones, hasta que estas creaciones empezaron a generar un karma sobre mi propio espíritu.
Y esta elección me trajo el dolor, y una tristeza insondable e indescriptible.
El dolor y la soledad han sido mis maestros durante muchos milenios, muchos más de los que puedo recordar con mi mente.
Aun hoy, pesar de lo que se, o quizas por eso precisamente, me es dificil no identificarme con este dolor y esta tristeza.
Y nada de lo que puedo crear con mi mente pude hacer nada por aligerar esta carga.
He intentado crear mundos con mi mente, mundos a través de mi infinito poder de crear. Y no ha resultado, el dolor y la tristeza siguen ahi, esperando a ser transmutados.
Solo la vida tiene el poder de redimirme, y para que pueda redimirme necesito abandonarme al milagro de la vida. Estar presente y bendecir cada instante y cada cosa que tenga lugar.
Ser humilde, aunque sea consciente de ser, o de haber sido, uno de los resplandecientes.
Hoy, solo quiero sentirme vivo, es decir, experimentar a través de mi cuerpo el milagro de la vida.
Abandonar todo control, y confiar.
Y para eso no hay otra forma, no existe otro medio mas que aceptar el dolor que hay en mi cuerpo y en mi alma, en mi mente y en mi espíritu.
No quiero pasar de largo, no puedo permitirme perderme el milagro de la vida.
Veo como todos lo hacen y como lo hago yo también.
Veo como la mente crea guiones que seguimos , mientras nos desconectamos de lo que sentimos.
Pero estamos aquí para sentir, para abrir el corazón a la existencia, y transmutar la oscuridad en cada hálito que tomamos, en cada gesto que realizamos, en cada insignificante y más pequeño suspiro. Estamos aquí para ser libres, a través del cuerpo, y liberar con nuestra alquimia espiritual a millones de seres y de mundos.
Lo que se esta haciendo aqui, en la tierra, es un nuevo salto evolutivo, un salto sin precedentes del que dependen seres altamente evolucionados para seguir su camino hacia la Fuente suprema.
Por eso es tan importante cada gesto, cada pensamiento, cada palabra que decimos.
Somos los alquimistas del cosmos, y de nuestra alquimia partirá un nueva senda evolutiva por la que transitaran millones de mundos.
Este fue siempre el plan divino.
No hay ser humano que no este realizando en su interior esta labor alquímica. Ni la ama de casa, ni el pescadero, ni el revisor del metro, ni la prostituta. Todos están alquimizando la oscuridad contenida en el legado de su propia historia personal, honrando y liberando a todos sus ancestros. Todos somos seres espirituales realizando la alquimia del dolor que nos han legado nuestros ancestros.
Solo las almas mas evolucionadas y espirituales podrían haber asumido jugar el juego de la dualidad que aquí se ha jugado. Solo las mas evolucionadas podrían haber asumido la carga de la oscuridad, afrontar el desafío de vivir desconectado de la fuente suprema, y abrir un nuevo camino espiritual a través de la semilla que todos llevamos dentro, en lo mas profundo de nuestro corazón.
Yo, que he contemplado la creación y la destrucción de los mundos, que he sido llamado excelso y resplandeciente en miles de vidas, que he tenido bajo mi mando a legiones de ángeles, y de demonios, puedo decir que cada hombre y mujer que me cruzo es un héroe sin precedentes en la historia de la creación, solo porque ha decidido participar de la alquimia y asumir su rol en el juego de la dualidad, sea luminoso u oscuro.
Por eso, yo te honro y glorifico, humanidad, y me inclino ante la humildad y la sabiduría necesarias para llevar a acabo semejante labor.
Yo te honro en todos tus ancestros, y en todas tus generaciones futuras, y elijo amarte servirte , así como en otros tiempos elegí odiarte y destruirte.
Y así lo haré, hasta que mi karma de dolor se transmute en amor, y pueda ser libre.
Libre de aspirar cada fragancia, cada aroma, cada insignificante reducto del milagro de la vida.
Libre para fundirme con la fuente de la que vine.
Libre para amar y ser amado, y participar plenamente de nuevo en el banquete de la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario