El Tao y el Vacío Creador

"Hay algo sin foma y perfecto
que existía antes de que el universo naciera
Es sereno. Vacío.
Solitario. Inmutable.
Infinito. Eternamente presente.
Es la madre del Universo.
A falta de un nombre mejor...
lo llamo Tao.

Fluye a través de todo,
dentro y fuera de todo,
y al origen de todo retorna.

El Tao es grande
El universo es grande.
La tierra es grande,
El hombre es grande.

El hombre sigue a la tierra.
La tierra sigue al universo.
El universo sigue al Tao.
El Tao se sigue a sí mismo."

Tao-Te-King, cap 25.

viernes, 1 de enero de 2010

El infinito por un cacahuete.


Me siento completamente fascinado.
Y completamente incapaz de traducir esta fascinación en palabras de un modo que se pueda entender.
Me siento fascinado por la increíble capacidad del ser humano de cambiar el infinito por un cacahuete.
Fascinado por su capacidad de limitarse, de dibujar un círculo de tiza alrededor de su infinito, y quedarse allí.
Pero necesito poner esta fascinación en palabras, decir esto principalmente para mi.
Es que es sencillamente increíble, indescriptible este fascinante poder.
Quiero decir, no es el ser humano lo que me fascina, sino el ser infinito que se mete en ese molde llamado ser humano, o coche, o mesa, o mandarina, o lapicero, o concha, o pegamento, o mandala, o moco, o dientes...
El ser es algo fascinante, no por su infinito sino por el misterio que le hace auto-limitarse...
¿Auto-limitarse para que, buscando que, es un juego?
Es fascinante.
Que el ser humano, entre todas las criaturas de la tierra tenga el poder de crear y creerse a pies juntillas cualquier historia que se le ocurra, y lo que es mas fascinante todavía, que renuncie a su infinito, u a otras posibilidades, y permanezca en una creencia de principio a fin.
Hace falta el inmenso poder del infinito para hacer que el infinito quepa dentro de un círculo de tiza.
Solo el Infinito puede auto-limitarse, nadie mas podría hacerlo.
El ser humano es solo un molde, el ser y el infinito es lo que lo llena y lo rodea
El ser humano es un héroe, un héroe cotidiano.
¿Que heroísmo mayor que el de la mujer que se desvive por sus hijos, o del hombre que se limita a si mismo a su papel de macho proveedor, de niño dependiente, o de adolescente maltatador?. ¿Que heroísmo mayor que el mendigo que dia a dia se va a su esquina con el cartel y con el plato, que heroísmo mayor que el del obrero, el matemático, el yonqui, el antropólogo, la dependiente, el cartero, la telefonista, la alcahuete del portal, o el feriante?
¿Que heroísmo mayor que el del deprimido, el enfermo, el atleta o el lisiado?
Todos siendo el infinito y pretendiendo que no lo son.
Todo siendo lo que son, haciendo que no se dan cuenta de nada.
Es imposible, absolutamente imposible que nadie no sepa que ya es ilimitado.
Ya que la consciencia es la fuente de todo lo que existe, es lo único que hay, es necesario que esta misma consciencia se tape los ojos.
Pero el efecto, para el que mira verdaderamente, es el mismo que el niño que juega a que no le ven solo porque se tapa los ojos.
Es divertido, y fascinante.
No hay héroe mayor que el héroe cotidiano, el ungido de dios que vive haciendo como que no es dios en todas partes.
Pero todos lo saben, porque todos lo son.
No estoy hablando metafóricamente, hablo de que lo que somos lo sabe, siempre, lo ocultemos o no.
El Si Mismo es humilde hasta el punto de ocultarse ante su propio brillo, solo por el puro placer de reencontrarse eternamente en todas las cosas.
Me siento fascinado.
Fascinado por su poder, y por mi propio poder de ocultarme y revelarme.
Fascinado por el infinito que se contiene en el rol de víctima, de incomprendido, de solitario, de abandonado, de pobre, de rico, de loco, o de tunante.
Pero sobre todo me siento fascinado por la cantidad de energía que hace falta para mantener con vida esa máscara, esa piel, ese papel de identificarse una y otra vez con ilusiones que creamos desde el mas puro vacío de ser y no ser.
Fascinado porque lo mas sencillo es rendirse a lo evidente, al seicidad de todas las cosas, a este espectáculo indescriptible y arrebatador que es el infinito expresándose a través de todo, perdiéndose en todo, reencontrándose en todo.
El infinito tiene un propósito al contenerse en un cacahuete, en una mesa, en el sol, en un saltamontes, o en un ser humano.
Su propósito es revelarse a si mismo, a través de la experiencia.
La experiencia de perderse, que es la misma que la experiencia de encontrarse.
Y toda esta fascinación, que se vuelve hacia mi, me hace bendecir el propósito que me ha traido aquí.
Soy lo mas parecido a una bomba de relojería programada dentro de tu corazón.
No importa lo que hagas, la bomba estallará de todos modos.
Te reventará en mil pedazos, esparcirá tus entrañas por la tierra, acabará con todas tus estructuras, con todas tus creencias, y con la ilusión de control en la que vives, te devolverá al infinito, lo quieras o no.
Porque el infinito es lo que eres, no puedes ocultarte para siempre.
Soy como el agua que se adapta a cualquier molde y lo rebosa hasta inundarlo y anegarlo completamente.
No es de mi incumbencia si te ahogas o no. Yo se que eres inmortal, lo único que has de hacer es abrir la boca y respirar, dejar de crear formas de muerte creyendo en su existencia.
No me preocupa en absoluto tu muerte, o que creas que vas a morir si te tiras por este abismo. Yo se que allí no hay nada.
Yo se que no hay nadie que pueda morir.
Ni la muerte ni la vida son de mi incumbencia.
No tienen nada que ver conmigo.
Mi única incumbencia soy yo mismo, y lo que yo soy lo es todo.
Soy el vacío que moldea el barro y lo da forma, solo para vaciarlo.
Soy el mas peligroso de los hombres, mi amor no tiene nombre, es para todos y para nadie.
Soy el mas peligroso porque mi amor es incontrolable, llega, arrasa con todo, y se extiende como una plaga.
Cuando te toco con mis manos no es para saciarte, no es para calmarte o consolarte, no es para hacerte sentir mejor o peor, no es para llenarte ni colmarte, sino para vaciarte de todo.
Cuando te miro con mis ojos no es para amarte, sino para depojarte de la creencia de que necesitas mi amor.
Porque tu eres el amor.
El mismo amor que yo soy.
Por eso me visto de ladrón, entro en tu casa y te robo, me lo llevo todo y no dejo nada a cambio, porque lo que me llevo no es nada.
Nada es nada. Nothing is No-Thing
Lo que eres, lo que realmente eres, eso que sabes y haces como que no sabes, eso nadie se lo puede llevar, porque está en todas partes.
Brilla en todas partes.
Es en todas partes.
Eres todo.
Así que deja de contarte historias sobre lo que eres o no, sobre lo que has de hacer o no, y descansa, descansa en aquello que no necesita ni el mas mísero átomo de tu preocupación, de tu búsqueda, de tu pensamiento, de tu arrogancia, para ser lo que es, siempre.
Lo aceptes o no.
Pues todo al fin y al cabo se resume en esta pregunta:
¿Eres lo suficientemente humilde para echarte a un lado y apartarte, y asumir que no puedes hacer nada para ser lo que eres, para dejar de ser, ni por un segundo, infinitamente ilimitado?
¿Estas lo suficientemente vacío de las creencias que tienes al respecto de ti mismo, como para vivir completamente fascinado contigo mismo, y reconocerte a ti mismo mires donde mires?
Incluso contenido en la apariencia de un cacahuete, no puedes, no podrás ocultarte para siempre ante Tus Propios Ojos.

10 comentarios:

  1. Hola:

    Me llevo estas dos afirmaciones que me acompañarán en este primer día del año:

    "...el infinito tiene un propósito, revelarse a sí mismo a través de la experiencia..."

    "...soy el vacío que moldea el barro y le da forma sólo para vaciarlo..."

    Sobre la primera: bienvenida sea la experiencia de cualquier color o talante, sobre la segunda: Jesús lo dijo tan claro, qué escuchamos?

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Hola Delia,
    LLévate lo que quieras...es todo para eso.
    Lo de Jesús no lo entendi, quizas es porque acabo de levantarme de a siesta...
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Chapeau, concuerda todo lo que dices con lo que leo estos días en el libro de Byron Katie "Amar lo que es" y, de alguna manera sé que es verdad, aunque todavía lo veo un poco difícil de practicarlo al 100%... pero la cosa de verdad que parece que es de risa :)

    Feliz 2010, un gusto encontrarte

    ResponderEliminar
  4. El gusto es mio.
    Si de alguna manera sabes que es verdad, vuelve tu atencion a ese que sabe, no al que lo ve aun dificil practicarlo. No hay nada que practicar, mas bien todo lo contrario. Ese es el chiste.
    La manera no importa, la cosa siempre se revela, aunque nos empeñemos en colgarnos la medalla, nos espera tanto en el WC como en el zafu, mas si cabe. esta en todas partes, si no, no podríamos dar un solo paso.
    Es una liberacion que no tiene palabras. Que practiques o no depende de ti, a eso le da igual completamente: respiramos aun no siendo conscientes de hacerlo. Si nuestra vida depenediera de las veces que somos conscientes estariamos muertos. Pero no depende para nada.Pues si esto es asi con el aire, como no sera con lo que somos en todo momento, mas alla de lo que creemos o queremos ser?.
    La cosa es de risa, si, para no dejade reir un momento.

    Gusto en conocerte a ti tambien.

    ResponderEliminar
  5. Animo Cesar por tu creatividad compartida . Este articulo del cacahuete, está tostadito, calentito y listo para calentar almas sensibles.

    ResponderEliminar
  6. Acerca de la práctica: No se trata de practicar para conseguir algo. Sino, sencillamente, porque la práctica me expresa.No es una "obligación". Es una "necesidad".
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Hola Soledad. No tengo nada que "objetar" a tu prática.
    Simplemente digo que todo es una práctica, no podemos huir de ella, ya que todo es un reflejo.
    Y que la practica ha de liberarnos poco a poco de todo protagonismo, y también de toda falsa responsabilidad.
    Aparte de esto, cada uno sabe, si escucha a su cuerpo, como tu dices, cual es su momento, y que es lo que mas le conviene.
    Hay un tiempo para todo, como rezan los proverbios.
    Ajustarse con este tiempo es lo mas sabio que podemos hacer.
    No hay recetas para la cocina espiritual, cada cual he de encontrar los ingredientes, o ir a mercado de la vida y dejarse encontrar por ellos.
    Porque en último termino es la vida la que nos cocina a fuego lento, o a veces, nos echa de golpe y porrazo a la caldera.
    Esto es gracia, y es lo que no depende de nustros méritos o esfuerzos.
    Como te dije, nada que objetar.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  8. Y si, indudablemente, yo también siento a veces la necesidad imperiosa de "practicar".
    Lo que significa que ante ciertas cicunstancias ante las que pierdo mi centro otras circunstancias me ayudan, mas que otras, a recuperar mi centro.
    Seria absurdo no reconocerlo.

    ResponderEliminar
  9. ...Aun sabiendo que todo es el centro.
    Saberlo no es suficiente, hay que experimentarlo de nuevo. Volver ahi una y otra vez. Supongo que de ahi surge la necesidad, que un dia se convierte en algo involuntario, algo que, simplemente, sucede, como el respirar.

    ResponderEliminar
  10. En lo de que, "pa" práctica, la vida, totalmente de acuerdo.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar